En pleno rifirrafe por la ponencia política, ayer el PP presentaba la de sus estatutos. El presidente del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; la líder del de Baleares, Rosa Estarás, y Alfonso Fernández Mañueco, secretario regional de los conservadores en Castilla y León, se daban cita en la sede nacional del partido para explicar los cambios que pretenden impulsar. En el documento se propone regular la campaña de los candidatos, pero no se habla para nada de rebajar el 20% de los avales que a día de hoy se necesitan para oficializar la candidatura.

El objetivo es 'reforzar el partido, la democracia interna y la cohesión interterritorial'. Además, para garantizar la 'transparencia' quieren plasmar por escrito que todos los aspirantes a la presidencia del partido contarán con las mismas oportunidades y los mismos medios.

De las primarias, ni rastro. Los ponentes prefirieron explicar que se pondrá a disposición de los candidatos 'las sedes, bases de datos y estructuras del partido'.

Para los promotores de este sistema, la agrupación de Salamanca del PP de Madrid, la reforma propuesta no era 'nada sustancial', según informa Servimedia, porque 'no avanzaba' en la idea de que el presidente del partido fuera elegido mediante votación directa de los militantes. Creen que es importante que se 'rebaje el nivel de avales' y consideran que el método de elección del presidente nacional, regional, provincial o local debe ser mediante el sufragio directo de los 750.000 militantes.

En el PP, lo único que han propuesto es que, en el periodo precongresual, quien quiera ser candidato sólo tendrá que presentarse y dedicarse a hacer su campaña, presentando a los militantes su proyecto. Estos terminarán escogiendo a los compromisarios que les representarán en el congreso. En el fondo, no cambia nada respecto ahora. Lo único es que al 'oficializar y protocolizar' este procedimiento, el PP, sin quererlo, parece reconocer que sus mecanismos no estaban funcionando correctamente. En estas últimas semanas algunos compromisarios han denunciado que se estaban recogiendo votos en blanco, han hablado de presiones... Rajoy a día de hoy tiene todos los avales que necesita. Tantos que de hecho ya nadie a estas alturas podría presentar una candidatura alternativa.

Para algunos, es un peligro que se pueda presentar todo el que quiera. 'Sí, sabemos el riesgo que conlleva', reconocía Feijóo. Varios dirigentes no quieren imaginarse la caótica situación que se puede producir con la posible aparición de múltiples candidatos.

Nuevo organigrama
El PP quiere reforzar el papel de las vicesecretarías, 'adelgazar' las actuales secretarías ejecutivas y que las competencias de los miembros de la dirección se puedan distribuir en función de las necesidades oportunas. De ahí puede salir la figura del portavoz.

Oficina del diputado
Se va a promover la Oficina del Diputado en la que los cargos electos rendirán cuentas de su trabajo ante los ciudadanos.

Suspensión de militancia
Se suspenderá automáticamente de militancia a todo aquel afiliado que sea condenado en firme en un procedimiento penal por un delito doloso.

Comité autonómico
Servirá para poder 'garantizar la unidad y coherencia' de su acción política territorial. Este nuevo órgano vendrá a sumarse a la Junta Directiva y al Comité Ejecutivo.