Pep Guardiola ya tiene el mediocentro defensivo que anhelaba. Aunque tras la marcha de Touré Yayá al Manchester City el técnico barajó la posibilidad de no incorporar ningún fichaje para reforzar la medular de su equipo, el partido de ida de la Supercopa en el Sánchez Pizjuán hizo cambiar de planes al deSantpedor. Mascherano es el elegido. Cerrado el acuerdo con el Liverpool la madrugada de ayer, el argentino aterrizará hoy mismo en Barcelona. El lunes pasará revisión médica y será presentado.

El club catalán ha cerrado el traspaso del jefecito en una cifra que se cerca a los 22 millones de euros más cuatro en variables. El jugador, por su parte, se compromete conel Barça para las próximas cuatro temporadas

Recibido el visto bueno del Liverpool, el vicepresidente deportivo del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, se desplazó el jueves hasta Anfield para concretar la operación, pero, tras el habitual estira y afloja, Bartomeu regresó a Catalunya sin el acuerdo en el bolsillo. Una llamada telefónica de los ingleses fue lo que desatascó la negociación. Con el futbolista, en cambio, fue coser y cantar. Mascherano ha hecho todo lo que estaba en su mano para recalar en el Camp Nou. 'Tácticamente es muy buen jugador. Se coloca muy bien, es trabajador y recupera muchos balones', le elogia Pedrito, a partir del lunes, nuevo compañero de vestuario del argentino. 'A ver cómo se adapta', lanzó el canario.

Todavía con resaca por la noche en vela que se cobró el fichaje de Mascherano, en las oficinas del Barcelona recibieron ayer por la mañana una nueva visita del representante de Ibrahimovic, Mino Raiola, que sigue intentado el traspaso del sueco al Milan. Por la tarde, y ya en un hotel de la ciudad condal, el agente departió con el vicepresidente deportivo del club lombardo, Adriano Galliani. De momento, Ibra sigue siendo jugador del Barça, que ayer anunció a través de un comunicado que resolverá el contrato con Raiola por la comisión del fichaje del nórdico si el representante sigue con sus 'manifestaciones públicas contra el honor y la integridad moral del entrenador Pep Guardiola'.