Público
Público

La única rebelión está en el baile

El trío de revival de los cincuenta Kitty, Daisy & Lewis inicia hoy en Barcelona la gira de presentación de su nuevo disco

JESÚS MIGUEL MARCOS

Después de insinuar que los españoles somos unos vagos y que deberíamos tener menos vacaciones, a Angela Merkel no le haría ninguna gracia oír lo que Kitty Durham, la pequeña instrumentista de Kitty, Daisy & Lewis, va diciendo por ahí: 'Los alemanes son iguales que los españoles'. Se refiere, conviene aclarar, al entusiasmo con el que el público de ambos países reacciona a sus vitamínicos conciertos, como el que ofrecen hoy en Barcelona en el inicio de una gira española que también pasará por Valencia (1 de octubre), Bilbao (2), Mallorca (4), Madrid (6) y Sevilla (8).

Lo de Kitty, Daisy & Lewis es tan extraño que ni ellos mismos se lo explican. Hace dos años llegaban casi de incógnito al Primavera Sound de Barcelona con su efervescente revival de la música de los años cincuenta y a los pocos meses ya teloneaban a Coldplay. La historia era curiosa: tres hermanos adolescentes, imbuidos en el espíritu del rockabilly y marcando tupé, girando alrededor del mundo con sus padres como músicos de apoyo.

'No podríamos tocar sin nuestros padres, siempre hemos actuado con ellos'

Lo de subirse a un escenario con sus progenitores viola todas las leyes no escritas del rock & roll, pero a Kitty no parece preocuparle: 'No podríamos hacer esta música sin nuestros padres. Siempre hemos tocado con ellos, así que no tendría sentido dejar de hacerlo ahora. No hacemos música para rebelarnos contra nadie, y mucho menos con nuestros padres, que tienen una visión de la vida muy relajada y flexible'.

En esta gira presentarán Smoking in Heaven, su segundo álbum, sustentado en sus propias composiciones y donde amplían el registro de estilos al ska, el calypso y el gospel. Grabado contra reloj, la experiencia en el estudio fue bastante turbulenta: 'Vivimos momentos de mucha presión, porque nuestro sello nos marcó unos plazos muy cortos que tuvimos que romper dos veces para que saliera como queríamos', responde Kitty.

'Chris Martin veía nuestros conciertos desde la parte de atrás del escenario'

Parecen sentirse más cómodos en el escenario. Al fin y al cabo, sus canciones rebotan mejor en la pista de baile que en las paredes de una habitación cerrada. Eso mismo pensaron los miembros de Colplay, que se los llevaron de teloneros en su gira americana en 2009. 'Chris Martin solía vernos desde la parte de atrás del escenario e incluso hicimos alguna jam session en el camerino', concluye Kitty.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?