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La sequía deja a los animales sin pastos y a los ganaderos al borde de la ruina

El sector pecuario se enfrenta a la falta de prados con hierba y alimento para el ganado debido a la falta de lluvia. La alternativa son los piensos y forrajes, pero su precios se han elevado cerca de un 20% como consecuencia de la guerra en Ucrania. 

Las ovejas beben en el lecho seco del río Guadiana,  en Villarta de los Montes, en zona centro-occidental de Extremadura.
Las ovejas beben en el lecho seco del río Guadiana, en Villarta de los Montes, en zona centro-occidental de Extremadura. Thomas Coex / AFP

La falta de lluvia empieza a causar estragos en el sector ganadero. Los animales que deberían poder pastar campos extensos no encuentran brotes, sólo tierra seca y cuarteada. Tampoco hay agua suficiente para dar de beber a los rebaños de extensivo que, en estos tiempos de sequía, se hidratan gracias a las aportaciones de cubetas realizadas por los granjeros.

El agua disponible sigue cayendo a pesar de las lluvias puntuales que han acontecido en la última semana. Los datos del Ministerio para la Transición Ecológica revelan que los embalses están al 48,2% de su capacidad, es decir, 2,2% menos que el año pasado y 20,5% menos que la media de la última década. 

"La situación es muy grave", expone Antonio Punzano, ganadero afincado en la Sierra de Jaén y miembro de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). "Los animales están perdiendo masa corporal. Si no conseguimos aportar cereal, algunos van a morir", dice con desespero. 

"No ha llovido nada. El año pasado fue seco, pero no tanto. A estas alturas había pastos y este año no hay nada, pero tampoco hay previsión de que pueda haber pastos porque no va a llover y estamos llegando ya al verano", agrega Julio Carrocho, ganadero de vacuno de Toledo y miembro de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA)

La sequedad del campo lastra la trashumancia y el pastoreo más tradicional y la mayoría de los profesiones se ven obligados a dar piensos y forrajes a los animales. Unos productos que, por las circunstancias geopolíticas derivadas de la guerra en Ucrania, se encuentran en una espiral inflacionaria difícil de asumir para muchos ganaderos del país.

El precio del alimento para ganado ha subido un 17,9% desde el comienzo de la guerra en febrero de 2022 y un 46,4% si se compara con las cifras del mercado de 2021, según datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca. La tendencia es similar en todos los productos, independientemente de si el forraje o pienso es para bovino, ovino, porcino o avícola. 

Esta situación, que afecta también al sector intensivo, está presionando al sector primario. Algunos ganaderos, según UPA y COAG, están enviando a los animales al matadero al no disponer de liquidez suficiente para afrontar los gastos adicionales que ha causado la sequía

Las ovejas beben en el lecho seco del río Guadiana, en Villarta de los Montes, en zona centro-occidental de Extremadura.
Las ovejas beben en el lecho seco del río Guadiana, en Villarta de los Montes, en zona centro-occidental de Extremadura. Thomas Coex / AFP

"Ahora mismo tengo unas pérdidas de unos 60.000 euros", lamenta Punzano. "En pienso y forraje he gastado unos 20.000 euros. Se tiene que entender que, a estas alturas, el año pasado no había gastado casi nada en pienso, algo insignificante para alimentar a algún cordero por tener que separarlo de las hembras, pero nada más. Estamos desesperados", narra.

El Gobierno moviliza ayudas

El Gobierno es consciente de las dificultades por las que pasa el sector y la semana pasada aprobó un plan de choque amplio con ayudas para agricultores y ganaderos. Por lo que se refiere a las industrias y empresas pecuarias, el gabinete dirigido por el ministro Luis Planas ha movilizado 355 millones de euros para los productores de carne y leche de vacuno, ovino y caprino, además de ayudas unitarias de 100 euros por vaca, 15 por oveja y 15 por cabra utilizadas para producir carne; así como 40 euros por vaca, 10 euros por cabra y 10 euros por oveja empleadas en explotaciones lecheras. 

El sector ha acogido este balón de oxígeno con escepticismo. "Con las ayudas por cabeza no tenemos ni para el primer mes", indica el ganadero de COAG. "Necesitamos más ayudas. Hace no mucho, se rescató a la banca con una cantidad impresionante y ahora sacan un paquete económico ridículo", sostiene. 

Montse Cortiñas, secretaria vicesecretaria general de UPA, valora positivamente la "rapidez" de la respuesta del Gobierno, aunque recalca que todavía faltan algunos aspectos por conocer. "La sequía no es culpa de nadie, pero hay que gestionarla y todas las consejerías y el propio ministerio tienen mucho que decir en esto. Es muy posible que estemos hablando de unas pérdidas económicas muy superiores a las ayudas directas", concluye.

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