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Réplika viste a Hamlet de antihéroe del siglo XXI

PAULA CORROTO

Tras llevar a escena las contemporáneas Alguien voló sobre el nido del cuco y Esperando a Godot, la compañía Réplika se atreve con el clasicazo Hamlet (Sala Réplika, Madrid).

Es la obra más inmortal de Shakespeare, la más representada, pero también, como aduce Jaroslaw Bielski, conductor de la compañía, 'una de las más incomprendidas. Siempre se ha contemplado a Hamlet como un héroe alto, fuerte y guapo. Nosotros pensamos que es más bien débil, frágil y con mucha sensibilidad, pero inepto para tomar decisiones, para llevar a cabo alguna acción', explica Bielski.

Y, como tal, para este director no hay mejor lazo de enganche de este personaje que la época actual. 'Hoy en día, tendemos a disfrutar de la vida y a dejarnos llevar por las circunstancias sin tomar ninguna decisión difícil y cuando llegan los problemas, no sabemos qué hacer. Somos todos antihéroes. Por eso, el montaje está enclavado en la actualidad'.

Para elaborar la obra, la compañía ha prescindido de las circunstancias que rodean a Hamlet. 'Huimos de las connotaciones políticas'. Asimismo, la reflexión ha dejado paso a la acción con escenificaciones simultáneas, 'ya que una obra de meditación no entretiene a nadie'. Estará en cartel hasta el 7 de octubre.

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