El verano es un buen momento para realizar aquellas tareas caseras de las que nunca nos acordamos o que vamos posponiendo por pereza o porque hace mal tiempo. A todas ellas puede unirse la limpieza del colchón, un artículo imprescindible para nuestra salud y descanso que debe estar en perfecto estado, ya que es posible que acumule miles de ácaros, piel muerta y sudor.
De hecho, lo mejor es hacer una limpieza superficial de forma semanal y una o dos veces al año una limpieza más a fondo. Apunta estos trucos para limpiar el colchón para cuando te pongas manos a la obra.
Limpiar el colchón con agua y jabón
Limpiar un colchón en verano puede ser una tarea abrumadora, pero no imposible. Lo primero que debes hacer es retirar las sábanas y las almohadas de la cama y colocarlas en otro lugar. Esto hará que su trabajo sea mucho más fácil y también evitará que la suciedad entre en las sábanas limpias.
A continuación, debes aspirar el colchón a fondo, prestando mucha atención a todas las grietas donde tienden a acumularse las partículas de polvo. Una vez que hayas hecho esto, usa un paño o una esponja, de las que usas para lavar platos, con agua caliente y jabón para fregar la superficie de tu colchón. Después de limpiarlo, rocíalo con un poco de vinagre blanco diluido para matar cualquier bacteria que pueda haberse agarrado al colchón. Para terminar, debes darle una buena sacudida a tu colchón para que se desprendan las partículas de polvo que hayan podido caer sobre la superficie.
Cómo limpiar el colchón con bicarbonato
El bicarbonato es uno de esos productos que tiene diversos usos en la limpieza de nuestro hogar y uno de ellos es precisamente para los colchones, pues es antibacteriano. Lo único que has de hacer es espolvorear el bicarbonato sódico sobre el colchón seco.
Deberás dejar que actúe durante algunas horas para que pueda hacer su efecto, y después tendrás que retirar los restos con la ayuda de la aspiradora. Notarás cómo se van los olores por sus propiedades neutralizantes y cómo desaparecen los ácaros.
Cómo limpiar el colchón con bicarbonato y vinagre
Otro modo de usar el bicarbonato para limpiar el colchón es combinarlo con el otro producto estrella para la limpieza de hogar: el vinagre blanco. La mezcla a utilizar es la siguiente: dos vasos de vinagre, aceite aromatizante (opcional) y bicarbonato sódico. Rocía con este líquido de limpieza el colchón y frota su superficie con la ayuda de un cepillo de cerdas gruesas. Luego, puedes pasar la aspiradora para que no quede ningún resto y dejarlo secar.
Cómo limpiar las manchas de líquido del colchón
Para limpiar el derrame de una bebida, lo mejor es usar agua fría y secar la mayor cantidad posible de líquido con toallas de papel o paños antes de usar cualquier otro producto de limpieza. Esto evitará que las manchas se asienten y se propaguen más en el colchón.
Para eliminar manchas de sangre, vino o cualquier otro líquido, deberás rociar con vinagre, dejar actuar unos minutos y luego espolvorear con bicarbonato. Espera a que provoque efervescencia y déjalo secar. Después usa la aspiradora para eliminar los restos.
Cómo limpiar el colchón con agua oxigenada
Si la mancha de orina o de sangre no sale de esta forma, otra opción es usar directamente agua oxigenada. Frótala en círculos con una esponja o paño humedecido con agua oxigenada y verás cómo probablemente desaparezca. Cuanto antes limpies la mancha, más fácilmente saldrá.
Si la mancha de sangre no es reciente, prueba a preparar una pasta con dos cucharadas de agua oxigenada y bicarbonato sódico. Aplícala sobre la zona a tratar y frótala con un cepillo de dientes. Este truco te vale tanto para el colchón como para las prendas de ropa.
Cómo limpiar las manchas de humedad del colchón
En el supuesto de que tu colchón tenga manchas de humedad, deberás airearlo un buen rato, preferiblemente al sol, antes de ponerte manos a la obra para limpiarlas. Si tuviera moho, elimínalo con la aspiradora y luego aplica disolvente que puedes adquirir en cualquier droguería. A continuación, limpia con agua y un desinfectante y deja secar.
En el supuesto de que no consigas que la humedad desaparezca o, al poco tiempo, vuelve a salir a la superficie, lo mejor para tu salud será que cambies de colchón.
