El Deportivo ganó el medio del campo
Superioridad numérica y control en el primer tiempo: El Deportivo siempre tenía cinco hombre en el centro del campo. En el Madrid, Robinho se descolgaba mucho e Higuaín no es un centrocampista. Gago y Guti siempre se encontraban en inferioridad y con pocas ayudas. Esto generó que el primer tiempo fuera de dominio deportivista y más con el gol tan rápido de Xisco. El Madrid lo pasó mal.

El Madrid se levantó con Sneijder
La entrada del holandés acabó con la inferioridad: Schuster leyó bien el partido y dio entrada a Sneijder para sentar a Higuaín. Con ello, equilibró el centro del campo porque el holandés no jugó desplazado hacia los costados como en otras ocasiones.  Entre Gago, Guti y Sneijder manejaron mejor el partido.

Raúl transmite el impulso emocional
Cuando entra al campo libera a los demás: Más allá de que hicera el segundo gol, Raúl terminó por incendiar el partido. Su salida calienta a la grada y contagia a sus compañeros su ambición. También libera a los otros delanteros porque obliga a las defensas contrarias  a vigilarle  de cerca. Saben que no le pueden dejar libre porque siempre saca algo, un gol, un rechace, un penalti, un córner...

Schuster cambió el partido a tiempo
Utilizó las rotaciones hasta que vio el peligro: Schuster dejó en el banquillo a Raúl y a Sneijder pensando en el duro partido que le espera contra el Valencia el miércoles. Cuando vio peligrar el resultado hizo los cambios perfectos para darle la vuelta al marcador.

El 3-1 fue demasiado castigo para el Depor
La expulsión de Sergio mató el partido y lo sentenció: Lotina planteó bien el partido y el Deportivo no mereció perder por dos goles. El gol de Robinho, que fue muy bueno, llegó con diez jugadores en el campo y el Madrid ya ganaba 2-1.