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Las indemnizaciones por despido mejoran en los sectores más precarios con la reforma laboral

La Encuesta de Coste Laboral revela un aumento de los resarcimientos por cese en ramos de elevada rotación como la paquetería, la recogida de basuras y los servicios auxiliares a empresas en el primer año de aplicación de las nuevas normas

Paquetes en la cinta transportadora de un centro logístico de Amazon en Robbinsville (New Jersey, EEUU). REUTERS/Lucas Jackson
El sector del almacenamiento y la distribución es uno de los que registran mayores mejoras en este apartado.— Lucas Jackson / REUTERS

Comienza a manifestarse en los sectores de mayor precarización del empleo uno de los efectos secundarios esperados de la reforma laboral: la mejora de las indemnizaciones por despido como consecuencia de la estabilización de las plantillas a raíz de los cambios en las normas de contratación.

Los datos de la Estadística de Coste Laboral publicada hace unos días por el INE (Instituto Nacional de Estadística) reflejan cómo ese componente del coste laboral ha aumentado en siete sectores en el último año, tras varios de descenso en la mayoría de los casos.

Ese indicador mide el coste medio por trabajador (no por despedido) al prorratear entre el conjunto de los trabajadores del ramo el dinero que las empresas del sector dedican a cada uno de los componentes, como el salario ordinario y extraordinario y las distintas cotizaciones, prácticamente se ha duplicado en el último año en lo referente al "coste por despido" en la logística (transporte, almacenamiento, paquetería) y en el del agua, el saneamiento y la recogida y tratamiento de basuras, concentrado en contratas municipales, mientras que registraba un avance del 75% en el de los servicios administrativos y auxiliares a empresas.

"Está subiendo de manera considerable en sectores en los que se concentra empleo de baja cualificación y en los que hay mucha temporalidad", señala Antonio González, de Economistas Frente a la Crisis, quien anota que aunque "no hay una evidencia clara, la aplicación de las nuevas normas de contratación parece la única explicación posible".

Los datos, añade, "apuntan a la existencia de un fenómeno que está modificando de manera estructural el coste del despido, y ahí el único factor que aparece con magnitud suficiente es la reforma laboral".

El mecanismo indirecto que eleva las indemnizaciones

¿Y cuál sería el cambio que ha operado en ese sentido una reforma laboral que no modificó el coste del despido fijado en la que en 2011 impuso el Gobierno de Mariano Rajoy? 

El despido es libre en España desde 1977, cuando se eliminó la causalidad de los ceses, es decir, la obligación de justificarlos, pero, salvo en el caso de los disciplinarios, nunca ha sido gratuito sino que el finiquito incluye una indemnización en función del tipo de contrato que vinculaba a empresa y trabajador. 

La reforma laboral de finales de 2021 introdujo la causalidad para las contrataciones eventuales, para las que establece una serie de requisitos, y situó la contratación indefinida como la primera opción, algo que, además de haber tirado al alza de los salarios al reducir los periodos de inactividad de miles de trabajadores que se ocupaban como eventuales con contratos de días e incluso de horas, ha mejorado de manera indirecta sus condiciones de salida.

La finalización de un contrato temporal conlleva una indemnización de doce días por año trabajado, es decir, de un día por mes, mientras que para un indefinido las vías de salida son, aparte del despido disciplinario, el objetivo, en el que la indemnización es de veinte, y el improcedente, que se sitúa en 33 (casi tres por mes) desde marzo de 2012.

La generalización de los contratos indefinidos entre quienes antes se empleaban como eventuales no ha impedido que siga habiendo permanencias cortas en las plantillas a base de despidos de trabajadores contratados como indefinidos, pero sí que está tirando al alza de las indemnizaciones por la salida.

"La reforma modificará la manera de contratar"

La mejora también se está dando en otros dos sectores en los que la rotación y la temporalidad han sido tradicionalmente elevados, como ocurre en la sanidad y los servicios sociales (40%) y en la enseñanza (48%) pese al elevado peso en ellos de los servicios públicos, o quizás más bien gracias a sus inercias. Esas mejoras también se dan, aunque de manera más moderada, en las actividades inmobiliarias (16%) y en la banca y los seguros (1,7%), en los que sí es posible que se esté dando lo que se denomina "efecto de composición" por la influencia de la antigüedad y los niveles salariales que se dan en ellos.

González: "La reforma modificará a largo plazo la manera de contratar de las empresas"

No se detectan, por el contrario, en otros dos sectores como el comercio y la hostelería, que registran descensos del 40% y el 56%, respectivamente, y en los que la temporalidad alcanzaba cotas elevadas.

"Va a haber que esperar varios trimestres para ver que ocurre en la hostelería y el comercio, porque ahí la sustitución de los eventuales se está haciendo por fijos discontinuos. El indicador del coste del despido baja porque hay menos despidos, como ocurre en la mayoría de los sectores, y porque a la finalización de la actividad no hay una indemnización, sino que queda en espera hasta la próxima campaña o temporada", apunta González, quien prevé más cambios en el mercado laboral.

"La reforma modificará a largo plazo la manera de contratar de las empresas, en las que las plantillas se adecuarán más a la actividad y habrá menos rotación, pero habrá que esperar para ver cómo evolucionan tanto los costes como la contratación en muchos sectores", explica.

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