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Tipos de interés El BCE cobra más a la banca por sus depósitos y vuelve a comprar deuda en su plan para estimular la economía

La entidad toca los tipos por primera vez desde 2016 y reanuda las compras netas de activos, por 20.000 millones al mes, durante el tiempo que sea necesario, para hacer frente al debilitamiento de la Eurozona.

El logo del BCE a la entrada de su sede en Fráncfort. REUTERS/Kai Pfaffenbach

AGENCIAS

El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido modificar sus tipos de interés por primera vez desde 2016 recortando 10 puntos básicos el tipo de facilidad de depósito (los intereses que aplica al dinero que deposita en la entidad la banca de la Eurozona), hasta situarlo en el -0,5%. Al ser negativo, significa que los bancos van a tener que pagar más por dejar su dinero en la entidad monetaria.

Mientras, ha mantenido en el 0% el tipo de interés de referencia, y en el 0,25%, el de facilidad de préstamo (el tipo de interés que los bancos pagan para obtener financiación a un día del BCE), según ha informado la entidad tras la reunión de su Consejo de Gobierno en Fráncfort.

Para limitar el impacto en las entidades bancarias de este interés negativo, la institución con sede en Fráncfort ha anunciado que introducirá un "sistema de dos niveles para remunerar las reservas", de forma que una parte del exceso de liquidez de los bancos estará exenta de la tasa de facilidad de depósito.

Así, el BCE no cobrará nada a los bancos y otras entidades de crédito por el exceso de fondos (esto es, les aplicará un interés del 0%), con respecto a las reservas mínimas obligatorias, que mantengan en las cuentas de sus bancos centrales nacionales. No obstante, los bancos solo recibirán el interés de remuneración del 0% sobre un volumen de exceso de reservas equivalente a multiplicar por seis el requisito de reservas mínimas.

Asimismo, la autoridad monetaria también ha anunciado que reanuda las compras netas de deuda, por valor de 20.000 millones de euros al mes a partir del 1 de noviembre y durante el tiempo que sea necesario "para reforzar el impacto expansivo de sus tasas de interés". El BCE dijo que terminará las compras de deuda "poco antes de que comience a subir los tipos de interés". 

A su vez, seguirá reinvirtiendo, al completo, los pagos principales de la deuda que venza bajo el programa de compra de activos por un periodo de tiempo "prolongado" después del inicio de la subida de tipos. Esto se traduce en que continuará engordando su balance y no lo reducirá hasta dentro de varios años.

El presidente del BCE, Mario Draghi, en la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno del banco en la que se aprobó un nuevo paquete de medidas de estímulo económico. REUTERS/Ralph Orlowski

El presidente del BCE, Mario Draghi, en la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno del banco en la que se aprobó un nuevo paquete de medidas de estímulo económico. REUTERS/Ralph Orlowski

En lo que respecta a la nueva ronda de operaciones de financiación a largo plazo con objetivo específico (TLTRO-III), el BCE ha cambiado sus características para "preservar las condiciones favorables de préstamo". Ahora, el tipo de interés para cada subasta de liquidez se situará en el tipo medio aplicado a las operaciones principales de refinanciación del Eurosistema durante el periodo que dure cada TLTRO. A corto plazo, esto significa que tendrá un coste cero para los bancos, ya que el tipo de interés de referencia está situado en el 0%.

Para aquellas entidades cuyos préstamos elegibles superen un valor de referencia, el tipo aplicado a las TLTRO-III será inferior. En concreto, se podrá situar tan bajo como el tipo medio de la tasa de facilidad de depósito vigente durante cada ronda TLTRO. De forma efectiva se traduce en que los bancos cobrarán al BCE por pedirle prestado dinero, ya que la facilidad de depósito ha quedado situada en el -0,5%. El plazo de vencimiento de cada ronda se ha extendido de dos a tres años, según ha agregado la institutición.

Cambio de la orientación de la política monetaria

El instituto emisor ha vuelto a cambiar su orientación a futuro por cuarta vez en 2019. De esta forma, ahora asegura que espera mantener los tipos de interés en su nivel actual "o más bajos" hasta que el organismo vea que las estimaciones de inflación convergen de forma "robusta" con un nivel "suficientemente cercano, pero por debajo del 2%". Esa convergencia tendrá que reflejarse de forma "consistente" en las "dinámicas de la inflación subyacente".

El BCE prometió seguir inyectando indefinidamente estímulos a la economía. "El Consejo de Gobierno espera que (las compras de bonos) sigan adelante por el tiempo que sea necesario para reforzar el impacto de los estímulos en sus decisiones sobre las tasas, y que éstas finalicen poco antes de que esté listo para empezar a elevar los tipos clave del BCE", dijo en el comunicado al final de su reunión de política monetaria.

La referencia sugiere que las compras de bonos podrían sostenerse por años. Los mercados no esperan que las tasas vuelvan a subir, al menos en casi una década. "Tenemos bastante espacio para seguir adelante por mucho tiempo con este ritmo sin necesidad de iniciar una discusión en torno a límites", dijo Draghi en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno de la entidad.

BCE reduce sus estimaciones de PIB de la Eurozona sin considerar aún el impacto de un eventual brexit duro

Además, el banco anunció una revisión a la baja de sus estimaciones  de PIB y de inflación para los próximos tres años, en la que todavía no se recoge la posibilidad de que Reino Unido abandone la Unión Europea sin un acuerdo (lo que se conoce con un brexit duro), ni el posible impacto de la reciente tensión comercial a nivel mundial.

De este modo, las nuevas previsiones del BCE contemplan un crecimiento del PIB de la zona euro del 1,1% para 2019, una décima menos que antes, mientras que el pronóstico para 2020 se ha revisado en dos décimas a la baja, hasta el 1,2%. Para 2021, el instituto emisor ha decidido mantener la cifra en el 1,4%.

"Los riesgos al pronóstico siguen alineados a la baja por factores geopolíticos, el aumento del proteccionismo a nivel mundial y las debilidades de los países emergentes", dijo Draghi.

En lo que respecta a la inflación, el BCE ahora espera que cierre 2019 con un incremento del 1,2%, una décima menos que la estimación anterior. Para 2020, la revisión ha sido más abultada, ya que la entidad espera que la inflación sea del 1%, cuatro décimas menos. Para 2021, el BCE considera que el alza de los precios será del 1,5%, una décima menos que antes.

El próximo encuentro el Consejo de Gobierno del organismo responsable de la política monetaria de la eurozona se celebrará el próximo 24 de octubre, una semana antes de que termine el mandato de Mario Draghi, que será sustituido por la francesa Christine Lagarde.

Las medidas del BCE sirvieron de excusa para el presidente de EEUU, Donald Trump, continuara con sus críticas y ataques contra la Reserva Federal (Fed), a la que viene reclamando una rebaja de los tipos de interés, incluso hasta niveles negativos.

Trump acusó al BCE de buscar ventajas económicas al depreciar deliberadamente al euro contra el dólar. "Y la Fed espera, espera y espera sin hacer nada. ¡Les pagan por tomar dinero prestado mientras nosotros pagamos los intereses!", dijo en Twitter.

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