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Banca Los dueños de la gran banca se reparten 7.300 millones tras recortar 16.000 empleos

El fondo de inversiones estadounidense BlackRock se lleva 340 millones de euros por sus participaciones en los cinco principales bancos españoles, mientras el Estado recupera con las ganancias de CaixaBank los primeros 190 de los casi 10.000 que planeaba ingresar con la venta de Bankia.

Los principales bancos siguen recortando plantillas, cerrando sucursales y eliminando cajeros automáticos.
Los principales bancos siguen recortando plantillas, cerrando sucursales y eliminando cajeros automáticos. PxHere (CCO)

Los cinco grandes bancos del Íbex35 van a repartir entre sus accionistas 7.300 millones de euros a cuenta de los resultados de 2021, que alcanzaron un montante de 19.866 millones a escala global y de 9.630 si se descuenta el negocio en el exterior de los dos de mayor envergadura, Santander y BBVA.

Eso supone que el 40% de las ganancias netas de las cinco principales entidades financieras van a ser repartidas entre sus dueños el mismo año que esas empresas ponían en marcha expedientes de regulación de empleo con los que van a prescindir de más de 16.000 trabajadores: 2.725 bajas y 210 excedencias en el BBVA, 6.452 ceses en CaixaBank, 3.405 salidas en el Banc Sabadell y 3.572 finiquitos en el Santander, a los que se suman sendos acuerdos entre empresas y sindicatos para otros 2.200 en Unicaja (1.513) e Ibercaja (750).

El reparto de dividendos, que alcanza el 50% de las ganancias en Bankínter y CaixaBank, el 40% en BBVA y Santander y el 31% en el Sabadell, llega después de que el BCE (Banco Central Europeo vetara el reparto de beneficios) del ejercicio de 2020 tras la descomunal canalización de recursos públicos a través de la banca para financiar los planes de sostenimiento y de estímulo ante la crisis pandémica.

El reparto de dividendos  alcanza el 50% de las ganancias en Bankínter y CaixaBank

Esa decisión del BCE hizo que, de manera mayoritaria, la banca colocara el año pasado sus ganancias como provisiones para años venideros o que las compensara con las pérdidas contables que generaron las limpiezas de balances del primer año pandémico, algo que, por otro lado, permitió a las entidades financieras reducir de manera considerable la factura tributaria que deberían haber asumido en condiciones normales.

Ahora el panorama ha cambiado y esos beneficios tienen dos destinos: retribuir a los accionistas y seguir extrayendo acciones de las bolsas mediante operaciones de recompra con el objetivo de elevar la rentabilidad por la vía de reducir el número de beneficiarios de las ganancias.

El fondo BlackRock se lleva 340 millones

Esa reducción de la vertiente del 'capitalismo popular', que el año pasado conllevó el recorte de más de 200.000 accionistas, pequeños en su gran mayoría, en los cinco grandes bancos coincide, como ocurre en los principales sectores productivos del país, con la creciente toma de posiciones en el accionariado por parte de fondos de inversión y de pensiones de otros países, que obtienen por esa vía elevados beneficios.

El principal de ellos es, según los datos de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), BlackRock, un potente fondo de inversiones neoyorkino que gestiona activos por valor de más de cinco billones de euros, que ya tiene participaciones en más de la mitad de las empresas que cotizan en el Íbex35 y que se va a llevar 340,5 millones de euros como retribución por los paquetes de acciones que posee en los cinco principales bancos españoles.

BlackRock es un potente fondo de inversiones neoyorkino que gestiona activos por valor de más de cinco billones de euros

La principal tajada va a sacarla del Santander, que tiene previsto repartir 3.250 millones de euros (ya ha adelantado 1.700) entre sus accionistas y de quien posee un 5,08% de las participaciones cuyos dividendos a cuenta del ejercicio de 2021 suman 165,01 millones.

Le sigue en volumen la de BBVA, cuyo 5,48% le da derecho a cobrar 113,27 millones de los 2.067 que va a distribuir esa entidad, que se propone repartir en dos años 7.000 en ganancias.

Los ingresos por su 3,001 de CaixaBank, que plantea distribuir 1.179, le supondrán otros 35,3 millones; el 2,944% de Bankínter, que prevé repartir 666, le dará otros 19,6 y, por último, el 4,269% de Sabadell, que va a soltar 168, algo más de siete.

Las ganancias del Estado y el trecho por recorrer

Por detrás de BlackRock, con independencia de los casi 1.400 millones en impuestos que va a generar el reparto de esos dividendos (tributan al 19%) y al margen de las empresas matrices, de las carteras de familias como los Botín en Santander y Bankínter y de socios del peso de Criteria o BFA en CaixaBank, el principal beneficiario de las ganancias de la banca va a ser el Estado, que posee un 16,117% de las acciones de esa última entidad tras haber canjeado el FROB (Fondo para la Reestructuración y Ordenación del sistema Bancario) la propiedad de las rescatadas Bankia y Banco Mare Nostrum por ese paquete de acciones en la fusión.

Esa participación va a generar en las arcas públicas unos ingresos de 190 millones de euros, una cifra que puede tomarse como elevada si se compara con el nivel de ingresos del FROB o del 'banco malo' en los últimos años y como baja si se tiene en cuenta que, según los datos del Banco de España, la previsión era recuperar 9.560 con la venta de Bankia, algo para lo que, a ese ritmo, serían necesarios cincuenta años.

El tiempo de espera se amplía de manera notable si la recuperación de fondos debiera abarcar los rescates de las cajas que ha ido absorbiendo CaixaBank: 24.069 en Bankia y 977 (ya recuperados) en Banca Cívica.

Otros dos fondos de inversión, el bostoniano Fidelity y Lazard, este último con sede en las islas Bermudas, obtendrán 13,5 y 20 millones en dividendos de Bankínter; GQG, de Florida, se llevará casi 64 de BBVA y, por último, Fintech Europe y Lewis A. Sanders obtendrán cada uno de ellos algo más de cinco de Sabadell.

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