La Agencia Tributaria prevé que la campaña del IRPF de 2020 que arranca este miércoles se salde con menos devoluciones, tanto en número como en importe, debido al efecto de las bajas retenciones de las prestaciones por los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

El director general de la Agencia, Jesús Gascón, ha presentado este miércoles la campaña del ejercicio de la pandemia, en la que se sitúan como protagonistas los perceptores del ingreso mínimo vital (IMV) y de prestaciones por un ERTE, que son unos cuatro millones.

En la campaña de la renta del "absolutamente atípico" ejercicio 2020 la Agencia Tributaria espera recibir 21,65 millones de declaraciones, un 2,1% más, ya están obligados a declarar tanto los beneficiarios del IMV como algunos afectados por un ERTE que hasta ahora no tenían que hacerlo.

Gascón ha destacado que se espera un aumento de declaraciones a ingresar (5,96 millones, un 5,7 % más) y una caída de las declaraciones a devolver (14,33 millones, un 1% menos) debido al efecto de las retenciones de los ERTE (que en muchos casos habrán sido inferiores a lo debido y ahora se tendrá que liquidar la diferencia) junto a otros factores, como el anticipo de deducciones a lo largo del año.

Esta misma tendencia se observa en los importes, que crecen en los ingresos (12.976 millones, un 2% más) y descienden en las devoluciones (10.857 millones, un 3% menos).

Además, la obligatoriedad de que los perceptores del IMV presenten declaración pese a que la renta está exenta en la mayoría de los casos disparará las declaraciones negativas (las que no tienen resultado ni a ingresar ni a devolver) un 26,9%, hasta los 1,3 millones.

Gascón ha explicado que para facilitar la declaración a quienes no están habituados a hacerlo, la Agencia ha remitido cartas informativas a los perceptores del IMV y a los alrededor de 300.000 afectados por un ERTE que la pasada campaña no presentaron declaración y esta tendrán que hacerlo por tener dos pagadores (el SEPE y su empresa).

Además, ante la posibilidad de que las declaraciones de algunos perceptores de un ERTE salga a pagar (ya que el SEPE suele practicar retenciones muy bajas), se ha habilitado la posibilidad de fraccionar el abono en seis meses sin intereses "para que no suponga un quebranto en la economía familiar", según la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

En los casos en que el SEPE haya abonado cantidades de más, la Agencia recomienda declarar la cantidad correcta siempre que sea posible, incluso si se conoce la cifra pero todavía no se ha reintegrado el exceso.

En caso de desconocer el importe, Gascón recomienda esperar a que avance la campaña, ya que el SEPE y la Agencia Tributaria mantienen abierto un sistema de intercambio de información que actualizará los datos fiscales de los contribuyentes afectados.

En esta campaña, a los tradicionales avisos de rentas en otros países (961.000), alquileres de inmuebles (400.000) y criptomonedas (14.800) se suman mensajes sobre cantidades percibidas en exceso por un ERTE, datos del IMV y amortizaciones de inmuebles.

Otras novedades son avisos para evitar errores cuando el contribuyente modifica algunas casillas, la importación directa de los libros registro de los rendimientos de actividades económicas o la posibilidad de registrarse en Cl@ve por videollamada.

Las declaraciones pueden presentarse desde este miércoles por internet (a través de Renta Web y la aplicación móvil de la Agencia), desde el 6 de mayo por vía telefónica y desde el 2 de junio de manera presencial en oficinas, un plazo que termina el 30 de junio salvo para liquidaciones con resultado a ingresar y domiciliación, que es el 25 de junio.

Hasta las 13.00 horas, casi 580.000 contribuyentes habían presentado su declaración, un 34% más que a esas alturas de la campaña de 2019, de las que 89.000 habían llegado vía aplicación móvil, un 43% más.