Entrevista a Ignacio Mártil"La inteligencia artificial tendrá un papel relevante en la industria militar"
Madrid-Actualizado a
Ignacio Mártil de la Plaza, doctor en Física y Catedrático de Electrónica en la Universidad Complutense de Madrid y autor del blog de divulgación científica de Público Un poco de ciencia, por favor, explica la relevancia de la invención del radar en el pasado siglo en su libro El Radar en la historia del siglo XX.
El académico, que ha realizado investigaciones de carácter experimental en el campo de la física de los semiconductores y ha publicado más de 160 artículos científicos, atiende a Público a través de una llamada telefónica para desgranar el papel del radar en la Segunda Guerra Mundial recogido en su obra. Además, pone el foco en la inteligencia artificial y asegura que "tendrá un papel relevante en la industria militar".
Hay una gran cantidad de libros sobre la Segunda Guerra Mundial, pero muy pocos se detienen a analizar un detalle tan importante como el papel del radar en el conflicto. ¿Cómo decidió escribir 'El Radar en la historia del siglo XX'?
Eso es lo que me inspiró a la hora de escribir este libro. En algún capítulo digo que "este es un libro que a mí me hubiera gustado leer en su día y que no encontré". Documentación sobre el radar como arma en la guerra hay muchísima, pero la mayoría está en libros de tiradas limitadas, de muy poco público, a los que se les ha dado poquísima publicidad o en artículos científicos que están publicados en revistas de muy poca difusión.
Es decir, el material es infinito pero el acceso a ese material como no lo busques, no lo tienes y no lo encuentras.
"Documentación sobre el radar como arma en la guerra hay muchísima, pero la mayoría está en libros de tiradas limitadas"
Hace ya bastante tiempo, hurgando en ciertos asuntos relacionados con los orígenes de la electrónica del estado sólido, empecé a encontrar todo este material y decidí que merecía la pena el esfuerzo. Me ha llevado casi cuatro años escribir este libro.
En el libro indica que el radar tuvo múltiples nacimientos. ¿Cómo fueron sus orígenes?
Hay que remontarse muchos años atrás, las bases científicas del instrumento se sientan en la segunda mitad del siglo XIX. Los científicos lo conocemos como las ecuaciones de Maxwell. Pero no será hasta principios del siglo XX cuando un científico alemán, Christian Huelsmeyer, patenta un dispositivo que funciona en base a los principios del radar.
Un radar es un dispositivo que emite una onda electromagnética. Esa onda se refleja en un cuerpo y el eco lo detecta de manera que, calculando el tiempo que ha tardado en llegar la onda desde que se emitió y algún otro parámetro adicional, uno puede saber a qué distancia se encuentra el objeto, a qué altura vuela y con qué trayectoria lo hace. Esto en 1904 ya estaba asentado, pero aquello no tuvo ningún recorrido y ningún éxito.
"La creación de radares ocurrió de manera simultánea en Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania"
Realmente cuando se empieza a desarrollar, ya de verdad, es en la década de 1930. Hubo tres países que desarrollaron radares de manera independiente y sin tener noticias unos de otros de los avances. Por eso digo que el radar tuvo múltiples nacimientos. La creación de radares ocurrió de manera simultánea en Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania. Es en Gran Bretaña el país en donde se pone en marcha la primera red de alerta temprana de la historia, un radar que años más tarde le permitiría combatir a la Alemania nazi.
¿Se puede afirmar que el radar fue determinante para que los aliados pudieran ganar la Segunda Guerra Mundial?
Se puede afirmar que el radar fue determinante en algunos teatros de operaciones de la Segunda Guerra Mundial. O sea, la guerra no se ganó solo porque hubiera un arma que fuera decisiva. Pero sí es verdad que hubo ciertos escenarios, por ejemplo, en la batalla de Gran Bretaña, es decir, los combates aéreos librados en cielo británico contra los nazis, o en la batalla del Atlántico, que fue el combate contra los submarinos alemanes durante toda la guerra, en los que el radar fue absolutamente determinante para que los aliados pudieran vencer a Alemania.
De hecho, en el libro habla sobre la gran guerra del radar. ¿Qué ocurrió en esa batalla para llevar tal nombre?
La gran guerra del radar es el nombre que le dan algunos autores sobre el tema a la campaña de bombardeo sobre Alemania. Cuando Alemania sale derrotada de su intento de invadir las Islas Británicas, a mediados del año 41, Gran Bretaña comprendió que la única opción que tenía para combatir a Alemania en ese momento era por aire.
Los británicos y estadounidenses lo emplearon para localizar los objetivos y los alemanes para detectarlo anticipadamente
Ahí es cuando empieza una campaña conocida como la Gran Guerra del Radar, en la cual tanto los que atacan —Gran Bretaña primero y Estados Unidos después—, como los que se defienden —Alemania en este caso—, utilizaron con profusión el radar. Los británicos y estadounidenses lo emplearon para localizar los objetivos a bombardear y los alemanes para detectar anticipadamente lo que les venía encima.
