Público
Público

¿Por qué se eligió Catar como sede del Mundial de fútbol 2022?

En plena disputa de la competición, quizás importe poco por qué el país del Golfo Pérsico fue elegido para albergar el mayor acontecimiento futbolístico del mundo, aunque la respuesta sea evidente: por dinero.

Mundial de Catar
Partido entre Argentina y Arabia Saudí disputado este lunes en el estadio de Lusail, en Catar. Juan Ignacio Roncoroni / EFE

A estas alturas, en plena disputa del Mundial, quizás importe poco por qué Catar fue elegido como sede del mayor acontecimiento futbolístico del mundo, aunque la respuesta sea evidente: por dinero.

Catar es sin duda el Mundial de la hipocresía, en todos los sentidos. La FIFA ha mirado a otro lado en el asunto de los derechos humanos, de las mujeres y del colectivo LGTBI y también ha ignorado la explotación laboral que sufrieron los miles de trabajadores que construyeron los estadios, así como la muerte de al menos 6.500 de ellos. Pero la hipocresía empezó ya en el proceso de selección

La FIFA abrió el proceso de selección de sede para el Mundial 2022 en el año 2009, de manera paralela al que llevó el campeonato de 2018 a Rusia. Ninguna de las cuestiones relacionadas con los derechos humanos afectó a la  FIFA a la hora de conceder el Mundial a Catar un año después, en diciembre de 2010, un país sin ninguna tradición futbolística. El argumento de la FIFA –entonces y ahora– fue que había que expandir el fútbol en todo el mundo, convertirlo en un deporte global que rompiera fronteras y llevarlo también a lugares donde no era el deporte rey. Otro argumento hipócrita: son muchos los  trabajos periodísticos que han contado que el proceso de selección de Catar estuvo trufado de corrupción y lo que primaron fueron los intereses económicos. Ni los dirigentes cataríes ni los de la FIFA salen bien parados. Este documental de La Media Inglesa lo cuenta muy bien.

Catar siempre quiso el Mundial para promocionarse como país, aunque el tiro le haya salido por la culata. Como tiene dinero, no le fue muy difícil comprar voluntades y votos además de buscarse potentes aliados como futbolistas de renombre internacional, grandes multinacionales, equipos importantes como el Real Madrid o el Barcelona, e incluso dirigentes políticos como Nicolas Sarkozy, por entonces presidente de Francia.

De hecho, durante dos años, Catar fue investigado después de ser acusado de pagar a los funcionarios de la FIFA para sobornarlos supuestamente para asegurarse su respaldo. Fue absuelto. Sin embargo, una investigación del FBI sí demostró que varios miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA, que era el órgano que tenía que tomar la decisión, sí recibieron sobornos para votar a Catar, entre ellos Joseph Blatter, por entonces presidente de la FIFA, quien tuvo que dimitir en 2015.

Es cierto que con su política de rotación continental de sedes, el Mundial de 2022 tenía que celebrarse en un continente que no fuera Europa. En 2010, Catar compitió con otras cuatro sedes candidatas: Australia, Estados Unidos, Corea del Sur y Japón. 

Catar quedó en todas las rondas al filo de obtener dicha mayoría absoluta, pero en las tres primeras votaciones no lo logró por muy poco, obteniendo 11, 10 y 11 apoyos sucesivamente. En la primera cayó eliminada Australia (1 voto), en la segunda Japón (2 votos) y en la tercera Corea del Sur (5 votos). Quedaban Catar y Estados Unidos, y la decisión fue clara al imponerse el país de Oriente Medio por 14 sufragios a 8, consiguiendo así la designación definitiva para albergar el campeonato.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?