La rebaja de impuestos de la luz ahorra 8.000 millones de euros a las familias
Las medidas de alivio ante el alza de los precios de la energía reducen el gasto energético de las familias a un ritmo de 22 millones diarios mientras el crecimiento de la actividad económica dispara la recaudación por impuestos.
Zaragoza-Actualizado a
La Agencia Tributaria ha batido por segundo año consecutivo su récord de ingresos tributarios al alcanzar los 255.463 millones de euros y superar por quinta vez la barrera de los 200.000, algo que solo había ocurrido en 2007 (200.676), 2018 (204.633), 2019 (212.608) y 2021 (255.563) y que, según recoge el Informe de Recaudación del mes de diciembre, el propio organismo atribuye al "intenso crecimiento de la actividad" económica registrado a lo largo de 2022.
Esos resultados, en los que el efecto de la mayor actividad en la recaudación ha duplicado en intensidad al que ha tenido la inflamación de los precios, incluyen dos llamativas marcas parciales en las dos principales figuras impositivas del sistema tributario español: la aportación del IRPF, que resulta indiciaria de la tendencia de los ingresos de los hogares, supera por vez primera los 100.000 millones de euros, y la del IVA, que resulta ser el principal termómetro de la evolución del consumo, rebasa los 80.000 por primera ocasión.
El primero lo ha hecho con una mejora del 15,8% y el segundo con otra del 13,9%, dos registros que superan con creces a los de sus principales referentes macroeconómicos: las subidas salariales, que han sido de una media del 2,78% para algo más de la mitad de los asalariados (nueve millones de diecisiete), y la inflación, que fue del 5,7% en términos interanuales y del 8,4% en los de media.
El tercer impuesto por importancia, el de Sociedades, se queda con 32.176 millones lejos de los 44.823 de 2007, principalmente como consecuencia de la aplicación de descuentos arrastrados de años de pérdidas como 2020 que compensan el efecto que, sin ellos, habrían tenido los resultados empresariales de récord generados mediante la subida de los márgenes.
A continuación, se desglosan las principales claves de esa recaudación de impuestos histórica, que a su vez ha permitido reducir al 4,8% el tradicionalmente desbocado déficit público del Estado español.
¿Cuánto más han pagado las rentas altas?
Las rentas altas han sido de las pocas a las que les ha tocado poner en la hucha común algo más del dinero que solían aportar, algo que ha ocurrido como consecuencia de tres reformas incluidas en la legislación a través de los Presupuestos Generales del Estado que han supuesto un aumento de los recursos de algo más de mil euros.
El principal bloque, que ha aportado 352 millones de euros, es el derivado de la reducción de 2.000 a 1.500 euros del tramo exento de tributar en el IRPF por las aportaciones a planes de pensiones privados, al que le siguen los 339 de la subida de dos puntos en la tributación de las rentas que superen los 300.000 euros brutos y de las ganancias por ahorro de 200.000 o más al cabo del año y, por último, los 333 consecuencia de haber rebajado del 100% al 95% la cuantía de las ganancias obtenidas por dividendos y por plusvalías en la venta de participaciones de capital significativas que debe tributar.
Esos 1.124 millones de euros suponen un 0,44% de la recaudación del año y un 3,5% del aumento de los ingresos tributarios registrado en el ejercicio, que asciende a 32.078.
¿Cuánto ha costado la rebaja de la luz?
Los hogares y empresas que cumplían los requisitos para acogerse a la rebaja del IVA de los recibos de la luz, que básicamente consistían en tener instalada una potencia inferior a 10 Kw, se ahorraron a lo largo de 2022 un total de 1.822 millones de euros, una cifra a la que hay que añadir otras dos que afectan al conjunto de los usuarios: la rebaja del 5,11 al 0,5% del Impuesto Especial, que ha conllevado una reducción de 2.041 millones en el precio de la luz, y la suspensión del IVPE (Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica), que grava con un 7% el precio de generación de la electricidad y que se incorpora al precio del servicio cuando las empresas distribuidoras reciben el fluido de las generadoras, que son las paganas teóricas.
A esa rebaja, que suma 8.022 millones de euros, hay que sumarle el tirón a la baja del precio que ha supuesto la aplicación de la 'excepción ibérica', que según el Miteco (Ministerio para la Transición Ecológica) ha provocado un ahorro de 5.100 millones de euros a las familias, aunque ese cálculo no tiene en cuenta la presión al alza que provocado esa misma medida al disparar la producción de electricidad con gas, la tecnología más costosa y más encarecedora del recibo de todas las existentes.
"Está claro que coyunturalmente se pueden aplicar bajadas de impuestos a las familias que lo necesitan, pero debería haberse previsto cómo podía subirse la recaudación por otra vía, como una mayor presión a las rentas altas", señala Rubén Sánchez, portavoz de la asociación de consumidores Facua, para quien "en lugar de bajar impuestos como vía para solucionar problemas de carestía lo que hay que hacer es intentar que las empresas que suben precios aumentando márgenes los bajen".
