Cómo ahorrar y controlar la economía doméstica

Ahora más que nunca es fundamental controlar los gastos que se generan en el hogar, es decir, la economía doméstica.

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Es un hecho que las familias españolas están perdiendo poder adquisitivo. Tras la crisis de 2008, y cuando la situación parecía mejorar, llegó el coronavirus de 2020 y la guerra de Ucrania. Todo ello ha afectado a las condiciones laborales, la fijación de los salarios y la incontrolable subida de precios.

Ahora más que nunca es fundamental controlar los gastos que se generan en el hogar, es decir, la economía doméstica. Si bien es cierto que el ahorro depende de los ingresos familiares, los expertos económicos de Financer España alertan sobre la necesidad de estudiar en qué se va nuestro dinero y, en la medida de lo posible, reducir estas pérdidas. Así, es imprescindible controlar los gastos e indagar en el ahorro en finanzas personales. Ello permitirá evitar gastos innecesarios e invertir en activos que puedan generar ingresos.

Pasos para controlar la economía doméstica

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Fuente: Pixabay

En contra de lo que muchas personas declaran, no existe un único plan para dirigir la economía doméstica. Ello se debe a que no existe un único modelo de hogar, sino numerosas familias que discrepan en su constitución e ingresos: miembros de la familia, personas que trabajan, gastos del hogar en el que viven, etc.

En líneas generales, cada economía doméstica prioriza unos gastos sobre otros. Sin embargo, las familias pueden llevar a la práctica una serie de medidas para vigilar sus gastos y ahorros.

1. Control de gastos e ingresos

En primer lugar, es importante controlar los ingresos mensuales y los gastos fijos a los que se tendrán que hacer frente. Tal y como señalan desde Financer España, sitio web especializado en comparación e información sobre economía, las deudas «no deben sobrepasar nunca el 30% de tus ingresos».

En este sentido, realizar un balance de gastos e ingresos permite conocer cuánto dinero gastamos cada mes de manera fija (hipoteca, gasolina, comida, etc.) y de cuánta cantidad disponemos para ocio y ahorro.

2. Anticiparse a gastos anuales

Contar dinero
Contar dinero

Dentro de los gastos, existen algunos pagos que no realizamos de manera mensual y que, sin embargo, deben abonarse. Estos desembolsos son el seguro del coche, el seguro del hogar, los libros del colegio… En ciertos hogares, enfrentarse a estos inconvenientes puede dar lugar a quebraderos de cabeza.

Con el fin de anticiparnos y poder asumir las facturas a su debido tiempo, los expertos económicos recomiendan fraccionar el pago anual en cuotas mensuales (por ejemplo, 20 € al mes para el seguro del coche). Aunque no abonemos esa cantidad a la empresa en cuestión, podemos añadir estas cuotas dentro de los «gastos mensuales» y mantener el capital en la cuenta familiar. De este modo, cuando nos toque abonar la cuantía, estaremos preparados y dispondremos de la cantidad.

3. Vigilar y reducir los gastos

Ahorrar y reducir no tan difícil como parece, como bien indican en el portal de BBVA, requiere un control para organizar las finanzas personales. En este sentido, una vez que evaluemos los gastos mensuales que asumimos, debemos comprobar que estamos pagando lo que realmente corresponde a cada servicio. Por ejemplo, podemos cambiar de seguro del hogar, del coche o de compañía de teléfono si comprobamos que, en realidad, estamos abonando demasiado dinero por ello.

Además, los expertos aconsejan ahorrar al menos el 10% de los ingresos que entran en el hogar. Para ello, lo recomendable es contar con una cuenta de ahorro destinada únicamente a albergar ese dinero, el cual no debe tocarse bajo ningún concepto.

*Contenido elaborado en colaboración con una marca



Redacción Ahorro

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