Público
Público

Jonathan Brown critica la corrupción en las atribuciones

El hispanista, experto en Velázquez, presentó ayer la nueva Cátedra del Museo del Prado

P. H. R.

Por si no había quedado claro, con el trasiego de atribuciones a pinturas, la Historia del Arte es maleable. Movida al compás del criterio del investigador, los pintores van y vienen de los cuadros. 'La objetividad es relativa e imprescindible para el conocimiento', asume el gran hispanista norteamericano Jona-than Brown. Desde que aterrizó en España a finales de los cincuenta, mantiene una relación con los maestros de la pintura del Siglo de Oro diaria: 'Recibo peticiones de atribuciones de Velázquez cada semana'. ¿Por qué los historiadores del arte han acelerado tanto la carrera por las atribuciones? 'Para vender su opinión. Hay un conflicto de intereses muy grave. Un conservador de museo tiene que actuar por el museo, no por su propio interés. Y eso se olvida'.

Parece que controlar a quienes se aprovechan de su firma es complicado, porque, además, es tradición: 'Esto pasa más en España que en Estados Unidos, afortunadamente'. ¿Cómo? 'Es una tradición en España y en Italia para los expertos, por una cuestión básica: no les pagan bien', explica a las claras el maestro de 72 años a este periódico, al término de la presentación de la nueva Cátedra del Museo del Prado, que dirigirá entre mayo y octubre del próximo 2012.

Algunos conservadores hablan de su 'buen ojo', algo parecido a un don o un 'sexto sentido', con el que determinan la autoría del cuadro a partir de la reacción emocional que les provoca. 'Este tipo de criterios no son científicos. En España existe la tentación de ganar un dineral a golpe de atribuciones. Es así. Hay muchas exposiciones que se hacen para demostrar la autenticidad de la nueva atribución de una obra', aclara Brown. También las hay que se hacen para quitárselas a otras. 'Sí, sí, desde luego'.

Brown es especialista en Velázquez, pero ¿quién es más complicado de atribuir: Goya o Velázquez? 'Bueno, los goyistas deben terminar de decidir si hubo un Goya grande y otro pequeño, para evitar los duelos recientes', para el profesor hubo un Velázquez, grande, con 120 obras maestras, y otro en la sombra. 'La verdad, Goya no es un pintor muy correcto, comete faltas. Hay que aceptar dos extremos para un mismo pintor, porque Goya a veces se entrega mucho y otras pum-pum-pum', y fuera'. Tampoco duda de cuál es más difícil atribuir: 'Velázquez'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?