Obama, con la selección de fútbol

Desde el Despacho Oval, Obama felicitó a los jugadores de la selección por su actuación en el Mundial. Estoy orgulloso de vosotros, dijo. Alabó el juego del capitán del equipo y al portero le conminó a afeitarse la barba si quiere pasar inadvertido cuando regrese de Brasil. Obama reconoció ser un gran aficionado al fútbol, un deporte que precisamente no levanta grandes pasiones en Estados Unidos; aunque el partido de octavos de final lo vieron 22 millones de espectadores. Entre ellos el propio presidente que no se perdió la derrota de su país antes Bélgica por dos goles a uno.