El primer partido de la final de la NBA fue un fiasco para los Lakers y una pequeña alegría para la cadena de televisión ABC. Los datos de audiencia del jueves fueron los más altos desde 2004 en un primer encuentro, un 8.7, con una media de 13 millones de telespectadores. Lo lógico es que los niveles aumenten a medida que lleguen los momentos definitivos de la serie. La cuota de antena está dos puntos por encima del fiasco del pasado año entre Cavaliers y Spurs; la última final entre las dos grandes franquicias en 1987 tuvo una media del 16.

Las cadenas nacionales dedican parte de sus programas estrella a informar sobre el reencuentro entre Lakers y Celtics. El Show de Jay Leno en la NBC ha enviado a Chris Bosh, estrella de Toronto Raptors, como reportero a la final. El compañero de Calderón da muestras de sus dotes como cómico, y en una actuación a lo Caiga quien Caiga pone en aprietos a jugadores de uno y otro equipo con sus preguntas. A Gasol le interrogó sobre su personaje favorito de la serie Sexo en Nueva York.

De los comentarios de las últimas horas sobre lo ocurrido en el primer partido, los más llamativos han sido los de Larry Bird. El legendario ex jugador de los Celtics ha sorprendido con su pronóstico para la final: “aunque prefiero que gane Boston, después de la mala actuación en el primer partido, creo que Kobe va a ser el dominador del resto de la serie”, admitió.

Por cierto, otro hecho que ha llamado la atención en Estados Unidos ha sido la presunta llamada telefónica que Pat Riley, técnico de los Lakers en los duelos con los Celtics en los ochenta, hizo al entrenador de Boston, Doc Rivers, para darle un par de consejos sobre cómo hay que dirigir al equipo en una final.

De vuelta a Bryant, no sería la primera vez que el 24 de los Lakers castiga sin piedad al rival después de una mala noche. Ya lo hizo en el segundo partido de la serie contra Denver. Pero los Nuggets no son los Celtics. La mejor defensa del campeonato ya puso en problemas a Kobe en los dos partidos de liga regular y también lo hizo en el arranque de la final, “hay que darle su mérito, redujeron sus opciones para ir hacia la canasta e ir a la línea de tiros libres. Es evidente que hicieron algo bien”, comentó Phil Jackson.

Bryant se toma con tranquilidad el asunto, “me han limitado a ser un jugador de perímetro. En los dos partidos de liga regular tuve noches horribles, también el jueves. Espero que eso signifique que tengo cosas pendientes con ellos”

Otro de los aspectos que deben mejorar los Lakers de cara al segundo partido es la aportación del banquillo, casi inmaculado en la primera noche de la final. Jackson pegó un muletazo inteligente sobre esta cuestión y se autoinculpó en parte, “reduje el tiempo de los suplentes en pista, así que no es su culpa que su anotación y su productividad se acortaran”, aseguró.