Este artículo se publicó hace 13 años.
La cumbre deja vacía la hucha verde
¿Qué se ha acordado en Durban?
El documento oficial que sale de la cumbre refrendado por los 195 países asistentes se llama Plataforma para una Acción Reforzada de Durban'. En él se comprometen a alcanzar un pacto global en 2015 que fije límites a sus emisiones de co2 para frenar el calentamiento. Estos límites de emisiones, que tendrían que acatar tanto países desarrollados como EEUU y en desarrollo como India, entraría en vigor en 2020 si no se tuerce la negociación en futuras cumbres.
¿Qué ha pasado con el Protocolo de Kioto?El único tratado internacional para frenar las emisiones de los países desarrollados, el Protocolo de Kioto firmado en 1997, expiraba en 2012. En él no participaban grandes contaminadores como EEUU. China, el número uno en emisiones en la actualidad, sí formaba parte, pero como país en desarrollo no tenía límites fijados, al igual que India o Brasil. Tras el pacto de Durban, sólo la UE, Suiza, Australia, Noruega y Nueva Zelanda han acordado mantener vivo el tratado hasta 2017 o 2020. Han abandonado países muy contaminantes como Japón, Canadá y Rusia, lo que deja el nuevo Kioto a cargo de sólo el 15% de las emisiones globales.
¿Qué lagunas presenta el Kioto 2?En la UE, las industrias que emiten menos CO2 del que tienen asignado pueden vender el excedente a otras empresas que emitan más de lo debido. Es el sistema de comercio de emisiones, que en la UE afecta a más de 10.000 instalaciones, entre centrales eléctricas y grandes industrias consumidoras de energía. El Protocolo de Kioto permite a España emitir un 15% más en el periodo 2008-1012 respecto a 1990. Rusia se metió con el compromiso de mantener sus emisiones estables. El problema es que, cuando se preparó el protocolo, Rusia y otros países, como Ucrania y Polonia, tenían en funcionamiento viejas industrias soviéticas muy contaminantes, que colapsaron en la década de los noventa. Eso ha provocado una falsa caída de sus emisiones. En algunos casos pueden vender estos derechos de emisión caídos del cielo, por millones de euros. El excedente que podría arrastrarse a la segunda parte del protocolo de Kioto alcanza entre 7 y 12 gigatoneladas de CO2, según el Ministerio de Medio Ambiente. Se conoce como aire caliente. Equivale a un tercio de las promesas de reducción de emisiones de los países industrializados en la primera parte del protocolo. La UE pelea para que este fraude no lo herede la segunda parte de Kioto, ante la oposición de Rusia y otros países del Este. Se decidirá en la Cumbre de Catar en 2012.
¿Qué pasa conlas ayudas alos países en desarrollo?En Copenhague, los países industrializados prometieron a las naciones en desarrollo un cheque rápido de 30.000 millones de dólares entre 2010 y 2012 para su adaptación a los efectos del calentamiento global. Buena parte ya se ha entregado. También se anunció un Fondo Verde Climático para la misma causa a largo plazo, que tendrá que alcanzar un trasvase de 100.000 millones de dólares anuales en 2020. En Durban se ha avanzado en la creación de este fondo. De momento, sólo Corea del Sur, Alemania y Reino Unido han anunciado contribuciones. Es una hucha vacía. "No hay financiación. ¿Dónde está la financiación?", se preguntaba en Durban el negociador maliense Hussen Alfa Nafo. Tampoco se sabe de dónde saldrá el dinero (si procederá de estados o de empresas) ni cómo se llenará el vacío entre 2013 y 2020. El diseño del fondo está en manos de la Convención sobre Cambio Climático de la ONU y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, que trabaja en conexión con el Banco Mundial, una institución rechazada por los países africanos. En dos años, quedará en manos de la Convención y tendrá sede en Bonn (Alemania), según Teresa Ribera, la secretaria de Estado.
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