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Delirio neoliberal en el cierre de la campaña del ultra Milei ante las elecciones del domingo en Argentina

El candidato presidencial cerró su acto de campaña de cara a las elecciones del próximo 22 de octubre. El 'outsider' que dio la sorpresa en las primarias de agosto busca llegar a segunda vuelta o incluso, afirma, lograr una hazaña de primera vuelta.

El candidato presidencial argentino Javier Milei durante su cierre de campaña en Buenos Aires, a 18 de octubre de 2023.
El candidato presidencial argentino Javier Milei durante su cierre de campaña en Buenos Aires, a 18 de octubre de 2023. Matias Baglietto / Reuters

La campaña presidencial toca su fin en Argentina. Quedan apenas días para el domingo 22 de octubre, cuando tenga lugar la esperada primera vuelta de cara a alcanzar la Casa Rosada en diciembre. La contienda ocurre en un clima de alto voltaje político y económico, en un país que llega con la lengua afuera producto, entre otras cosas, de una inflación de 138.3% interanual.

Entre los favoritos para las urnas del domingo está Javier Milei, quien llegó primero en las primarias de agosto, por delante de Patricia Bullrich, perteneciente a Juntos por el Cambio, y Sergio Massa, candidato por el peronismo. Su entonces victoria representó una sorpresa para muchos políticos y encuestadoras, que no habían detectado el caudal de votantes del candidato de La Libertad Avanza: habían pasado fuera del radar, como suele ocurrir con fenómenos políticos similares.

Milei se mantuvo en el centro de la escena política desde las primarias. Logró hacer girar el debate público en gran medida alrededor de sus propuestas, en particular la dolarización de la economía, aunque sin poder explicar cabalmente su plan al respecto. La falta de precisión o inconsistencia en su promesa dolarizadora no pareció jugarle en contra entre quienes los apoyan, en particular los hombres más jóvenes.

Sueña ahora, como afirmó en su cierre de campaña, no solamente con llegar a la segunda vuelta, sino con una victoria electoral en primera vuelta. Lo expresó el miércoles en la noche ante miles de personas reunidas en un pabellón lleno de Buenos Aires, que coreó su nombre y sus ideas económicas ultraliberales.

La euforia neoliberal

"Le sigo a Milei desde que lo conocí por Youtube hablando sobre la economía, fui siguiéndolo más de cerca día a día. Lo que más me gusta que está por hacer es dolarizar, cerrar el Banco Central, va a bajar los impuestos, la inflación, y la moneda va a cambiar, el peso yo ya no quiero, desde el momento que empezó a bajar el valor del peso me di cuenta de que todo estaba más caro, y ya no sirve la moneda", explicó Jesús en la grada del pabellón.

Jesús, de 18 años, al igual que su novia con su bebé en brazos, se integró como fiscal de La Libertad Avanza para las próximas elecciones. Contó lo que muchos dicen en Argentina: "hoy en día trabajás más de 12 horas y no te alcanza en el mes, tenés que hacer horas extras o tener dos trabajos. Soy repositor en un supermercado y a duras penas me alcanza, por eso estoy acá con tal de que cambie la Argentina".

La dolarización pasó a ser una bandera o esperanza central de quienes apoyan al candidato que promete un ajuste neoliberal. Alberto Benegas Lynch, presentado por Milei como "prócer del liberalismo", lo explicó desde el escenario antes del ingreso del candidato, al afirmar que su proyecto era "deshacerse de las mal llamadas empresas estatales", es decir privatizar. Aseguró además que era necesario "romper relaciones diplomáticas con el Vaticano".

Benegas Lynch fue aplaudido por miles de jóvenes eufóricos por Milei, con una gran presencia de capas populares, cantando canciones originalmente de izquierdas, con mucho rock en inglés, y los elementos simbólicos de Milei, como una motosierra, imagen del recorte al gasto público que promete el candidato de La Libertad Avanza en caso de ser electo.

El león

La aparición de Milei fue antecedida de un video en pantalla gigante de casi dos minutos continuos de explosiones, edificios derrumbándose, bombas, hasta la emergencia de un león, su simbología central. Apareció luego caminando entre la gente en una escenografía rockstar hasta subir al escenario.

"Es histórico lo que hemos logrado hasta ahora, somos la expresión liberal que ha sacado el porcentaje más grande de la historia, hemos salido primero, somos una estructura outsider y les ganamos a todos. Hace unos años ni consideraba la posibilidad de tener que meterme en este barro", señaló rodeado de su equipo político, como la candidata a vicepresidenta Victoria Villarruel señalada por sus vínculos con la dictadura, o su hermana Karina Milei, quien tiene un lugar central en la campaña.

Milei centró parte de su discurso en el enfrentamiento entre modelos, el actual que calificó de "empobrecedor" que sostiene "la casta", y el que plantearía el liberalismo: "hoy estamos frente a una disyuntiva, seguir este camino que seguro nos hace pobres o tomar el camino de la libertad, que es el que lleva al progreso, el que lleva a los países a ser ricos (..) un modelo donde los principios son la libertad, la propiedad privada, la libre circulación de bienes".

Su enfrentamiento fue con el peronismo, a la vez que, con su contrincante de derecha, Bullrich. "A muchos, aunque quieran usar el rótulo del cambio, solo lo hacen desde las formas, pero no quieren cambiar. A esos les pregunto qué país quieren, el de la decadencia o el de la libertad. O como yo lo planteo: ¿ustedes creen que un país es posible con los mismos de siempre?".

Una disputa apretada

La hipótesis dominante según varias encuestadoras es que haya una segunda vuelta el 19 de noviembre. En ese caso la misma sería probablemente entre Milei y Massa, quedando Bullrich por fuera. La candidata de Juntos por el Cambio, quien se daba por ganadora antes de iniciar las elecciones, no logró una campaña asertiva, centrada en amenazar al kirchnerismo, prometer mano dura y ajustar la economía, y perdió parte de la bandera del cambio ante Milei.

Una campaña de segunda vuelta sería diferente al actual. Una de las apuestas de Massa consistiría en traccionar hacia él a parte de quienes integran la actual oposición, en vista del temor a una victoria de Milei. Apelar a la razón y la política ante el salto al vacío que propone Milei.

Los números de inflación, de 12.7% en septiembre y 12.4% en agosto, juegan en contra de quien tiene a su cargo la cartera de economía además de ser candidato a presidente. Massa tomó algunas medidas en la campaña en materia económica, como quitar el impuesto a las ganancias para beneficios de cerca de 800.000 trabajadores, y la devolución del IVA en la compra de alimentos. Decisiones económicas que le dieron iniciativa política en medio de la crisis.

Quedan contados días para las urnas que dirán quién será el nuevo presidente o si habrá una segunda vuelta en noviembre. Para Milei y quienes lo acompañan ya existe una victoria importante en lo hasta aquí alcanzado, como lo afirmó Lynch: "ya ganó porque cambió el eje del debate".

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