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Últimos rumores para una Palma de Oro que se anuncia polémica

Según todos los pronósticos, el palmarés de la 65ª edición del Festival de Cannes podría ser altamente imprevisible.

ÁLEX VICENTE

El jurado oficial presidido por el director italiano Nanni Moretti desvelará esta tarde el palmarés de la 65ª edición del Festival de Cannes, que según todos los pronósticos podría ser altamente imprevisible. Hasta anoche, las tres grandes favoritas parecían Amour, del austriaco Michael Haneke, Holy Motors, del francés Leos Carax, y Más allá de las colinas, del rumano Cristian Mungiu.

Sin embargo, a primera hora de la tarde, otros nombres empezaban a aparecer en las quinielas. En primer lugar, el realizador danés Thomas Vinterberg, uno de los impulsores del Dogma 95 junto a Lars von Trier, responsable de La caza, una cinta denostada por buena parte de la crítica, pero defendida por ciertos espectadores, podría figurar en el palmarés. También se encontraría en la línea de llegada el mexicano Carlos Reygadas, pese a la mala acogida dispensada a su nueva película, Post Tenebras Lux.

Según los últimos rumores, Marion Cotillard ya estaría viajando de vuelta a Cannes desde Estados Unidos para recibir un premio por su papel de mujer con ambas piernas amputadas en De rouille et d’os (Rust and Bone). El veterano Jean-Louis Trintignant seguía figurando como favorito para recibir el premio a la mejor interpretación masculina por su abnegado esposo de una mujer enferma en la durísima Amour.

A partir de las siete, el jurado resolverá las dudas y pondrá fin a una edición de calidad media, con un elevado número de películas mediocres (y un par de ellas, directamente ofensivas), pero también por lo menos dos obras maestras (lo nuevo de Haneke y Carax) y alguna sorpresa estimulante en unas secciones paralelas revitalizadas, con la 'Quinzaine des Réalisateurs' en cabeza. Empezó con lo nuevo de Michel Gondry, avanzó con lo nuevo de Pablo Larraín (No, con Gael García Bernal) y terminó ayer con Camille redouble, excelente comedia melancólica a cargo de la actriz y directora Noémie Lvovsky, que se llevó el principal premio de la sección.

Entre Mark Twain y Los Goonies

La hipótesis de la Palma de Oro de consenso a Mud, última película presentada en la sección oficial a competición, parece en este momento totalmente descartada, aunque el jurado podría hacer un guiño a su director, el prometedor director estadounidense Jeff Nichols, de 34 años, que se convirtió en una de las revelaciones de la pasada edición con Take Shelter.

Su tercera película es menos compleja y se inscribe en esa tradición estadounidense que, desde los tiempos de Washington Irving, nos habla de hombres perdidos en una naturaleza tan espectacular como feroz. De niños que escapan de existencias insatisfactorias para vivir grandes aventuras. De mitos fundacionales como la posibilidad de volver a empezar en cualquier lugar y momento, pase lo que pase y por difíciles que sean las circunstancias. Nichols sitúa en una isla del Missisipi a un criminal en plena fuga, que ha matado a un hombre para defender a su amada, y a dos niños desorientados que le ayudarán en su huida hacia delante y lo adoptarán como una especie de padre de sustitución.

Entre Mark Twain y Los Goonies, la película parece pecar de una sencillez excesiva en su planteamiento, que vuelve a plantear recursos mil veces vistos en la literatura y el cine estadounidenses. Pero Nichols, que dirige con mano de hierro y se sirve de un estilo épico y a la vez muy poco grandilocuente, consigue hacerla despegar y dotarla de una profundidad insospechada. Todavía no es la gran película que Take Shelter parecía anunciar, pero va por muy buen camino. Un premio al mejor director estaría más que justificado y propulsaría a un director aún desconocido, como sucedió el año pasado con Nicolas Winding Refn, el autor revelación de Drive.

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