Este artículo se publicó hace 16 años.
De fábrica de juguetes a fábrica de cerebros
China ya es el segundo país del mundo en número de publicaciones en inglés
Andrea Rodés
China ya no quiere ser la fábrica del mundo. Una de las prioridades de su gobierno es convertir la investigación y el desarrollo (I+D) en el nuevo motor de la economía del país. Para ello, cuenta con un socio estratégico: la UE.
La séptima edición del programa de cooperación científica europeo, FP7 (Framework Programme), destinado a la financiación de proyectos de investigación en todo el mundo, quiere tener a China como su primer socio.
"China ha demostrado un mayor compromiso político hacia la cooperación científica y tecnológica", dijo el lunes en Pekín Georges Papageorgiou, ministro consejero de la Comisión Europea en la capital china, durante un seminario de presentación del FP7. China ya es el segundo país del mundo en número de publicaciones científicas en inglés, sólo por debajo de EEUU, y destina el 1,4% de su PIB a I+D, una cifra superior a España, que invierte el 1,13%.
Los asistentes -miembros de la comunidad científica y académica local- fueron a conocer las oportunidades de cooperación con la UE para los próximos 7 años (la duración del FP7). El programa cuenta con un presupuesto de 53.000 millones de euros para la financiación de proyectos bilaterales con diversos países, con la condición de que supongan algún beneficio para la UE.
Nuevos retos
"La cooperación con Asia es vital para afrontar nuestros retos medioambientales y sanitarios", explica Philippe Vialatte, responsable del programa en Bruselas. "China ofrece una enorme cantidad de recursos para la investigación", añade Ignacio Asenjo, del Departamento de Ciencia y Tecnología de la Comisión en Pekín. "En el campo de la sanidad pública, por ejemplo, una población de 1.300 millones de personas permite estudiar un mayor número de casos relacionados con enfermedades y epidemias", añade Asenjo.
En todo caso, "la voluntad de cooperación científica de Pekín con Bruselas se ha quedado en un compromiso político", asegura Papageorgiou. El equipo de la Comisión Europea en Pekín está haciendo grandes esfuerzos para fomentar la participación de los científicos locales, pero el exceso de burocracia y la estructura jerárquica, añaden los expertos europeos, siguen siendo un obstáculo.
El programa FP6, desarrollado entre 2002 y 2006, contó con la participación de 300 instituciones chinas del mundo académico, científico y empresarial en 200 proyectos distintos, en su mayoría relacionados con las tecnologías de la información y la sanidad. La Comisión diseña líneas de investigación específicas y selecciona al mejor candidato de cooperación por medio de un concurso público.
Los intereses de la UE en China
Urbanismo
En China, la UE tiene interés especial por desarrollar determinados proyectos. Uno de ellos es de planificación de transporte y sistemas de información de tráfico urbano.
Contaminación
China está investigando tecnologías medioambientales que faciliten la captura y el almacenamiento de CO2.
Epidemiología
Una población de 1.300 millones de personas y tan diversa como la china permite estudiar, aseguran los expertos, más casos relacionados con todo tipo de enfermedades y epidemias. También se estudian enfermedades de contagio bucal y el desarrollo de nuevas vacunas.
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