El 6 de diciembre de 1978 ha quedado marcado para siempre en los calendarios. Apenas tres años tras la muerte del dictador, España aprobaba en referéndum su nueva ley fundamental: la Constitución Española. Una fecha que pasó a simbolizar el punto de partida de la democracia. El principio del cambio. 

Desde entonces, la norma ha sufrido tres reformas. En 1992, un ajuste del artículo 13.2 abría las puertas al sufragio pasivo, que permite a cualquier ciudadano de la Unión Europea presentarse a unas elecciones municipales. En 2011, la modificación del artículo 135 introducía el principio de estabilidad presupuestaria, con límites al déficit y la deuda. La tercera de las reformas tuvo lugar en la actual legislatura, en febrero de 2024. Entonces era el artículo 49 el que se reformulaba para actualizar el tratamiento de las personas con discapacidad. Y hasta ahí lo que tenemos a día de hoy.

Todos los años, por el aniversario de su aprobación, el Gobierno celebra un acto de conmemoración oficial en el Congreso. Y esta vez no será diferente. Este sábado, día 6, autoridades del Estado, representantes parlamentarios y miembros de la sociedad civil se darán cita en la cámara para rendir homenaje, con la pompa institucional debida, al 47° aniversario del nacimiento del texto constitucional. Un encuentro al que, siguiendo también la tradición, no han parado de lloverle las críticas. De derecha a izquierda. Vox, Junts, PNV, ERC, Bildu y BNG. Ninguna de las seis formaciones tomará parte en la celebración. Cada una por sus propios motivos. Poca sorpresa en el caso de los de Abascal, habituados a boicotear cualquier acto institucional impulsado desde el Gobierno. Más complejo es el panorama de las formaciones nacionalistas, todas ellas críticas, en mayor o menor medida, con el propio contenido de la norma.

Unas críticas que se extienden por todo el espacio a la izquierda del PSOE. También entre los que sí harán acto de presencia en el Congreso. Aborto, vivienda, educación, República… La lista de sugerencias para "actualizar" la carta es prácticamente interminable. La voluntad política del Gobierno para implementar dichos cambios, bastante más modesta. ¿Qué representantes acudirán por parte de cada formación al evento? ¿Qué modificaciones de la Constitución priorizarían desde cada uno de los espacios de la izquierda? ¿Es hora de abrir el melón y plantear, de una vez por todas, un cambio en la jefatura del Estado? Cuando se cumple, además, medio siglo de la reinstauración de la monarquía en España.

Sumar reivindica una celebración de "enorme simbolismo democrático"

Como parte del Ejecutivo, la asistencia de Sumar a la celebración era cuanto menos predecible. Acudirá el equipo de Gobierno al completo, los cinco ministros. Yolanda Díaz, Mónica García, Ernest Uratsun, Pablo Bustinduy y Sira Rego. A los que se sumarán Esther Gil de Reboleño y Gerardo Pisarello, como representantes de la Mesa, y el diputado y portavoz de Compromís Alberto Ibáñez.

Para Movimiento Sumar,  la celebración tiene "un enorme simbolismo democrático". "50 años después del fin de la dictadura, avanzar en la ampliación de derechos y en el fortalecimiento de las instituciones democráticas es el mejor camino para honrar a quienes lucharon por las libertades y sufrieron la represión", trasladan voces del partido. Un camino en el que -insisten- hay que seguir trabajando.

Respecto a la Constitución, los de Yolanda Díaz aseguran que su propósito es pelear para "modernizarla" y que sea lo más garantista posible. Aprovechando para felicitarse por el inminente blindaje el derecho al aborto mediante una reforma del artículo 43. Una propuesta que reivindican como propia. No dejan, por ello, de mostrarse críticos con el alcance de la norma. "En cuanto a vivienda, por ejemplo, la Constitución no garantiza su cumplimiento en materia de derechos sociales, lo que le hace perder una parte importante de su legitimidad", reconocen desde la formación. Porque no basta con que un derecho esté escrito - inciden-, también se debe disponer de los mecanismos que permitan pasar ese derecho del papel a la realidad. 

¿Y sobre la monarquía? "Nosotros somos bastante republicanos", remarcan desde el espacio. Proponiendo, no obstante, que sea la propia ciudadanía española la que decida sin cortapisas sobre su modelo de Estado.

IU: "La Constitución se incumple no asegurando el derecho a un trabajo digno"

La que sí ha declinado la invitación ha sido la formación de Antonio Maíllo. "A estas alturas, cuando a la Constitución le falta poco para cumplir su medio siglo de existencia, más que en celebraciones anuales con poco contenido práctico lo que se debe es poner más interés en cumplir y ampliar sus postulados más sociales", exigen desde las filas del político andaluz. Sin dejar por ello de señalar las carencias del propio texto, "cada vez más notables".

