Con esos aires de poeta melancólico del periodo de entreguerras, Berbatov estaba muy lejos de poder rentabilizar los 35 millones de euros que costó su fichaje.

Se pasó dos temporadas vegetando en Manchester y curiosamente pocos le echaron en cara la diferencia astronómica entre su coste y su presencia en el campo. Parecía como de mal gusto en su caso, y además la prensa admitía que es un futbolista de mucha clase.

Esta temporada, y quizá porque Rooney no sabe si centrarse en los porteros o en las prostitutas con las que ha trabado una larga amistad, Berbatov ha sustituido la mirada lánguida del intelectual angustiado por la del asesino (del área) sin complejos: seis goles en cinco partidos, incluidos tres ayer en la victoria del Manchester United sobre el Liverpool (3-2).

Y no cualquier tipo de goles. Ayer se marcó una chilena perfecta, de las que firmaría cualquier brasileño. Berbatov salvó al United de pasar por una buena vergüenza: si te empata en casa el Liverpool, no te van a creer si dices que aspiras a ganar la Liga.

La prensa estaba realmente intrigada sobre la actuación de Fernando Torres. En temporadas anteriores, el madrileño había tratado a los centrales del Manchester como si fueran niños en edad de crecer. Pero el Torres deprimido y fatigado que se ve ahora en los campos no está a la altura de las hazañas del pasado.

Esta semana, las viejas glorias del Liverpool dieron un paso al frente para defender a Torres. Kenny Dalglish dijo que es un jugador fantástico y John Aldridge se quejó de que no le llegan balones en condiciones. Hay datos que llaman la atención.

The Sunday Times recordó ayer que Torres ha jugado con sus clubes y selección sólo 61 partidos menos que Drogba en su carrera, y eso que tiene seis años menos.

Es mala señal que, recién comenzada la temporada, te digan que necesitas unas vacaciones.

Ante el United, no se vio la resurrección de Torres, sobre todo por lo que comentó Aldridge. El centro del campo del Liverpool es un encefalograma plano. Pero el caso es que el primer gol de los 'reds' vino de un penalti forzado por Torres y el segundo, de una falta en la frontal hecha sobre... Torres.

Si la prensa británica le dedica tantas páginas, es porque saben que no está muerto.

Por lo demás, el Manchester United y el Arsenal están ya a cuatro puntos del Chelsea. La diferencia no es tan relevante, pero la forma en que han llegado a ella, sí. Ferguson ha descubierto que es muy fácil meterle goles a su equipo (siete en cinco partidos), en especial en la segunda parte.

¿Es culpa de los defensas o es que el centro del campo no les protege tanto cuando se acerca el final del partido? Los 35 años de Scholes se notan mucho más en la última media hora de partido.

El Arsenal sacó un punto de su visita al Sunderland. Dejó anotados dos detalles preocupantes. Le empataron en el minuto 94 en el típico error de la defensa con el que se pierden ligas, y no es la primera ni la segunda vez que ocurre eso al equipo de Wenger. Aún más llamativo es que el equipo se viniera abajo de forma espectacular cuando Cesc Fàbregas se retiró lesionado en la primera parte.

Todo pinta estupendo para el Chelsea. Continúa imperturbable pasando por encima de sus rivales. Cinco victorias en cinco partidos, 21 goles a favor y uno en contra. Necesitamos más tiempo para saber si pueden sentenciar la Liga en diciembre o es que han tenido un calendario muy fácil.