La cara de Michael Fassbender (1977) dio la vuelta al mundo a partir de que Tarantino lo eligiera para el glorioso reparto de Malditos bastardos en 2009. Desde entonces, el actor germanoirlandés ha encadenado con pasmosa armonía su participación en blockbusters de Hollywood (X-Men: Primera generación) con colaboraciones con directores reputados como David Cronenberg (Un método peligroso). A la espera de ver su trabajo en la esperadísima Prometheus, de Ridley Scott, hoy se estrena Shame, donde vuelve a repetir bajo las órdenes de Steve McQueen y da vida a un adicto al sexo.

Brandon, su personaje en Shame', se muestra como un enfermo ante quien van surgiendo diferentes caminos. ¿Tiene en realidad opciones para elegir?

Sí que puede elegir, pero es difícil. Lo que le ocurre es que se desarrolla un patrón de comportamiento a la vez que una enfermedad mental. Y eso es una adicción. Es un patrón que sabes que te está afectando a ti, a tus relaciones personales y a tu trabajo y es muy difícil de controlar tales impulsos. Esa es su lucha.

Ha protagonizado los dos filmes de Steve McQueen, Hunger' y Shame', ambos con una carga muy física. ¿Le interesa este tipo de interpretación más desde el cuerpo que desde las palabras?

Para mí, las interpretaciones son esencialmente físicas. Cuando me acerco a un personaje, me fijo en cómo muestra su ansiedad en su cuerpo. A través del movimiento del cuerpo de un personaje soy capaz de transmitir mucho más que a través de un párrafo de diálogo. Por otro lado, trabajar con Stevees genial, es brillante. Él cambió mi vida en 2007. Para mí, es un placer, me lleva a sitios que estoy seguro que no alcanzaría jamás yo solo.

'A través del cuerpo puedo transmitir más que a través de un diálogo'

¿Cómo llevó el peso emocional de esta película?

Es importante tratar de entender el personaje, en este caso, Brandon, a través de uno mismo. Debía encontrar esos rasgos de personalidad en mi mismo. También cuando trabajas con Steve, él te pide que no trates de esconderte detrás de una máscara, y no hay redes de seguridad cuando trabajas con él. Asumir riesgos quiere decir también tratar de relacionar al personaje conmigo mismo.

La película parece sugerir que hay una relación de incesto entre Brandon y su hermana. ¿Hablaron de ello con Steve McQueen?

Sí, hablamos de ello. Y lo que está claro desde el punto de vista del espectador es que hay una relación insana entre los hermanos. El resto queda para cada espectador. Esa es la historia, la narración o las circunstancias que rodean a lo que se cuenta.

¿Pero no es esa la vergüenza del título (Shame')?

No, creo que ese shame del título es básicamente algo de lo que los adictos suelen hablar. En el caso de Brandon, él sale y tiene estos contactos sexuales compulsivos con otras personas, pero inmediatamente después aparece ese sentimiento de vergüenza por no haber sido capaz de controlarse. Es parte del patrón del que sufre el adicto.

¿La película utiliza al personaje de Brandon para hablar de cómo se concibe hoy el sexo?

No creo que sea una visión general de nuestra sociedad, pero sí que es una línea posible dentro de ella. Hay mucha gente que sufre de esta condición, lo acepten o no como una enfermedad mental. Sólo mirando internet, uno se da cuenta. Tenemos tantas opciones bombardeándonos todo el tiempo, nos dicen que necesitamos esto y esto para ser felices y exitosos. Es sobrecogedor y creo que todo esto crea una ansiedad colectiva y nos lleva a tener comportamientos erráticos y compulsivos de alguna manera.

Usted es ahora el actor de moda, con multitud de opciones. ¿Cómo maneja esta nueva situación?

Está muy bien tener opciones, aunque no demasiadas [ríe]. Sigo igual que antes, fijándome en el guión y en el director. Y, por supuesto, tratando de hacer cosas que me asusten y asumiendo riesgos. Quiero divertirme y aprender. Y trato de mantener las cosas lo más simple posible.

'Bardem es mi actor favorito porque no tiene miedo en sus decisiones'

¿Como se digiere tanto éxito repentino?

No lo hago. No sé qué tipo de vida crees que vivo. Es muy simple. Empecé a los 17 años y, si miro dónde estoy ahora, esto es el sueño máximo al que podía aspirar. Sobre mi vida personal, nada ha cambiado realmente. Nadie me reconoce verdaderamente por la calle, excepto en los festivales, porque la gente está metida en el certamen. Me preocupa cuando me preguntan qué voy a hacer ahora con mi vida, porque no tengo ni idea. No quiero dejar de caminar por la calle, observar a la gente.

¿Qué actores admira?

Marlon Brando creo que es mi favorito. De Niro, George Broslin, Daniel Day-Lewis es una gran influencia. Y Javier Bardem, que es mi actor favorito del momento, porque es alguien que no tiene miedo en sus decisiones.