De Guindos anima a los bancos españoles a emprender nuevas fusiones para ser más rentables

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha coincidido este martes con gran parte de la banca española en que las fusiones en el sector son la solución al problema de rentabilidad y ha llamado a propiciarlas.

Para ello, y aunque no ha querido hablar en concreto de fusiones en la banca española, ha explicado que tras la consolidación posterior a la anterior crisis el sector está más saneado y con más capital, pero su rentabilidad sigue siendo baja, por lo que "la recomendación que se hace a los bancos de la UE es aplicable a España", ha dicho en referencia a la consolidación.

El también exministro español de Economía ha hecho esta consideración durante su intervención en el seminario "El sistema financiero en la crisis de la COVID-19", organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, este año de forma remota.

Para De Guindos, la respuesta del BCE a la crisis del covid-19 en cuanto a política monetaria "ha estado a la altura del desafío" y continuará ayudando a los países a salir de la crisis, pero estas ayudas tendrán efectos estructurales (endeudamiento, déficit) que estarán ahí durante varios trimestres.

Las fusiones como única salida

El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, otro de los ponentes durante la jornada de este martes, ha señalado que, para recuperar la rentabilidad "no queda otra que pensar en las fusiones, tanto nacionales como transfronterizas".

"La historia bancaria de España demuestra que las fusiones es una forma de mejorar la rentabilidad en un período corto de tiempo", ha indicado durante su intervención en línea con o defendido por todo el sector.

Roldán ha argumentado que, desde el punto de vista de mejoras en la rentabilidad y reducción de costes, en la historia de la banca española en los últimos 40 años "no se entiende que tengamos entidades de la potencia que tenemos sin fusiones, que han permitido un aumento de eficiencia" y que puntos débiles del sistema se hayan convertido en puntos de fortaleza.

"Es la única forma en la que podemos pensar de manera segura que vamos a poder recuperar la rentabilidad", ha insistido.

El Banco de España ve "margen" para las fusiones

En este sentido, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha declarado que "existe margen" para las fusiones de entidades bancarias, tanto a nivel nacional como en toda Europa, aunque pide que no se olvide nunca tener en cuenta la variable de la competencia a la hora de llevar a cabo estos procedimientos.

Y ha apuntado que el nivel de competencia actual del sector bancario es elevado, especialmente si se considera que los bancos "no compite solamente con (otros) bancos", ya que en los últimos años han surgido entidades que se encuentran fuera del nivel regulatorio.

En cualquier caso, De Cos no cree que esta variable suponga un impedimento en futuras fusiones bancarias.

Por su parte, la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, ha defendido que "sería bueno que hubiera integraciones europeas" en el sector bancario y que las entidades resultantes fueran europeas "a secas", pero falta mucho para eso, porque aún hay bancos centrales nacionales "muy activos".

Durante su intervención en las jornadas organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, ha añadido que Bankinter tiene intención de seguir independiente y no piensa participar en ninguna fusión.

En su opinión, para salir antes de la crisis los socios comunitarios deberían completar su unión con "una tesorería única y un esquema fiscal único".

"Tras esta crisis nos gustaría ver un gran impulso a la solidez de la UE, avances significativos en la sostenibilidad de la economía y en la transformación energética que se precisa para ello, así como avances en la digitalización en todos los sectores". La banca puede contribuir a la prosperidad de la economía "dando ejemplo de rigor y de buen hacer, de integridad y de eficiencia", para no perder credibilidad.