La nadadora estadounidense Anita Álvarez ha protagonizado este miércoles una dramática escena durante una de las competiciones del Mundial de Budapest. La deportista se ha desmayado justo al terminar su ejercicio y, tras permanecer hundida en el agua, su entrenadora Andrea Fuentes, exmedallista olímpica, se ha percatado de la situación y rápidamente se ha lanzado a la piscina en su rescate.

La deportista se encontraba ejecutando el ejercicio del solo libre de natación artística justo antes de desvanecerse. Fue entonces, al percatarse de que algo no iba bien, cuando Fuentes junto a otros auxiliares de la competición se zambulleron para ayudarla y reanimarla.

Todo parece indicar que fue un desmayo por agotamiento. Cuando terminaron el resto de actuaciones, Álvarez volvió con sus compañeras asegurando que se encontraba bien y con ganas de estar presente en la próxima competición. De todas formas, durante los próximos días, será sometida a varias pruebas preventivas para comprobar que su salud no corre ningún peligro.

Durante una entrevista para La Ser, Fuentes ha explicado que al sacarla de la pileta olímpica "en los pulmones sólo tenía agua", pero que tras recuperar la respiración, la deportista se encontraba bien. Aunque ha reconocido que ha habido un instante en el que "se ha asustado de verdad". "Con las pulsaciones a 180 no quieres estar dos minutos sin respirar", ha concluido.

Finalmente y tras pasar esta escena tan poco usual, la japonesa Yukiko Inui terminó en primera posición en la semifinal, el segundo puesto ha sido para la ucraniana Marta Fiedina y el tercero para la griega Evangelia Platanioti. Este jueves en la final deberán ratificar estas posiciones si quieren conservar el podio.