Este artículo se publicó hace 3 años.
Ghali critica la histórica inacción de la ONU en el conflicto saharaui y no despeja dudas sobre su polémica entrada en España
El líder del Polisario celebra con escepticismo el nombramiento de un nuevo enviado especial de naciones unidad en pleno conflicto armado con Marruecos. Da por buenas las explicaciones españolas sobre su acogida para tratarse la covid, aunque ha rechazado "ir más allá" en un "falso debate" sobre su legalidad.
Jairo Vargas Martín
Enviado Especial A Los Campamentos De Refugiados Saharuis En Tindouf-Actualizado a
Escepticismo ante el trabajo de las Naciones Unidas, posibilidades de una posible escalada del conflicto armado con Marruecos y nulas explicaciones sobre su polémica entrada en España, por la que está imputada la exministra de Exteriores Arancha González Laya.
Esas son las principales ideas que ha trasmitido este sábado el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y líder del Frente Polisario, Brahim Gali. Lo ha hecho en un acto en Rabbuni, la capital administrativa de los campos de refugiados saharauis en Argelia. Y es su primer encuentro con la prensa internacional desde que el 13 de noviembre el polisario diera por roto el alto el fuego firmado con Marruecos en el 91 tras la intervención militar marroquí contra una protesta saharaui en la zona desmilitarizada del Guerguerat, en la frontera norte con Mauritania.
El presidente de la RASD ha agradecido "el gesto humanitario" del Gobierno español a la hora de aceptar su traslado para ser tratado de covid 19 el pasado abril en un hospital de La Rioja, pero no ha despejado ninguna duda sobre las razones del secretismo que lo envolvió. No ha aclarado si entró al país con pasaporte diplomático, ni porqué se decidió registrarle en el centro hospitalario con un nombre falso, ni quién participó en las conversaciones.
"Se ha generado un falso debate", ha dicho en su única y escueta respuesta a preguntas de la prensa española. "Respeto lo que el Gobierno español ha respondido a los medios de comunicación, pero no voy a ir más allá", ha zanjado, en una repuesta que puede dar pie a todo tipo de interpretaciones.
Sobre la imputación y posterior archivo de su causa por genocidio y crímenes de lesa humanidad instruida por la Audiencia Nacional, Ghali se ha limitado a recordar que la querella fue presentada "por ciertas organizaciones promarroquíes" con "acusaciones falsas", como ha confirmado el tribunal.
Gali ha defendido las razones del Polisario para la vuelta a las armas, que van más allá de la presencia marroquí en Gueguerat y están motivadas por la histórica inacción del Consejo de Seguridad de la ONU y de su secretario general, a los que afea su "falta de respoabildiad". "Su enfoque consiste en gestionar el conflicto y no en resolverlo", ha dicho el líder saharaui, que ha saludado el nombramiento del nuevo enviado especial de la ONU para el Sáhara, Staffan de Mistura, tras años de vetos marroquíes.
Le pide un cambio de enfoque ante la nueva vuelta a las hostilidades que puede "desestabilizar" la región, y ha recordado que sus predecesores han "terminado fracasando" ante la ausencia de "garantías" para que obligar a Marruecos y a sus socios europeos, sobre todo a Francia, a que se celebre el referéndum por el que el Polisario firmó el alto el fuego en el 91 y que no ha servido para nada.
Gali está "dispuesto a negociar una paz duradera y justa", pero pone requisitos al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para evitar "nuevos errores" o esperar "otros 30 años". "Imaginar que volveremos a la anterior situación como si nada hubiera pasado es inimaginable", ha advertido en referencia al cese de los bombardeos al muro que, según él, son "diarios".
Para el líder del Polisario, el Consejo de Seguridad de la ONU "no tendrá validez" si no especifica "un mandato claro de su enviado especial" y una "fecha para la implementación del referéndum".
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.