MADRID.- La deuda del conjunto de las administraciones públicas se situó a finales de 2014 en el 97,7 % del PIB, y ascendió hasta 1,033 billones de euros, según los datos publicados por el Banco de España.

La deuda pública creció en 67.687 millones en 2014, un 7% más que el año anterior. Se trata del menor incremento anual desde el inicio de la crisis, desde el 14,6% en 2008, hasta el 8,4% en 2013.

El crecimiento de la ratio deuda/PIB en los últimos tres años ha sido de 28,5 puntos, también con un perfil descendente (15,3 puntos en 2012, 7,7 en 2013 y 5,6 en 2014).

La deuda de la administración central según el PDE (Protocolo de Déficit Excesivo) fue de 895.852 millones (equivalentes al 84,6 % del PIB), la de las comunidades autónomas, 236.747 millones (el 22,4 % del PIB) y la de los corporaciones locales, 38.363 millones (el 3,6 % del PIB).

Estos datos suponen incrementos en la deuda de la administración central del 6,89 % y de las comunidades autónomas del 12,87 %, mientras que la de las corporaciones locales cayó el 8,91 %. Asimismo, la deuda de la Seguridad Social ascendió a 17.188 millones, el 1,6 % del PIB, prácticamente la misma cantidad que a finales de 2013.

La deuda de 1,033 billones es consecuencia de una deuda neta de activos financieros frente a las administraciones públicas de 782.422 millones en el caso de la administración central, de 236.747 millones en las comunidades autónomas, de 38.363 millones en las corporaciones locales y de un saldo positivo de 23.676 millones en la Seguridad Social.

Por comunidades autónomas, la más endeudada a finales de 2014 fue Cataluña, con 64.476 millones (el 10,82 % más que un año antes), seguida de la Comunidad Valenciana, con 37.376 (el 15,15 % más) y de Andalucía, con 29.101 millones (el 19,07 % más).

Además, las corporaciones locales con más deuda fueron Madrid, con 5.936 millones (el 15,63 % menos) y Barcelona, con 978 millones (el 11,89 % menos).

Economía explica que el menor incremento de la ratio deuda/PIB en 2014 se debe a dos factores que actúan conjuntamente. Por un lado, en los últimos tres años se ha producido un intenso proceso de consolidación fiscal (desde el 9,4% del PIB en 2011). Por otro lado, en 2014 la deuda pública no se ha visto afectada por medidas excepcionales que sí fueron necesarias en 2012 y 2013.

En concreto, la recapitalización del sistema financiero, concentrada sobre todo en el año 2012 y que ha permitido su saneamiento; la financiación concedida a través del Fondo de Pago a Proveedores y el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que ha supuesto el reconocimiento de deudas contraídas por comunidades y ayuntamientos; la contribución española a los programas de asistencia financiera de Grecia, Portugal e Irlanda, y el Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico (FADE).