El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, se reunirá el próximo lunes con Antonio del Castillo, padre de Marta del Castillo, la joven sevillana asesinada en 2009, para tratar la prevista reforma de la Ley del Menor y la prisión permanente revisable, una de las principales reivindicaciones de los conservadores en materia de Justicia que quedó excluida en la última reforma del Código Penal.

Según han informado fuentes de Justicia, la reunión tendrá lugar en la sede del Ministerio y se produce después de que Antonio del Castillo criticara el anuncio realizado por Ruiz-Gallardón el pasado 17 de abril de que la prisión permanente revisable se aplicaría solo a delitos de terrorismo.

Tras estas críticas, han señalado las fuentes, el ministro llamó a Del Castillo, a quien emplazó a analizar en una reunión los avances en lo referente a esta cuestión y al endurecimiento de las penas para delitos sexuales a menores. A este respecto, el ministro anunció el pasado mes de enero su intención de modificar la Ley del Menor para que en los delitos graves en los que haya implicados adultos y menores, todos sean investigados y enjuiciados conjuntamente.

Esta reforma afectaría a casos como la desaparición y asesinato de Marta del Castillo, que fue asesinada el 24 de enero de 2009 cuando tenía 17 años, y cuyo cadáver buscan infructuosamente las fuerzas de seguridad desde entonces. Entre los condenados por estos hechos está Javier G.M., apodado 'El Cuco', que tenía 15 años cuando ocurrió el asesinato, y a quien se le impusieron dos años y once meses de reclusión, por un delito de encubrimiento, tras ser juzgado individualmente.

Una resolución que Antonio del Castillo calificó de 'patraña'. 'El Cuco' quedará libre en marzo de 2013 después de que la Audiencia de Sevilla confirmara el pasado mes de abril este cómputo sobre su internaiento, a pesar de que la Fiscalía y los padres de Marta recurrieran para ampliarlo seis meses alegando el 'dolor añadido' que ha causado al no ayudar a esclarecer el crimen. Por el asesinato se encausó a cuatro adultos, uno de los cuales, Miguel Carcaño, fue condenado a 20 años por asesinato y los otros tres fueron absueltos.