Por otro lado, añadió, "tenemos un bono social que casi nadie conoce, porque lo tiene un ínfimo porcentaje de los millones de familias con derecho a él, pero lamentablemente el Gobierno, y en concreto el Miteco, no pone en marcha ninguna campaña potente pata que la gente lo conozca".
A la rebaja de impuestos de la luz se le añade otra que a partir del diciembre supuso la rebaja del 21% al 5% del IVA para el gas, los pellets y la leña, y que a final de año suponía una merma de ingresos de 219 millones para Hacienda.
¿El Estado cobra más impuestos porque suben los precios?
Sí, pero no tanto como sostenían algunos de los participantes en el alborotado debate que esta hipótesis desató en la esfera de los partidos políticos: "parte del elevado crecimiento en 2022 de las principales bases imponibles (gasto en consumo, rentas de los hogares y beneficios) tiene que ver con las subidas de los precios, pero estas no son la causa principal", explica el informe de la Agencia Tributaria, que cifra en "aproximadamente cinco puntos del aumento de los ingresos", de un total de quince, los atribuibles a "los incrementos de precios por encima de su evolución en los últimos años".
"El IPC solo afecta directamente a una parte de los ingresos por IVA que, en términos homogéneos, crecieron más del doble que los precios", recuerda el documento.
¿A qué se debe entonces la mayor recaudación?
Los técnicos de la Agencia Tributaria concluyen que "el aumento de los ingresos (tributarios) en 2022 se explica, fundamentalmente, por el crecimiento del gasto en consumo, de los salarios y las pensiones y de los beneficios empresariales", en un contexto en el que "la alta inflación" convivió con un "intenso crecimiento de la actividad, sobre todo hasta el último tercio del año".
La recaudación de impuestos no deja de ser un indicador, o una consecuencia, de la intensidad de la actividad económica y, con ella, del consumo privado, el de los hogares, cuya magnitud lleva décadas ocupando en España entre más de la mitad y cerca de dos tercios del espacio que se reparten los componentes de la economía.
De ahí que, por la dependencia que la economía tiene del consumo privado, medidas como el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios y la subida de los mínimos acaben teniendo efectos vigorizantes sobre la actividad.
¿Y cómo evolucionó el consumo?
Los ingresos por el IVA, que es el principal indicador de la evolución del consumo, aumentaron un 13,9% y lo habrían hecho en un 16% "si se añade la recaudación perdida por las medidas sobre los consumos energéticos".
Los ingresos por el IVA aumentaron un 13,9%
Esas tasas de aumento, destaca el Informe de Recaudación, resultan "muy superiores al incremento de los precios", lo que "indica que el crecimiento no solo fue consecuencia de la subida de los precios, sino también de la intensa recuperación del consumo", algo que situó como "nota predominante" durante todo el año "el notable aumento de los ingresos brutos", que alcanzó el 20,4%.
"El aumento de los ingresos por IVA fue muy intenso, en parte por el proceso inflacionista que se prolonga desde mediados de 2021, pero no solo por esa razón", anota el documento, que destaca cómo el IPC creció un 8,4%, "menos de la mitad de lo que lo hicieron los ingresos homogéneos y menos aún respecto a los homogéneos corregidos de la rebaja del IVA en electricidad y gas".
¿Afectaron los precios negativamente a algún flanco del consumo?
Sin duda; de hecho, la Agencia Tributaria llama la atención sobre "el débil comportamiento del Impuesto sobre Hidrocarburos, cuyos ingresos aumentaron tan solo un 4,3%" para seguir "un 2,3% por debajo de la cifra de 2019", en un contexto en el que conforme avanzaba el año "se fue notando el impacto negativo sobre la recaudación de los altos precios de las gasolinas y del gasóleo de automoción, que ha ido obligando a miles de hogares a modificar sus hábitos de movilidad.
"El consumo se vio frenado, primero, por los altos precios de gasolinas y gasóleo de automoción, los dos productos principales, y, luego, por la moderación que empezó a mostrar la actividad", añade el informe de Hacienda, que señala que "todo ello tuvo como consecuencia que el crecimiento del consumo de gasolinas en la última parte del año se redujera al 2,6% frente al 10,7% del conjunto del año, en tanto que el consumo de gasóleo de automoción se redujo todos los meses de la segunda mitad del año".
¿Y de manera positiva?
Ocurrió lo contrario con el tabaco, cuyo impuesto es el segundo en importancia entre los especiales con una recaudación anual de entre 6.000 y 7.000 millones.
Esa aportación creció un 9,3% en 2022 "tras cinco años consecutivos de descensos" y para llegar a 6.682 millones de euros, una cifra que no se daba desde 2016 y que se produjo en un contexto peculiar: "los precios de las principales marcas de cigarrillos fueron aumentando desde septiembre de 2021 y también lo hicieron, y con más intensidad, los precios del resto de los productos", indica la Agencia Tributaria, que añade que "esas subidas explican solo alrededor de cinco puntos del crecimiento" mientras que "el resto cabe atribuirlo a un aumento del consumo".
