Viajar en tren con la bicicleta desde Alicante hasta Madrid no baja de dos días. La culpa la tiene la prohibición de llevar este medio de transporte como equipaje en los trenes de larga distancia. Renfe sólo lo permite en los regionales. Un centenar de cicloturistas de toda España protestaron ayer por esta situación en la estación de Chamartín de Madrid.

'Tienes que molestar a los pasajeros para llegar al vagón de carga y encima es el reservado para los discapacitados y los carritos de niños. Es un desastre', reflexiona Rafa Fernández, asturiano de 35 años que llegó ayer a Madrid desde Gijón previo paso inevitable por León. En su pecho cuelga un cartel: 'Vine como pude desde Asturies'.

Cada participante en el acto organizado por ConBici (Coordinadora en Defensa de la Bici) llevó el suyo. Carmina Gisbert, de 47 años vive en Alcoy (Alicante). El jueves salió hacia Valencia para coger otro tren hacia Madrid. Las posibilidades, reducidas a los regionales, le obligaron a hacer noche en esa ciudad. Al día siguiente, 30 horas después de su partida, llegó a Madrid. 'Encima en Valencia tuve que colarme en el metro porque en las estaciones subterráneas está prohibido llevar la bici', afirmó.

De la respuesta que reciben los ciclistas de Renfe destaca la falta de un plan para los usuarios de la bici. 'Nos dicen que no hay demanda', comenta Juan Merallo, portavoz de ConBici. Es la pescadilla que se muerde la cola. 'Lo que hay es un efecto disuasorio', advierte un cicloturista de Logroño.

Una de las soluciones que proponen es que, al menos, se pueda llevar la bicicleta en los TRD (Tren Regional Diesel) de trayecto corto. Una proposición no de Ley aprobada el pasado noviembre en el Congreso autorizó el acceso de las bicicletas a los trenes de la línea TRD Valencia-Teruel-Zaragoza.

Este caso es el que más escuece a los cicloturistas. Renfe está adscrita al programa europeo Vías Verdes para contribuir al desarrollo del turismo verde, sin embargo no permitía usar sus trenes TRD a los ciclistas para acceder a la vía Ojos Negros-Sagunt.

'Centenares de ecoturistas utilizan todas las semanas esas líneas', argumentó la diputada de IU-ICV, Isaura Navarro.Para protestar por el veto a las bicis en los TRD, ocho miembros de ConBici efectuaron ayer el trayecto Ávila-Madrid con unas bicicletas de cartón a tamaño real. A su llegada a Chamartín, el centenar de ciclistas concentrados les dio la bienvenida casi como héroes y con gritos festivos: '¡Bicis en el tren!'. El asturiano Rafa Fernández se apresuró a darles un trago de la sidra asturiana que tanto le costó transportar en su bici desde Gijón.

En el fondo del debate, los usuarios de este transporte exigen más planificación urbanística para los ciclistas en las ciudades. '¿Ves algún aparcamiento aquí para dejar la bicicleta?.

Deberían penalizar el uso del coche para ir a trabajar', afirmó Fernández desde la explanada de acceso a la estación de Chamartín. Ni rastro de aparcamientos para bicis. 'Dicen que no hay demanda, pero hay ejemplos que demuestran lo contrario.

Mira Sevilla. El Ayuntamiento ha puesto facilidades y las ventas de bicicletas se han triplicado en un solo año', agrega.

La sensación de los usuarios es de que se está perdiendo el tiempo con las nuevas infraestructuras. 'No dejan meter las bicis en los AVE nuevos porque no se creen que esta lucha es imparable', concluyó una ciclista con el cartel al pecho: 'Vine como pude desde Valencia'.