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Se abre la veda del cine online

2011 será recordado como el año en que todo cambió: la industria nacional se moviliza para ofrecer oferta legal mientras las propuestas internacionales, como Voddler, anuncian su llegada a España

SARA BRITO

Las puertas del laboratorio están abiertas de par en par. 'La era de la experimentación ha llegado', decía a Público, en conversación telefónica desde Suecia, Anders Sjöman, director de comunicación de Voddler, la empresa sueca (conocida como el Spotify del cine) que anunció hace una semana su desembarco en el mercado español de la distribución de cine online. Es una de las primeras empresas extranjeras de la rama en entrar a nuestro país, iTunes mediante, pero no será la última.

Pasados quedan los tiempos en que las españolas Filmin, Wuaki.Tv y Filmotech eran casi las únicas experiencias empresariales en la web patria para ver películas en streaming desde el ordenador (obviando las opciones consideradas piratas). 2011 será el año en que cambien las reglas del juego. Y la industria española, ley Sinde en mano, está dispuesta a tomar la vez. Como dice Jordi Minguell, programador del primer Festival de Cine Online: 'Es tiempo de que el cine en la red sea un hábito y deje de ser considerado un delito'.

'En España hay mucha gente online, pero existe poca oferta legal', según Voddler

En las últimas dos semanas, los anuncios no han parado de sucederse. El más reciente, ayer mismo, en forma de rumor: Spotify podría empezar a comercializar, además de música, cine, cosa que su director general se encargó de desmentir de forma ambigua. Antes fue Voddler, en plena Semana Santa, al anunciar que en otoño estará funcionando en nuestro país.

El portal sueco de cine y series online, que cuenta con un millón de usuarios registrados en Escandinavia, lanzará en unos meses su versión beta con el modelo que le ha hecho célebre por tierras nórdicas: 80% de contenido gratuito (con unos cinco minutos de publicidad al inicio de cada filme) y 20% de cine más reciente de pago, como un videoclub online. 'En España hay mucha gente conectada a internet habitualmente, pero aún existe poca oferta de consumo legal. Creemos que es un mercado fuerte y, desde luego, la experiencia de Spotify nos alienta', asegura Sjöman.

'Tenemos tecnología para liderar el cine en la red', dicen en Fapae

¿No le desanima la fama pirata de España? 'La piratería no es cuestión de gratuidad, sino de disponibilidad. La gente quiere las películas cuando las quiere, de forma fácil y accesible', asume.

La respuesta española no se va a hacer esperar. El miércoles, Pedro Pérez, presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles (Fapae), parecía contestar a los suecos: 'España tiene tecnología suficiente para liderar esta plataforma y no es necesario esperar a que llegue alguien de fuera a imponernos sus condiciones. Podemos hacerlo si vamos de la mano'. Así hablaba frente a un foro de industriales del cine español en la sede de la Academia de Cine, durante unas jornadas orientadas a debatir precisamente los nuevos retos de internet.

'Se están produciendo muchos contactos entre el sector del cine y la patronal de empresas de telecomunicaciones (Ametic). Hay mucha gente hablando estos días para lanzar iniciativas. El cine español se está movilizando', apunta Pérez.

'No habrá un único modelo', advierte Juan Carlos Tous, de Filmin

El presidente de la patronal de productores explicó a este diario que en unos días será presentada una nueva tecnología 100% española para comprimir los archivos de vídeo digitales y ganar en la calidad del streaming. 'Estoy poniendo en contacto a todos los agentes, los portales ya existentes como Filmin o Filmotech con las empresas de telecomunicación para reforzar las iniciativas españolas. Las cosas están cambiando', estima Pérez.

Tanto es así que algunos de los tradicionales enemigos de la distribución de cine por internet, los dueños de las salas, están poniéndose en movimiento. Yelmo, una de las cadenas nacionales más importantes, lanzará este año Youzee, portal que pretende comercializar películas por internet y vincular la experiencia a las redes sociales. 'Con el poder que tiene Yelmo, es posible que tengan buena mano para negociar con las majors (los grandes estudios) y conseguir los derechos de distribución online de las grandes películas', asume el vicepresidente de Fapae, Pancho Casal, para quien podría ser problemático que uno o dos portales se hicieran con los derechos en exclusiva de cinematografías potentes. 'No creo que eso suceda, a las majors les interesa que su cine esté en cuántos más lugares mejor', replica el director de Filmin, Juan Carlos Tous. 'Al menos hasta que llegue Ultraviolet', plataforma que preparan los grandes estudios de Hollywood.