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La Constitución -prosiguen los de Maíllo- se incumple todos los días. Vulnerando el derecho a la vivienda, sí, pero también el derecho a un trabajo digno y otros muchos derechos sociales básicos. "IU siempre ha defendido una Constitución viva, no un catálogo o sucesión de artículos grandilocuentes y luego vacíos de contenido práctico", critican con contundencia desde la formación. "Nosotros abogamos por dotar a un Estado diverso y plural como el nuestro de una Constitución moderna y avanzada, no un texto que se desempolva una vez al año". 

Sobre la monarquía, dejan poco espacio a las dudas: "Cumpliremos en 2026 exactamente 40 años defendiendo con rotundidad otro modelo de Estado. Por muchos cambios y maquillaje que puedan idear desde ámbitos distintos, IU va a seguir defendiendo a diario un Estado federal, republicano, plural, feminista y ecologista, como ha hecho desde su creación".

Compromís: "La norma carece de perspectiva de género, climática o sobre derechos digitales"

Dentro del espacio de Sumar, Compromís también tiene opinión propia. "Nosotros somos herederos ideológicos de quienes lucharon para que la constitución avanzará en derechos y libertades tras 40 años de clandestinidad, cárcel, exilio y muerte", reivindica su portavoz en el Congreso, Alberto Ibáñez, justificando así su presencia en el acto oficial del sábado. "Desgraciadamente el dictador murió en la cama", matiza el político valenciano. Como consecuencia, la Constitución se negoció "en un clima de golpe de estado, de tanques y amenazas ultras" y el referéndum constituyente reinstauró "una democracia imperfecta". Con muchas fallas. "La norma carece de perspectiva de género, climática o sobre derechos digitales", reconoce Ibáñez. Para el que, sin embargo, la primera prioridad debería ser desarrollar legislativamente los artículos que ya existen. 

Por ejemplo, los números 128 y 131, que ponen coto a la especulación y la propiedad privada. Sobre vivienda, el tema estrella de la legislatura, el problema para Compromís radica en que la norma condena el derecho a un techo al artículo 47, dejándolo fuera de los derechos fundamentales, del 14 al 29. "De todas formas, para hacer políticas de vivienda no hace falta cambiar la Constitución, bastaría con más valentía del Presidente Sánchez, y más presión social a Junts y PNV", concluye el portavoz. No sin antes lanzar un guiño a un posible referéndum sobre la jefatura del Estado: "Como defendió Clara Campoamor, 'República, siempre República'. Mañana mejor que pasado".

Podemos exige una ruptura con la monarquía, "una herencia directa de Franco"

También la formación morada contará con un representante en el homenaje del Congreso. Se trata del diputado Javier Sánchez Serna. En este caso, Sánchez acudirá en solitario, ya que las dirigentes de la formación Ione Belarra e Irene Montero estarán en Plasencia, como parte de la campaña de las elecciones extremeñas, acompañando a su candidata, Irene de Miguel.

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"Podemos acudirá al acto por el Día de la Constitución y reivindicará la necesidad de un referéndum sobre la jefatura del Estado que permita romper con la monarquía", aseguran a Público fuentes de la agrupación. Una institución -critican- elegida por el dictador para dar continuidad a su régimen. "Tal y como ha quedado de manifiesto recientemente con la publicación de las memorias de Juan Carlos I", concluyen las mismas voces.

Sobre la promoción de reformas del texto de la Constitución, en la formación morada se muestran tajantes: "Además de incluir nuevos derechos, como el derecho al aborto, la Constitución debería servir -de una vez por todas- para blindar y garantizar el acceso a derechos básicos como la salud, la educación, la vivienda, los cuidados o los derechos medioambientales".

ERC, BNG y EH Bildu, la izquierda nacionalista se ausenta de la cita

"Nosotros nunca hemos participado de un acto por el Día de la Constitución Española, un modelo que no respeta la voluntad democrática y soberana de Catalunya", deslizan a Público fuentes del partido republicano catalán. Una respuesta muy similar a la que ofrecen desde el BNG: "La carta magna no reconoce la plurinacionalidad del Estado ni los derechos de Galiza como nación". Y desde la coalición abertzale: "La Constitución se ha utilizado durante décadas para negar la palabra a nuestra sociedad y está totalmente deslegitimada, ya que no representa el sentir mayoritario de la sociedad vasca".

Las tres formaciones coinciden también en su postura antimonárquica. "Nosotros somos republicanos, lo llevamos en nuestro ADN, y no vamos a reconocer una institución que no ha sido votada por la ciudadanía", zanjan desde Esquerra. "Fue, como toda la norma, una institución impuesto y cimentado en la impunidad del franquismo", refuerzan, por su parte, desde EH Bildu.