Susana Díaz (Sevilla, 1974) afronta el momento de la verdad. El próximo 25 de marzo, el PSOE se la juega en el hasta ahora imbatible feudo andaluz. Díaz recibe a Público tras un mes de fuertes discusiones internas y, aunque no elude las preguntas sobre la bronca cainita, intenta, tras haber logrado esta semana recomponer consensos, lanzar al partido para la decisiva confrontación con el PP. Díaz irá a la manifestación convocada contra la reforma laboral. 'Tiene que haber una respuesta de las fuerzas de izquierda y los ciudadanos de este país, que se han visto engañados', afirma.

¿Se arrepiente de algo de lo que ha hecho en este mes?

'Chacón recibió algunos ataques injustos por el hecho de ser mujer y catalana'

Mi voluntad y la de mis compañeros ha sido buscar el diálogo y el consenso. La democracia siempre fortalece, aunque a veces hubiera podido evitarse el ruido.

¿Fue un palo que no ganara Carme Chacón el congreso?

Yo hice una apuesta porque creía que los ciudadanos esperaban de nosotros un cambio. Voté y ganó Alfredo Pérez Rubalcaba. Es mi secretario general desde el minuto uno y trabajo por él con lealtad y entregando lo mejor de mí misma.

'¿Lo peor de Andalucía? La derecha que machaca a los andaluces por revanchismo político'

¿Qué falló para que no ganara?

Cuando se vota, no falla nada.

Ya, pero habrá alguna razón. ¿Contaron mal los apoyos?

Hubo posiciones de muchos compañeros que apostábamos por Carmen. Pero ganó Alfredo y cerramos filas en torno al secretario general. Cuando se vota en libertad y se elige una opción, esa es la opción de todos los socialistas. Y votamos en libertad.

¿Influyó en la derrota de Chacón que fuera mujer y catalana?

El resultado evidencia que también una mujer catalana, vasca, gallega o extremeña puede ser secretaria general, porque el partido habló y lo hizo en la proporción que lo hizo. Sí recibió algunos ataques injustos por el hecho de ser mujer y de ser catalana.

¿Participará Chacón en la campaña de las andaluzas?

Alfredo es nuestro secretario general y, lógicamente, es la persona que va a tener el protagonismo junto con Pepe Griñán. Y, después, todos los compañeros que quieran aportar en esta campaña, serán bienvenidos en Andalucía, como siempre lo han sido.

¿Por qué cree que dimitió, por sorpresa, el secretario del PSOE de Sevilla, José Antonio Viera?

No lo sé. Sí creo que, cuando se busca el diálogo, el consenso y el acuerdo, no podemos escatimar esfuerzos. No ha hecho ningún favor a la organización a 40 días de las elecciones, pero bueno, él ya trasladó su explicación y sus argumentos. Siempre hay una vía de acuerdo que evita hechos desagradables. El PSOE de Sevilla es una organización potente con muchos hombres y mujeres que se dejan la piel todos los días y que sintieron con dolor un hecho tan lamentable.

Hubo un periódico, El Correo de Andalucía', que publicó que Viera amenazaba con dimitir. ¿No se lo tomaron en serio? ¿Lo llamaron?

José Antonio Viera ha recibido muchísimo cariño en estos meses de todo el partido. En esos días previos al comité provincial, no sé cuántas reu-niones mantuvo con su dirección, pero sí me consta que muchos miembros buscaron el diálogo y el consenso con él. Pero dos se entienden sólo cuando uno quiere; si uno no quiere, no hay entendimiento.

¿Le llamó usted esos días?

No formo parte de la dirección provincial del partido y, lógicamente, no creo que tuviese que ser yo la persona que llamase. Mantuvo reuniones tanto con el presidente, Fernando Rodríguez Villalobos, como con destacados miembros de la dirección, que le pidieron un pacto.

¿Griñán lo llamó?

El presidente siempre ha tenido una comunicación fluida con José Antonio Viera, como la he tenido yo.

Pero esa noticia se publica y

Esa noticia nunca se nos transmitió por parte de José Antonio Viera.

Griñán admitió errores de todos, incluso suyos. ¿Sus decisiones fueron consensuadas con él?

Vamos a ver. Abrir un proceso de candidaturas 48 horas después de un congreso federal como este no es fácil. A pesar de eso, el proceso fue satisfactorio en la inmensa mayoría de las provincias. Los compañeros votaron con libertad y normalidad. Y, al final, apoyo unánime del comité director. Dicho esto, la dimisión del secretario general de Sevilla lo enturbia. Es evidente que tenemos que mejorar. También creo que las decisiones, cuando se toman, hay que hacerlo pensando primero en Andalucía, luego en el PSOE y, después, en lo que cada uno siente.

Se lo planteo porque Griñán había pedido que su consejera Carmen Martínez Aguayo fuese en la lista de Sevilla y esto no sucede. ¿Por qué?

Ese domingo intentamos, lógicamente, que no dimitiese Viera. Una vez que eso no fue posible, pues el secretario general de Andalucía tiene la última palabra y se retocan las listas en función de su deseo.

Al día siguiente de la dimisión, fue a Madrid ¿Le pidieron muchas explicaciones?

Después de eso, lógicamente, la dirección federal y regional tenemos que darle normalidad orgánica al PSOE de Sevilla. Y, lógicamente, abordamos también cómo había sido el proceso de listas.

¿Se comprendió en Madrid su dimisión?

Cuando uno ve la candidatura que los compañeros de Sevilla ratificaron el domingo y ven además la composición de esa candidatura, le surgen muchas dudas.

¿Muchas dudas?

De si no era posible haber evitado esa dimisión, porque la lista la integraban los compañeros que el secretario general de Sevilla había defendido días antes.

Entonces, ¿por qué dimite Viera?

Lo desconozco. A mí no me lo ha transmitido.

¿No ha hablado con él?

No.

¿Está enfadada con él?

No, no me he enfadado con él en todo el proceso.

¿Cree que por ser mujer hay gente en el PSOE andaluz que no acepta de buen grado que usted tenga galones y los ejerza?

Me ha tocado vivir un momento difícil, también apasionante. En algunos casos, puede suscitar recelo, pero me siento respaldada por la inmensa mayoría de los compañeros. Si algo hemos conseguido de la mano de Zapatero es que la responsabilidad se ejerce en igualdad.

¿Qué es lo mejor y lo peor que ha hecho el PSOE en estos 32 años en Andalucía?

Hoy tenemos igualdad de oportunidades, como el resto de españoles. El Estado del bienestar da servicios mejores que en otros lugares y miramos al futuro con un potencial importante. ¿Lo peor? La derecha que machaca a los andaluces por revanchismo político.