'Determinado cine puede y debe ser estrenado simultáneamente'

Como indica el propio Tous, 'ahora se están marcando las reglas del juego'. Y no es una partida fácil. La mayoría de la industria, como dice Pedro Pérez, quiere que 'internet sea un negocio que no destruya la cadena de valor existente'. Que se mantenga, mal que bien, el sistema previo. Es decir, la explotación tradicional que estipula, primero, el estreno en salas en exclusiva; el lanzamiento en DVD pasados cuatro meses y, luego, la explotación televisiva (incluidas las teles de pago), que en muchos casos sufragan parte de la producción de cine nacional.

Ahora bien, el suelo industrial se mueve como en un seísmo. 'El tiempo en cada ventana se tiene que replantear, no pueden seguir siendo los cuatro meses de siempre', asume Pérez. Como apunta Pancho Casal, 'ocho semanas parece razonable, en ese periodo el 95% de las películas han terminado su explotación en cines', explica. De tal manera, se reduciría a dos meses el tiempo mínimo en que un estreno podría llegar a los portales de internet. Por ahora pocos ven posible el estreno simultáneo en salas y online. Y ese es, y no otro, el verdadero caballo de batalla.

Para el portavoz de Voddler, a partir de ahora vamos a vivir 'el encogimiento de las ventanas tradicionales', aunque él mismo indica que no habrá un estándar, que se acabó el tiempo de la certidumbre.

'No hay ni habrá un único modelo', como advierte Juan Carlos Tous, de Filmin, el portal creado hace años por la alianza de distribuidoras españolas de cine independiente Cameo. Los estrenos no serán similares para una película de estudio y para otra de cine independiente. Lo dice alguien que ha promovido desde su portal el estreno simultáneo en cines y en internet. 'No es justo que una película que sólo se estrena en dos salas, una en Madrid y otra en Barcelona, por ejemplo, deba pasar cuatro meses para que alguien en Canarias pueda verla. Hay determinado cine que puede y debe ser estrenado simultáneamente', asegura.

Anders Sjöman, de Voddler, le da la razón con un ejemplo ilustrativo. 'Nosotros hemos estrenado alguna película en internet que, ante el éxito online, ha sido reclamada luego por las salas de cine para estrenarse de forma tradicional', explica. O I'm still there, la gran broma hecha película de Joaquin Phoenix y Casey Affleck, que Voodler estrenó en Escandinavia en internet a la vez que aparecía en las salas. 'De esta manera, los distribuidores y la productora ganaron cinco veces más que si hubieran esperado los meses de rigor para estrenarla en internet o sacarla en DVD', asegura. Y añade: 'No habrá una única forma de hacer las cosas y creemos profundamente en que de aquí a unos años las películas serán lanzadas a la nube y el usuario las consumirá como mejor le venga. Irá al cine si quiere, o la verá en su móvil o en su tableta si le es más cómodo, o en las televisiones con wifi' que están apunto de saltar al ruedo consumista.

De lo que queda poca duda es de que la ley Sinde está surtiendo efecto, aunque todavía no haya entrado en vigor y su normativa no sea más que un borrador. A nivel psicológico-empresarial, ha calado y la queja de que la piratería es la madre de todos los males empieza a diluirse o a escucharse con menos insistencia .

Para Pedro Pérez, es claro que lo que ha habido es 'una estrategia de los americanos', asegura. Algo así como un 'limpiénme esto de piratería que ya entro yo luego', opina. 'De las majors, Warner es la mas empeñada en ir rápido por las autopistas de internet', asegura Pérez. Y así lo demuestra el acuerdo que ha firmado para la distribución en EEUU de su catálogo a traves de YouTube y el anuncio en España de que Tres metros sobre el cielo, la película española más taquillera de 2010, se convertirá en el primer gran lanzamiento en plataformas digitales del cine español.

Quizás todas estas sean malas noticias para los nostálgicos del soporte físico. 'Internet debe suplir al mercado del DVD y a la televisión de pago', asume Juan Carlos Tous. 'Spotify nos enseñó que la disponibilidad y la facilidad es lo importante', añaden desde Voddler. Una lección que el cine español podría estar aprendiendo.

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