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Desmontando los mitos del empleo tecnológico: el mercado laboral español no es ni tecnificado ni digital

Un reciente informe publicado por UGT constata que, contrariamente a lo que se piensa, en España tener una buena formación en nuevas tecnologías no es garantía de un empleo.

Tech Show en Madrid
Imagen de archivo de la celebración del evento Tech Show en el recinto de Ifema en octubre de 2021. Archivo / EUROPA PRESS

El despliegue de las energías renovables y de la digitalización están provocando un incipiente cambio en el modelo productivo español: el empleo tecnológico se ha revelado en los últimos años como un gran dinamizador del mercado laboral. El sector crece a un ritmo cercano a los 100.000 empleos anuales y ya genera un tercio de los puestos de trabajo

En España ya hay más de un millón de trabajadores tecnológicos que desarrollan su labor en especialidades y disciplinas de muy variado pelaje: desde las relacionadas con las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) a aquellas descritas como especialidades STEM por sus siglas en inglés (Science, Technology, Engineering y Mathematics; ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Entrando al detalle, el principal nicho de empleo tecnológico en España se encuentra en trabajos de programación, consultoría, servicios técnicos de ingeniería y arquitectura e I+D.

Al abrigo de los fondos europeos Next Generation, los proyectos para la digitalización de los tejidos productivos de la economía española se han llevado uno de cada tres euros aportados por la Unión Europea a raíz de la pandemia.

España, además, puede presumir de tener un porcentaje de alumnos universitarios matriculados en disciplinas tecnológicas por encima de la media europea. El sistema educativo español suministra un talento tecnológico más que aceptable, impulsado en los últimos años por el crecimiento del número de alumnos en Formación Profesional.

Con todos estos datos en la mano, el sector de las nuevas tecnologías hace gala de una importante pujanza tanto en educación como en empleo. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce: un reciente informe publicado por UGT -titulado Empleo tecnológico en el mercado laboral español-, cuyo autor es José Varela, responsable de Digitalización en el Trabajo y asesor en Nuevas Tecnologías y Transformación Digital del sindicato, destaca que pese a la evidente mejora del empleo tecnológico y pese al aumento de estudiantes en especialidades tecnológicas, España sigue en el furgón de cola entre los países europeos en este sector.  El experto de UGT constata el "elevadísimo" desempleo, así como los bajos salarios en relación a Europa.

En "un clima de vértigo tecnológico y frenética inversión", el informe firmado por Varela advierte de que aún estamos lejos de la "masificación tecnológica" en el mercado laboral que algunos se empeñan en apuntar. El estudio señala que, a pesar del "ruido mediático" que rodea a las startups, la realidad es que el empleo que generan es reducido: las 14 más importantes de la economía española representan un 0,06% del empleo total en nuestro país. Además, sólo un 16% de las empresas españolas acogen la tecnología dentro de su actividad productiva.

El porcentaje de especialistas en TIC sobre el total de empleo es de un reducido 4,3%, una cifra que está por debajo de la media media de la Unión Europea (4,6%). Otro dato también acredita que en España no se avanza tanto ni tan rápido como otros países europeos: Portugal casi ha doblado el número de trabajadores especializados en TIC en la última década mientras en España ese crecimiento apenas ha llegado al 30%.

Pero la mayor sorpresa que reserva el informe de la UGT es el "elevado" paro que existe en España en el sector de las nuevas tecnologías. Varela es cristalino a la hora de escribirlo en el papel: "Uno de los mantras más reiterados en relación con la formación digital es que si tienes conocimiento en nuevas tecnologías, tienes empleo. Es una afirmación que se cumple en casi todos los países... menos en España".

España tiene una de las tasas de empleo más bajas del mundo para personas con titulación TIC. La tasa de empleo de estos trabajadores se sitúa en el 85,1%, lo que sitúa a España en la penúltima posición entre los países europeos, cuya media se sitúa en el 92,6%. Sólo Grecia está por detrás. España cuenta con 56.000 parados con formación en TIC y es el Estado europeo con más desempleados digitales. Según la OCDE, un 12% de las personas con este tipo de conocimientos digitales está en paro, lo que nos sitúa en el puesto 27 de 34 países analizados". De hecho, el paro entre estos trabajadores dobla la media europea, lo que se traduce en un indicador aún más nefasto: el 30% de los parados europeos con capacidades digitales reside en España.

