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Líder en pasotismo

El Madrid se echa a dormir tras el gol a los 45 segundos de Cristiano y escucha los primeros silbidos del Bernabéu. El Xerez le quita la pelota al equipo de Pellegrini y sólo cede con el 2-0

LADISLAO JAVIER MOÑINO

Los 45 segundos que tardó Cristiano Ronaldo en establecer las diferencias presupuestarias con su gol fue lo que le duró el partido al Madrid. Aunque luego, la púrpura de otros cuatro goles disfrazara el ejercicio de pasotismo que dieron los futbolistas de Pellegrini. El Xerez, en cambio sí quiso jugar el choque, pelearlo con todo lo que tenía. Y a 90 minutos. El suyo fue un partido honrado, el del Madrid una falta de respeto a la grada, que paga y mucho por tener que soportar el pasotismo con el que camparon sus jugadores.

La apatía funcionarial aparece demasiado pronto en un equipo que aún no ha ganado nada, con demasiadas deudas contraídas con su hinchada, que semana tras semana comprueba que el rodillo del Barça no para. ¿Dónde estuvo el jugar en campo contrario? ¿El anticiparse los centrales al intento de salida del contrario? ¿Dónde estuvo el fútbol en movimiento entre líneas?

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Del estatismo, de ese fútbol contemplativo que no perdona el Bernabéu, hasta Lass se contagió, lo que da la medida de la pachorra con la que se tomaron el partido los futbolistas de Pellegrini. El Madrid ni quiso la pelota, ni la persiguió. Por primera vez, se acostó en su campo esperando que la calidad individual de sus jugadores resolviera. Es un mal que se le adivinaba. Un gol y a dormir. A esperar las vertiginosas conducciones de Cristiano y de Kaká.

Es un vicio muy tentador. Una pulsión interior arraigada en las condiciones naturales de sus futbolistas ofensivos. Así reventaron el partido. Con otros cuatro goles, fruto de cuatro contragolpes; el segundo de Cristiano, que lució su poderoso juego aéreo, salió de un córner provocado con un contragolpe.

Mientras el Madrid miraba, el Xerez jugaba. Con el técnico Viqueira, que mandó un balón a la cruzeta en un tiro libre; con el trabajo de Bergantiños y Moreno, con el dinámico Calvo; con la zurda de Armenteros.

Un puñado de sinnombres que tuvieron la honradez de exprimir al máximo todas sus características. El peor parado de esa dejadez fue Gago, que, de todos los titulares, era el que más tiene que pelearse el puesto. Jugó sin alma en el primer tiempo. Sólo fue agresivo cuando escuchó los silbidos de la grada. El público no se olvidó de su primer tiempo y le abucheó cada pérdida de balón.

Tenía que haberle dado ritmo a la pelota y su actuación sólo incrementó la ascendencia de Xabi Alonso en el equipo. Benzemá se redimió en parte con el gol, pero fue otro de los que, con necesidad de reivindicarse, estuvo perdido, demasiado pegado a la banda y con poco contacto con el balón.

El verse muy alejado de la titularidad, sin embargo, ha espoleado a Guti. Con el Xerez ya cabizbajo generó más juego del que se vio durante una hora. El que no necesita acicate alguno es Van Nistelrooy. En los diez minutos que jugó enseñó a más de uno lo que significa sentir el fútbol, aunque se salga desde el banquillo. Primer balón, primer gol.

5 - Real Madrid: Iker Casillas; Sergio Ramos, Albiol, Garay, Marcelo; 'Lass', Gago, Kaká (Guti, m.69); Cristiano Ronaldo (Van Nistelrooy, m.79), Raúl (Granero, m.59) y Benzemá.

0 - Xerez: Renan; Francis, Casado (Momo, m.59), Aythami, David Prieto; Moreno (Abel, m.74), Bergantiños, Viqueira, Armenteros; Carlos Calvo y Maldonado (Antoñito, m.67).

Goles: 1-0, m.1: Cristiano Ronaldo. 2-0, m.75: Cristiano Ronaldo. 3-0, m.79: Guti. 4-0, m.82: Benzema. 5-0, m.88: Van Nistelrooy.

Arbitro: Delgado Ferreiro (colegio vasco). No mostró ninguna cartulina.

Incidencias: encuentro correspondiente a la tercera jornada de Primera División disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante unos 79.000 espectadores, 6.000 de ellos seguidores del Xerez. El Real Madrid homenajeó a Alberto Contador, ganador de dos Tours de Francia, que realizó el saque de honor. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Luis Garcés Cascajero, quien ocupaba el cargo en el club de jefe de operaciones del Bernabéu.

 

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