El judo español sigue cosechando sinsabores en Londres. Este lunes ha vuelto a ser un mal día para los judocas que entraban en competición. Kiyoshi Uematsu, en la categoría masculina de menos de 73 kilos, y Concepción Bellorín, en la categoría femenina de menos de 57 kilos.

El primero quería quitarse, en su tercera participación olímpica, la espina de las malas actuaciones en Sidney 2000 y Atenas 2004. Sin embargo, enfrente tenía al cuarto mejor judoca del mundo, el ruso Mansur Isaev.

Uematsu aguantó el poderío físico de su rival durante todo el combate y a punto estuvo de ganar con un yuko, anulado a pocos segundos del final, pero en la técnica de oro quedó eliminado con una sanción por falta de combatividad. Durante todo el combate ambos judocas lucharon sin tregua por ganar el agarre, lo que convirtió el choque en una lucha táctica pero poco vistosa.

Sin embargo, pese a que el judoca ruso también pudo haberse ganado más de una sanción por falta de combatividad, esa fue a parar del lado español, que al encadenar dos amonestaciones propició que el ruso terminara ganando el combate por un yuko.

Uematsu: 'Hemos tenido mala suerte con el arbitraje. He visto las dos decisiones un poco estrictas''Estamos un poco tristes porque se necesita mucho trabajo para venir hasta aquí y no veníamos solo a hacer un buen combate. Veníamos a intentar ganar. El primer combate era el más difícil hasta semifinales y pasarlo era vital porque después teníamos dos rondas más sencillas. Pero no ha podido ser', dijo Uematsu.

El judoca de Portugalete se mostró satisfecho del planteamiento del combate ante uno de los rivales más duros de la categoría, tercero del Mundial de 2009 y clasificado en la cuarta plaza del ránking mundial. 'Si volviera a salir ahora, habría hecho algo parecido. Ni el entrenador ni yo creemos haber hecho ningún fallo. Era un combate muy igualado y muy duro, lo sabíamos, y podía ganar cualquiera', afirmó Uematsu.

'Hemos tenido mala suerte con el arbitraje. He visto las dos decisiones un poco estrictas. Sobre todo el punto que yo tenía muy claro que había marcado. El árbitro lo ha dado, los otros dos lo han anulado. La verdad es que no he visto el vídeo pero yo creía que era punto', lamentó el español, de 34 años.

Pr su parte, Concepción Bellorín estaba a punto de ganar su primer combate en los Juegos ante la húngara Hedvig Karakas, pero ésta ejecutó una perfecta técnica de pierna a falta de doce segundos para el final que acabó con la española cayendo de espaldas sobre el tatami. Un ippon incontestable que frustraba demasiado pronto la primera pariticipación olímpica de la extremeña.

La española, en el puesto 28 del ránking, consiguió detener el ímpetu inicial de la húngara, medallista en Mundiales y Europeos, y asentarse sobre el tatami hasta que, a falta de menos de un minuto para el final, consiguió marcar un yuko haciendo voltear a la húngara por encima de ella.

Sin embargo, cuando todo parecía a su favor para pasar a octavos de final, Karakas la enganchó con la pierna y cayó totalmente de espaldas, lo que supuso un ippon cuando el reloj marcaba solo 12 segundos para el final. La extremeña, que se vio ganadora del combate al conseguir el yuko, no podía contener las lágrimas al abandonar el tatami.

'Se ha escapado. En el judo tienes que estar atenta en cada segundo y esta vez he fallado yo y ella lo ha aprovechado. No me lo podía creer', aseguró Bellorín. 'Sabíamos que el combate teníamos que plantearlo muy bien y de hecho lo estaba viendo totalmente a mi favor. Dominando y controlando. Y cuando he marcado he pensado esto es mío. Pero al final no podía ver el tiempo que quedaba y eso me ha desconcentrado', lamentó.