Estos datos llevan a una conclusión: tener una formación en nuevas tecnologías no es garantía de un empleo en España, aunque mucha gente tiende a pensar lo contrario. "La realidad de nuestro mercado de trabajo es que el trabajo relacionado con las nuevas tecnologías tiene aún muy poca aceptación", sostiene el informe de UGT.

"En conclusión: urge desterrar los mitos alrededor del empleo (y desempleo) tecnológico español. Si bien es incuestionable su crecimiento en términos relativos y absolutos en los últimos tiempos, continúa siendo insuficiente a la hora de compararnos con nuestros competidores europeos. Mientras la formación en nuevas tecnologías no sea sinónimo de plena empleabilidad y mientras las listas de parados y paradas tech no se vacíe, no podemos presumir de tener un mercado laboral ni tecnificado ni digital", escribe Varela en el informe de UGT.

España tiene una de las tasas de empleo más bajas del mundo para personas con titulación TIC: el 85%

Las dificultades, sin embargo, no acaban ahí. Los salarios de los empleados tecnológicos españoles son bajos, sobre todo si se mira Europa. El estudio de UGT muestra que este desequilibrio salarial se sitúa por encima de los 10.000 euros anuales de diferencia con respecto al mismo empleo en Alemania. En el caso de Dinamarca esa brecha alcanza la cota casi inasumible del 50%.

Esas enormes diferencias tienen consecuencias: la salida de trabajadores hacia otros países. "El empleo tecnológico español está marcado por la devaluación salarial y la ausencia de formación continua en nuevas tecnologías, lo que genera una precariedad excluyente que está obligando a mucho de nuestro talento nacional a emigrar en busca de mejores empleos y condiciones laborales", afirma el informe de UGT.

El informe también pone el acento en la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores tecnológicos en España mientras aumentan los beneficios de las empresas relacionadas con el sector.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) recogidos por el informe, en 2022 "el principal indicador salarial del sector TIC refleja una pérdida neta del poder adquisitivo de un 6,1% de los salarios, lo que supone 2.160 euros menos al año para cada persona trabajadora". El informe también señala que los salarios en los sectores de alta y media-alta tecnología "perdieron un 3% de ganancia retributiva comparada con el IPC" en 2021.

Por contra, "la cifra de negocios en el sector TIC para el total del sector TIC creció un nada despreciable 6% entre 2020 y 2021 (más de 6.100 millones de euros), mientras que el volumen de negocio de las empresas de alta y media-alta tecnología aumentó un 9,5% (25.000 millones de euros)", señala UGT.

No hay tantas vacantes como se dice

Otra realidad que el informe de UGT se encarga de desmentir es la del elevado número de vacantes que, según las propias empresas, existe en el mercado laboral tecnológico. Las bajas cifras de empleo confirman que las vacantes no son tantas como se dice. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), un 92% de las empresas del sector TIC afirman no necesitar "ningún trabajador" y sólo un 4,54% de las compañías asumen dificultades para cubrir puestos tecnológicos en todo el mercado laboral.

El INE incluso se atreve a ofrecer una cifra concreta: en el tercer trimestre de 2023 había 9.243 vacantes en el sector TIC. En este sentido, el informe la UGT asegura que las vacantes del sector TIC sólo representan un 6% del total existente en el mercado de trabajo, y las actividades profesionales, científicas y técnicas representan otro 7%.

Además, detrás de la dificultad para cubrir vacantes asoma un motivo ciertamente lógico: un 77% de las compañías confiesa que sus vacantes son el resultado de no querer abonar un salario digno

"La conclusión final no puede ser otra: no existe ninguna fuente oficial, ni española ni europea ni internacional, que acredite un problema de vacantes tecnológicas en nuestro país, y mucho menos en las cifras que algunos actores proclaman", concluye el informe de UGT.

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