Ahí el radar jugó un papel muy importante para todos, para los que atacaron y para los que defendieron. Pero, aún así, el radar no fue el único instrumento que determinó el desenlace de la guerra, lógicamente.
Además, el programa del radar propició la investigación en semiconductores
Así es, este es uno de los aspectos más curiosos de esta historia. Durante la última parte de 1940, Gran Bretaña estaba sufriendo los ataques nocturnos de la aviación alemana. Entonces, los ingleses necesitaban cazas nocturnos que estuvieran equipados con radar de altas prestaciones para detectar a los aviones que estaban atacando su territorio.
"Gran Bretaña decidió tomar una decisión insólita, confiar su descubrimiento con Estados Unidos"
En 1938 habían desarrollado un dispositivo que se llama magnetrón de cavidades resonantes. Este es un instrumento capaz de emitir ondas electromagnéticas de muy alta potencia y muy alta frecuencia, que son los dos elementos indispensables para crear un radar de altas prestaciones.
Sin embargo, Gran Bretaña no disponía de las capacidades industriales necesarias en ese momento para llevarlo a cabo, por lo que decidió tomar una decisión insólita y confiar su descubrimiento a Estados Unidos, que en ese momento era un país neutral, para poder desarrollarlo y combatir a los alemanes.
Así nació la Misión Tizard, una delegación de científicos, técnicos y militares que crearon un laboratorio de radiación. Una de las cosas que hizo el programa del radar, a partir del laboratorio de radiación, fue encarrilar todo un tremendo subprograma de investigación para desarrollar la tecnología y la ciencia de los semiconductores.
De manera que, al final de la guerra, la ciencia y la tecnología de los semiconductores habían pegado un verdadero salto de gigante y propició el nacimiento de la electrónica de estado sólido que ocurriría muy pocos años en 1947.
¿Esto también ha tenido relevancia en la creación de un material muy importante para nuestra sociedad actual como son los chips?
Claro, está estrechamente relacionado. Los chips hoy en día están de actualidad debido a la guerra tecnológica entre China y Estados Unidos y los programas para intentar atraer a los fabricantes a cada país. Pues el origen de todo está precisamente en 1959, cuando dos empresas utilizaron todo lo que se había aprendido durante el programa del radar de la Segunda Guerra Mundial y toda la evolución posterior que experimentó la electrónica de Estados Unidos.
Así dieron con la clave para fabricar dispositivos cada vez más eficientes: el chip o circuito integrado. Por lo que se puede decir que los chips, en segundo lugar, y el transistor, en primer lugar, son herederos directos del programa del radar de la Segunda Guerra Mundial.
¿Cómo valora los nuevos instrumentos de guerra como los drones?
Los drones son una de las muchas aplicaciones que tiene la electrónica aplicada a la guerra. Durante los cinco primeros años de existencia de circuitos integrados, el único cliente que tenían las fábricas era el Ejército de los Estados Unidos. Los militares encontraron muy rápidamente la enorme potencialidad para distintos tipos de armas que tenían los semiconductores y los chips.
Son armas que están presentes en los campos de batalla actuales, por ejemplo, armas guiadas como los misiles o los radares que llevan los aviones de combate y los radares que hay sobre el terreno de batalla que detectan la llegada de los drones, por ejemplo. Todos ellos existen porque hay semiconductores y chips que son capaces de detectarlos.
¿Y la inteligencia artificial como instrumento de guerra?
La inteligencia artificial existe porque hay fábricas de circuitos integrados detrás diseñando la electrónica que la hace posible. Por ejemplo, uno de los grandes diseñadores de chips actuales que hegemoniza el campo de las aplicaciones de inteligencia artificial es Nvidia.
Esta es una empresa que salió a la luz por su diseño de chips para tarjetas gráficas y para la minería de criptomonedas. Ahora se ha convertido en el principal diseñador de chips de utilidad en inteligencia artificial que seguramente vaya a ser muy importante para las guerras.
"Una de las grandes obsesiones de EEUU es que China no sea capaz de fabricar chips de altas prestaciones"
De hecho, este es otro de los grandes asuntos que hay ahora mismo en la geopolítica: una de las grandes obsesiones de los Estados Unidos en este momento es que China no sea capaz de fabricar chips de altas prestaciones. Es decir, que no disponga de la maquinaria ni de las herramientas necesarias para fabricar chips de altas prestaciones, por el temor que suscita que esos chips se puedan utilizar en armas que equilibren la balanza geoestratégica y militar entre Estados Unidos. Por lo que seguro que la inteligencia artificial tendrá un papel relevante en la industria militar de los próximos años, sin ninguna duda.
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