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Andalucía empuja el éxito de Rajoy

Los conservadores han obtenido 557.956 votos más en estas municipales que en 2007, de los que un 67% se concentra en la comunidad andaluza

YOLANDA GONZÁLEZ

El recuento de los votos de las municipales del 22-M arroja un saldo de 8.474.031 votos para el partido presidido por Mariano Rajoy. Una cifra que supera en 557.956 los sufragios obtenidos por el PP en la cita de 2007. Basta echar un vistazo a los datos de estos comicios por comunidades autónomas para localizar cuáles han sido los principales caladeros de voto de los conservadores: Andalucía y Catalunya, dos comunidades en las que, por cierto, sólo se han celebrado elecciones locales. Y Castilla-La Mancha.

Así, de los 557.956 sufragios de más respecto a 2007 obtenidos por el PP en las municipales, 375.477, el 67% del total, corresponden a Andalucía, donde el PP ha logrado hacerse con los ayuntamientos de las tres únicas capitales de provincia que no gobernaba: Sevilla, Córdoba y Jaén. Si se comparan los datos de 2007 con los de 2011, la formación que en el ámbito regional preside Javier Arenas ha logrado incrementar un 30,57% su cifra de sufragios en un feudo tradicional de la izquierda.

Castilla-La Mancha y Catalunya también fueron clave en la victoria del PP

En menor medida que Andalucía, Castilla-La Mancha ha aportado 86.376 votos más que en 2007, lo que supone el 18,75% más.

En el caso de Catalunya, el partido liderado por Rajoy ha conseguido superar en 80.360 votos su marca de 2007, lo que traducido en porcentaje supone un incremento del 28,37%.

Tampoco pasa inadvertido el dato de Canarias, que mejora su marca de 2007 un 32,55%. No obstante, el incremento de sufragios (61.946) no es tan significativo como el de Andalucía o Catalunya.

Los conservadores lograron más del 50% de los sufragios en seis provincias

En el extremo opuesto, es decir, los territorios en los que los resultados de 2011 empeoran los de 2007 son Navarra (-82,82%), Principado de Asturias (-38,88), Euskadi (-4,26), Comunidad de Madrid (-3,45) y Castilla y León (-0,09). En la comunidad foral, el descenso es el resultado directo de que estos comicios han sido los primeros en los que los conservadores se han presentado con marca propia, tras la ruptura con Unión del Pueblo Navarro (UPN). Y en Asturias son un fiel reflejo de la entrada en escena del partido de Francisco Álvarez-Cascos, que ha dividido claramente el voto de la derecha en la comunidad. Estos datos, junto a los de Euskadi, ponen de manifiesto que las asignaturas pendientes del PP se sitúan en el norte de España.

Por provincias, el PP acapara más del 50% de los votos en seis de ellas, todas ellas situadas en Castilla y León excepto dos: Almería (50,31%), Ávila (54,61), Murcia (55,64), Palencia (50,69), Salamanca (53,52) y Zamora (50,3).

En el lado opuesto de la tabla se ubican Girona (5,98%), seguida de Navarra (5,99), Lleida (8,18) y Guipúzcoa (9,65). En ninguna de las provincias catalanas supera el 15% de los votos. Pero en todas ellas el PP, que preside Alicia Sánchez-Camacho, ha logrado mejorar sus resultados de las anteriores municipales.

En las autonómicas, sólo dos dirigentes del PP perdieron votos: Camps y Aguirre

Que Esperanza Aguirre, en la Comunidad de Madrid, y Francisco Camps, en el País Valencià, son dos de los barones conservadores con más respaldo electoral nadie lo pone en duda y ahí están sus mayorías absolutas para dar fe de ello. No obstante, ambos han visto como este domingo caía el porcentaje de votos que lograron en 2007.

En el caso de la presidenta madrileña, el descenso fue del 1,55% de los votos; en el de Camps, fue más acusado y llegó al 3,64%.

Junto a Navarra, donde la bajada de votos del PP en estas autonómicas respecto a las anteriores fue del 34,9%, y Asturias (pierde el 21,58% de los votos), Madrid y el País Valencià son las únicas comunidades en las que el PP se resiente. Ambas se han visto salpicadas en la legislatura que acaba de concluir por el caso Gürtel y otros escándalos de corrupción.

En el caso de Francisco Camps, es significativo que en las municipales el PP suba un 1,99% respecto a 2007, mientras que en el ámbito autonómico, baje el 3,64%. Es decir, que los valencianos has castigado más la lista en la que el president era cabeza de cartel. De hecho, ha perdido cerca de 69.000 sufragios.

En el extremo opuesto se ubican comunidades como Aragón, Canarias, Extremadura y Castilla-La Mancha. Todas ellas han mejorado su nota de partida de 2007 por encima del 5%.

A la cabeza se ubica Luisa Fernanda Rudi, candidata del PP por Aragón. Si en 2007 su compañero Gustavo Alcalde se hizo con el 31,06% de los votos, la dirigente conservadora logró el 22-M mejorar la cifra hasta el 39,72%, más de ocho puntos por encima.

Mientras, José Manuel Soria, el candidato a la comunidad canaria ha conseguido en estos comicios mejorar su cifra de las autonómicas de 2007, cuando obtuvo el 24,04% de las papeletas. Su dato del domingo es casi ocho puntos superior, al igual que el de José Antonio Monago (Extremadura), que ha logrado el 48,13% de los votos frente al 42,95% de Carlos Floriano en 2007. Pese a este ascenso, a los conservadores les falta un escaño para la mayoría absoluta en esta comunidad, que sí suman PSOE e Izquierda Unida, lo que permitirá a seguir gobernando al socialista Guillermo Fernández Vara.

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