La Audiencia Nacional ha absuelto al ex jefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu Rubina, alias Txeroki, tras el primer juicio que tuvo que afrontar en España al no hallar pruebas de que participase en el intento de asesinato del presidente del Consejo de Administración del Grupo Correo, Enrique Ybarra, que se produjo el 17 de enero de 2002.

En una sentencia hecha pública este jueves, la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal considera que las pruebas esgrimidas por el fiscal, que solicitaba una condena de 15 años de cárcel, no son suficientes para demostrar su participación en estos hechos. Aunque esta era la primer causa que había contra Aspiazu, aún tiene otras pendientes en España.

En concreto, el fiscal Pedro Rubira defendió como principales pruebas una pericial de inteligencia según la cual el atentado fue cometido por el comando K-Olaia, formado en el momento de los hechos por el exjefe militar, Idoia Mendizábal y Asier Arzalluz,  y los restos biológicos del acusado que fueron encontrados en la vivienda que ocupaban los integrantes de este grupo. Para el tribunal, 'el único resultado objetivo e inequívoco' de estas diligencias es la 'estancia del acusado' en esa vivienda.

En ese domicilio se hallaron tres objetos —un cepillo de pelo, un mapa y un sujetador de Mendizábal— con el ADN de Aspiazu, si bien esa prueba 'no puede ser valorada' por el tribunal al no haberse incorporado a la causa en el momento procesal oportuno, aunque, según la sala, no hubiera influido en 'inalterabilidad de la conclusión ya alcanzada'.

Para la sala tampoco ha sido prueba suficiente que se haya identificado la escritura del exjefe militar de ETA con el texto manuscrito en una etiqueta que apareció en una carpeta de color azul en el piso de Amorebieta, así como en un crucigrama hallado también en esa vivienda.

En la sentencia también se hace referencia los documentos intervenidos al exdirigente de ETA Juan Ibon Fernández Iradi, Susper, en diciembre de 2002 en Tarbes (Francia), en los que figuraban determinadas acciones realizadas por los taldes de ETA y, en concreto, había un escrito que atribuía al comando Olaia 'el envío de tres paquetes-bomba, uno de ellos el de Ybarra.

'Sin embargo, con independencia de quienes eran los integrantes de uno u otro comando en aquellas fechas, la conclusión a la que los citados peritos llegan, esto es, el concreto envío del paquete bomba por el acusado, no puede ser asumido como acreditado por el tribunal al no constar dato alguno corroborador a lo largo de la investigación realizada', añade el tribunal.

Durante el juicio, Txeroki se negó a responder a las preguntas de todas las partes tras desobedecer en dos ocasiones a la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, que le ordenó ponerse de pie para declarar. Txeroki ya fue entregado en septiembre de 2009, también de manera temporal, para ser interrogado en relación a cinco de las veintiún causas que tiene abiertas en la Audiencia Nacional.

Entre los procesos que acumula se encuentra el atentado de la T-4 de Barajas, cometido el 30 de diciembre de 2006, así como el encargo de trasladar a Madrid una furgoneta cargada con más de 500 kilos de explosivos para cometer un atentado en el año 2004.