Y también hubo un aumento del consumo de alcohol por encima de lo que podían hacer prever las previsiones basadas en los resultados de ejercicios anteriores: la recaudación final, de 341 millones (+9,5%) en el caso de la cerveza y de 905 (+34,5%) en el de las bebidas destiladas, resulta "mayor que la que resultaría de aplicar un crecimiento medio histórico a los datos de 2019" con una media del 26,4%.
¿Qué ocurrió con los salarios?
Los ingresos por el IRPF crecieron un 15,8% el año pasado para aportar "casi la mitad del crecimiento" de la recaudación tributaria, algo que tiene dos motivos básicos: "el aumento de las rentas del trabajo (salarios y pensiones) y de su tipo efectivo" como consecuencia de esa mejora (a mayor ingreso, mayor tributación), los "buenos resultados de la declaración anual de 2021" (liquidada en 2022) y "el incremento de los beneficios de las empresas personales".
Los ingresos por el IRPF crecieron un 15,8% el año
La principal de las tres fue la primera, que "es la que está detrás del fuerte aumento (12,6%) de las retenciones por rentas del trabajo y actividades económicas, el principal componente del impuesto", y cuya tendencia al alza tuvo como razón fundamental "el crecimiento del empleo (en particular en el sector privado)", un factor que "fue perdiendo impulso según avanzaba el año", y, en menor medida, la subida de salarios.
¿Subir las pensiones afecta a la recaudación de impuestos?
Sí, y lo hace de manera positiva. En concreto, el año pasado, en el que la subida fue del 2,5% para las pensiones contributivas, que tuvieron el mayor avance desde 2005, las retenciones del IRPF procedentes de ese bloque "crecieron desde marzo en el entorno del 17%, unos diez puntos por la subida del tipo efectivo, cinco puntos y medio por el incremento de la pensión media y algo más de un punto por el crecimiento de la población pensionista".
La subida fue del 3% para las pensiones no contributivas, aunque eso apenas tiene efectos en el IRPF al estar exentos de hacer la declaración la mayoría de sus perceptores por, precisamente, lo escaso de sus ingresos.
¿Cómo les va a los autónomos?
No les va mal del todo, o al menos no a todos ellos. De hecho, el informe recoge cómo "el tercer factor que influyó de forma destacada en el aumento de los ingresos por IRPF en 2022 fueron los beneficios de las empresas personales", es decir, las de los llamados autónomos societarios que prestan sus servicios o venden sus productos a través de una compañía (normalmente una SL), los cuales "impulsaron el crecimiento de los pagos fraccionados hasta el 21,7%".
Los autónomos societarios son algo más de la tercera parte de colectivo, con 1,31 de los 3,34 millones de trabajadores por cuenta propia, según los datos del Ministerio de Trabajo.
No obstante, los registros sobre la marcha de su actividad resultan matizables, por ejemplo, por factores como que "las altas tasas de la primera parte del año se debieran, en parte, a la comparación frente a trimestres de 2021 con un ritmo de actividad todavía débil por las restricciones" o que los ingresos del año anterior estuvieran "afectados por algunas medidas normativas destinadas a suavizar el impacto de la baja actividad en los rendimientos de estas empresas".
"Sin embargo, aun con todas estas salvedades, lo cierto es que el nivel de los pagos en 2022 fue un 28,5% superior al que se registraba en 2019", concluye el informe de la Agencia Tributaria
¿Qué ha pasado con las empresas y con los márgenes de sus negocios?
"Los ingresos en el Impuesto sobre Sociedades crecieron un 20,8%, reflejo, principalmente, de la muy favorable evolución de los beneficios (empresariales) tanto en 2022 como en 2021", reseña el documento, que anota cómo el "fuerte aumento de los pagos fraccionados" o adelantos sobre la previsión de ganancias finales, que alcanzó el 17,7%", fue generalizado "aunque especialmente elevado en los grupos consolidados y, dentro de ellos, en los grupos de los sectores bancario energético".
Es decir, que las empresas se anotaron el año pasado un euro, más de beneficios por cada seis que habían registrado en el ejercicio precedente, en el que el aumento de los márgenes para mantener el nivel de beneficios ya comenzó a dejarse notar tanto en los bolsillos de los consumidores como en los resultados del IPC.
¿Cómo funcionaron los nuevos impuestos?
De todo hubo: el que grava la actividad de las sociedades de capital inmobiliario aportó once millones de euros, el de las bebidas azucaradas generó 76 sobre una mejora previa de 314 en 2021 y la subida del que afecta las primas de seguros arrojó un saldo positivo de 46 (sobre 476), lo que hace un total de 133 (923).
El balance de las llamadas tasa Google y tasa Tobin resulta más bien escuálido, con un aumento de 61 millones de euros sobre los 166 del año anterior para el primero y un retroceso de 84 para el segundo frente a los 296 de 2021.
Esos resultados dan un total de 439 millones (227 y 212) para 2022 tras los 462 de 2021 cuando el plan inicial era recaudar cada año más de 2.000, en torno a 1.200 con el primero y 850 con el segundo.
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