La moda es cíclica, y las sirenas son prueba de ello. Esta criatura mitológica que ha formado parte de leyendas populares durante siglos vuelve a ser trending topic en la actualidad, resurgiendo como todo un referente en la cultura pop. El hype tras el estreno de La Sirenita, el último videoclip de Shakira o el nuevo programa de Netflix lo confirman: las sirenas han llegado para quedarse.
En la antigüedad, la sirena viajaba por las profundidades del océano con el objetivo de encandilar a los hombres. Este ser mitológico con cola de pez y rostro de mujer apareció por primera vez en la Odisea de Homero, cuando el héroe griego Ulises consiguió escapar de su canto tras tapar con cera los oídos de la tripulación, amarrándose al propio mástil del barco. El mito afirmaba que eran una especie de monstruo que robaba a los vivos, mientras que otros consideraban a las sirenas mitad pájaro, mitad mujer. Una cosa sí estaba clara: no eran seres de fiar, o por lo menos, esa era la lectura del patriarcado.
La sirena, una criatura bella y peligrosa
La figura de la sirena como mujer-pez que conocemos en la actualidad apareció con la Edad Media, tras la cual se presentó una criatura de innegable belleza, bastante más sexualizada y con intenciones peligrosas. La evolución de monstruo a mujer sensual está estrechamente relacionada con la mentalidad de la época, en la que la religión castigaba sin piedad la sexualidad femenina. Así, la sirena se convirtió en la protagonista de numerosas leyendas en todo el mundo.
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Las sirenas siempre han estado presentes en nuestra infancia. Hans Christian Andersen escribió el popular cuento de hadas La sirenita en 1837, siendo adaptado un siglo después, en 1989, por Disney en una de las películas más populares de la historia de la compañía. Lejos de caer en el olvido, este año la casa de Walt Disney apostaba una vez más por la historia de Ariel, creando uno de los mejores live actions de la última década, el cual ha supuesto un boom del sirenismo a nivel mundial.
La sirenita, estrenada el pasado 26 de mayo, ha recaudado más de 550 millones de dólares en todo el mundo. El live action protagonizado por la increíble Halle Bailey llegó a superar al estreno de blockbusters como Fast & Furious o Transformers, entrando en el ranking de los live actions más taquilleros de Disney junto a Aladdin o La Bella y la Bestia.
Netflix apuesta por las sirenas
Además del cine, las sirenas han conquistado más ámbitos de la cultura popular, y si no que se lo digan a Netflix. La plataforma ha apostado por lanzar un documental titulado Gente sirena, donde se indaga en la compleja rutina y exigencia física de las personas que se dedican a ser sirenas en parques acuáticos, una industria que mueve millones en Estados Unidos.
Este documental de cuatro episodios muestra a sirenas y tritones haciendo toda una performance delante de niños, que quedan atónitos ante estas criaturas. Aunque pueda parecer un hobby estrambótico, lo cierto es que esta tendencia está en crecimiento, llegando a mover 500 millones de dólares en el continente norteamericano: “La gente cree que solo es disfrazarse, pero inviertes miles de dólares en equipo y cientos de horas de entrenamiento”, indica una de las sirenas del documental de Netflix, que muestra la realidad de este estilo de vida.
La nueva moda entre artistas
La industria musical también está sabiendo aprovechar la tendencia. Nathy Peluso ya lo dice en su último single Salvaje, en el que se autoproclama una sirena y una personaje. Ana Mena se convierte en esta criatura mitológica en el videoclip de Acquamarina, su última apuesta junto al rapero italiano Gué, donde la malagueña encarna a este popular personaje que intenta torpemente adaptarse a la vida fuera del mar.
Hasta la mismísima Shakira se ha transformado en sirena en el impactante vídeo de Copa Vacía, su última colaboración con el también colombiano Manuel Turizo. A través de este proyecto, la artista utiliza la figura de las sirenas como símbolo de su viaje de autorrealización tras su divorcio con Gerard Piqué. La propia Shakira llegó a contar por Instagram que la sirena es una personificación de su yo actual, alguien que está luchando con la vida mientras trata de redescubrirse a sí misma.
Viendo la importancia de esta figura para la colombiana, no es de extrañar que se hiciera una cola a medida a manos de The Mernation, una empresa dedicada a fabricar aletas de sirenas. Sus precios rondan entre los 1.800 y 2.000 dólares, y según la propia Shakira la cola pesaría unas 25 libras, lo que vienen siendo 11,33 kilos. Un detalle para meterse a full en la historia que no está al alcance de cualquiera.
Aunque pueda parecer una locura, existen numerosas empresas que se dedican a crear este accesorio más allá de los disfraces infantiles, ya que el mermaidcore está más presente que nunca.
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Un sueño hecho realidad
Si hace unos años disfrutábamos creyéndonos Cher en Mermaids, Daryl Hannah en Splash o Cleo de H₂O en las vacaciones a la playa, la realidad actual es mucho más atractiva. En España existe desde 2014 la Sirenas Mediterranean Academy, «la primera academia de sirenas y tritones del Mediterráneo», en Tarragona.
Ofrecen todo tipo de eventos, desde fiestas de cumpleaños a despedidas de soltera, además de la oportunidad de transformarse en tritón o sirena gracias a sus cursos intensivos, llegando a contar con 700 alumnos al año. Para algunos esta criatura es símbolo de libertad, para otros implica toda una revolución interna… Lo único que sabemos a ciencia cierta es que el sirenismo sigue creciendo con más fuerza que nunca.