Público
Público

La banda ‘superancha’ llega a los móviles

Las operadoras demuestran la viabilidad técnica de la LTE, la 4 generación de telefonía móvil

Long Term Evolution, LTE, o 4G. Tiene muchos nombres pero se puede resumir en banda superancha en el móvil. Velocidades de hasta 100 megabits por segundo (Mbs) en sentido subida y la mitad descendente. Eso es lo que están presentando las principales operadoras y fabricantes en esta edición del Mobile World Congress de Barcelona. Las estimaciones más optimistas hablan de que se podrá disfrutar en España en 2012, pero promete jubilar a los teléfonos actuales.

La gráfica de velocidades no permite comparación. Por lo visto ayer en el stand de Telefónica, esta tecnología inalámbrica puede ofrecer hoy en día velocidades sostenidas de 40 megabits por segundo (Mbs) y picos de más de 70 Mbs. El ADSL no supera los 15 Mbs reales en el mejor de los casos y la tecnología 3G aún menos.

'La demostración que estamos haciendo ofrece 70 Mbs de subida y 5 de bajada, ya no son pruebas de laboratorio es algo real', explican en Telefónica. Esta compañía y otras como Alcatel, Qualcomm o Nokia llevan poco más de un año ensayando esta tecnología, llamada a sustituir a la que sustenta la telefonía móvil actual pero también la necesidad de tener una línea fija en casa. En los países nórdicos llevan algo de ventaja, con pruebas reales en entornos urbanos reducidos.

La velocidad puede ser el banderín de enganche de los usuarios domésticos, pero para las compañías hay otros dos factores más relevantes aún. Como explica Usman Javaid, especialista de Vodafone en LTE, esta es “una tecnología más fácil de desplegar y global”. Hoy casi hay un 3G diferente por continente.

La latencia, o retardo, también es fundamental si se quiere ver 17 pantallas, con una destacada en el centro, en el ordenador. El paso al primer plano de alguno de los vídeos, es inmediato, por lo visto en el stand de Vodafone.

Problemas con la ley

A pesar de su viabilidad, aún queda para ver la LTE en acción. Los fabricantes de terminales tienen que diseñar chips específicos, como ya hicieron con los actuales terminales. Las operadoras confían que la velocidad con la que el parque de móviles se renueva elimine este problema. También habrá que modificar las actuales antenas.

Más serio parece el asunto regulatorio, al menos en España. Aquí, la concesión de una licencia para el uso de una frecuencia está ligada a una tecnología concreta (como las bandas 900/1800, para el GSM). Las operadoras confían en la liberación completa de la banda de los 800 Mhz, la que deja libre la televisión analógica. O eso, o no se podrán aprovechar los 600 Mbs que alcanzó ayer la compañía Huawei en unas pruebas también en Barcelona.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?