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La falta de microchips y los problemas de transporte hunden la venta de coches en Catalunya

Fecavem, la patronal de la distribución de la automoción, lamenta que en julio, tradicionalmente el mejor mes del año, las matriculaciones bajen casi la mitad respecto al 2020 y pide una relocalización de la producción para dar la vuelta a la tendencia a medio y largo plazo.

Concesionario de Peugeot en la Ciudad del Automóvil de Leganés, Madrid, a 4 de mayo de 2020.
Concesionario de Peugeot en la Ciudad del Automóvil de Leganés, Madrid, a 4 de mayo de 2020. Eduardo Parra / Europa Press

"Tradicionalmente, julio era el mejor mes del año y ahora se ha convertido en un desastre. Generalmente, en Semana Santa se iniciaba un ciclo que se cerraba al 31 de julio, que era cuando más se movía el mercado". La reflexión la efectúa Jaume Roura i Calls, presidente de Fecavem, la patronal catalana de la distribución de automoción, y está avalada por las cifras recién conocidas. En turismos, Catalunya cerró el mes de julio con 8.975 vehículos vendidos, lo que supone un descenso del 17,2% respecto al año anterior.

Durante el 2022, las ventas han caído un 11,6%. Los datos son aún más estremecedores si la comparación se hace con 2020, primer año de la pandemia, en el que se matricularon 16.927 turismos, un 47% más que este año. Roura i Calls lo atribuye a la carencia de microchips y los problemas de transporte en el ámbito global. "Nos encontramos que las fábricas no pueden producir al nivel que quieren por la escasez de componentes". El presidente de Fecavem recuerda que una situación de normalidad en Catalunya equivale a unas ventas anuales de entre 175.000 y 200.000 coches.

Fruto de este escenario, las entregas de los vehículos, que normalmente se producían en un período de entre uno o dos meses, se alargan ahora entre las cuatro semanas y los ocho meses. Esta demora en las entregas hace que algunos compradores, cansados de la espera, se echen atrás a la hora de validar la operación de compra.

Jaume Roura i Calls: "Las fábricas no pueden producir al nivel que quieren por la escasez de componentes"

"El no tener producto para la distribución, añadido a la incertidumbre económica, la apuesta por la descarbonización de la movilidad y la indecisión del ciudadano a la hora de elegir entre un motor de combustión y un coche eléctrico está retrasando el momento de la compra", explica Roura y Calls. La coyuntura se da en un mercado, como el del Estado español, que se ha convertido en el segundo productor europeo de vehículos.

Otros problemas a los que se ven abocados los clientes es la variación del precio del coche en el momento de la entrega. La situación la ha generado el encarecimiento de las piezas o de los fletes del transporte. El fenómeno se ha agudizado desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania. Ante el episodio, la Fecavem reclama la reducción de impuestos, como el del IVA, que ahora se encuentra al 21%, y la supresión del de matriculación.

Turismos de más de 15 años

La patronal insiste en que "la renovación del parque móvil también presenta una tendencia clara de envejecimiento que desde el sector valoramos como negativa a efectos de las emisiones medioambientales y la seguridad de los vehículos que circulan por nuestras carreteras".

Faconauto, patronal de los concesionarios: "El mercado sigue deprimido, más de un 30% por debajo de las cifras de 2019"

"Un mes como julio, que históricamente solía mostrar un buen comportamiento, ha cerrado con una caída significativa", lamentan desde Anfac, la patronal estatal de los fabricantes. En su análisis, la asociación asegura que la producción de vehículos se ha recuperado de forma leve, pero la escasez de microchips todavía supone retrasos en las entregas ya demandadas a los concesionarios, de hecho alertan de que hasta julio se han vendido casi las mismas unidades de turismos de más de 15 años que de vehículos nuevos.

Por su parte, Faconauto, patronal de los concesionarios, incide en una idea similar, señalando que han caído tanto las matriculaciones como los pedidos en un mes que tradicionalmente era "uno de los mejores meses del año". "El mercado sigue deprimido, más de un 30% por debajo de las cifras de 2019", añade la federación.

La excepción de los vehículos eléctricos

Los datos publicados por Anfac indican que los vehículos electrificados siguen creciendo. Así, en Catalunya, las matriculaciones de turismos eléctricos, híbridos y de gas se han incrementado un 19,71% en julio respecto al mismo mes del año anterior.

Las matriculaciones de turismos eléctricos, híbridos y de gas se han incrementado un 19,71%

Se entregaron hasta 978 unidades, mientras que en 2021 fueron 817. Por tipología, los híbridos cayeron un 4%, mientras que los de gas un 12,66% en términos interanuales. En España, las ventas de vehículos electrificados han crecido un 4% en julio, alcanzando las 7.849 unidades, suponiendo más de un 7% de la cuota de mercado. En lo que va de año, las matriculaciones de este tipo de vehículos ascienden hasta 47.108, con un aumento del 30,22%.

Otra de las derivadas de la falta de vehículos nuevos es la imposibilidad de las empresas de alquiler de coches de renovar sus flotas. La patronal del sector, Fenaval, comenta que las previsiones de negocio para este año eran de un incremento del 60% para situarse en cifras cercanas a la época anterior a la covid, pero las perspectivas han fallado porque los fabricantes están limitando la entrega de unidades debido a la carencia de componentes en la automoción.

Las previsiones de negocio para este año eran de un incremento del 60%, pero las perspectivas han fallado

Paralelamente, el aumento de la demanda hace casi imposible encontrar un coche de alquiler en las zonas turísticas durante este mes de agosto. De forma similar a los vehículos para un uso particular, el parque móvil de los vehículos de alquiler se está envejeciendo y tiene una edad media en España de cuatro años y medio.

Volver a promover la producción en un entorno local. Es la solución que defienden las patronales de los concesionarios, fabricantes y vendedores para revertir una situación que se arrastra desde el pasado año y que está previsto que se extienda en el tiempo.

La apuesta es ahora la relocalización de unas fábricas que se trasladaron a otros países por los beneficios que suponían una economía de escala y el abaratamiento de los costes de producción. Volver al punto de inicio requerirá un mínimo de dos o tres años, augura el sector. La pandemia y la guerra sólo han hecho que acentuar la dependencia, también en este ámbito, de la producción del exterior.

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