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Un buque cargado de fertilizante tóxico se hunde en el mar Rojo dos semanas después de ser atacado por los hutíes

El Gobierno de Yemen asegura de que se trata de "una catástrofe medioambiental sin precedentes" y denuncia la falta de ayuda de la comunidad internacional para reflotar el barco, ya que quedó semihundido durante casi dos semanas.

Una imagen de satélite muestra el carguero Rubymar antes de hundirse en el Mar Rojo, a 1 de marzo de 2024
Una imagen de satélite muestra el carguero Rubymar antes de hundirse en el mar Rojo, a 1 de marzo de 2024. Reuters

El buque Rubymar, cargado con miles de toneladas de fertilizante tóxico, se ha hundido este sábado el mar Rojo tras sufrir un ataque a mediados de febrero por parte de los rebeldes hutíes de Yemen.

Estados Unidos, que capitanea la coalición naval en el mar Rojo para salvaguardar el comercio internacional en esta vía marítima, aseguró este domingo que el buque transportaba 21.000 toneladas métricas del fertilizante químico sulfato de amonio, altamente tóxico.

"El hundimiento del barco Rubymar es una catástrofe medioambiental sin precedentes para Yemen y la región. Es una nueva tragedia para nuestro país y para nuestro pueblo", ha asegurado en las redes sociales el primer ministro y ministro de Exteriores yemení, Ahmed bin Mubarak.

El Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) dijo en un comunicado que el fertilizante hundido provoca "un peligro medioambiental en el mar Rojo. Al hundirse, el buque también supone un riego de impacto para otros buques que transiten por las concurridas rutas marítimas de la vía navegable".

El Rubymar, de propiedad británica y con bandera de Belice, fue atacado el pasado 19 de febrero por los hutíes de Yemen frente a las costas del país árabe, lo que provocó el hundimiento parcial de la embarcación y la amenaza de un vertido de grandes cantidades de materiales tóxicos en el mar Rojo.

El Gobierno yemení anunció este sábado que el navío se hundió por completo debido a las condiciones meteorológicas en el mar y los fuertes vientos, y achacó el desastre a la falta de respuesta de la comunidad internacional para ayudar al Ejecutivo a reflotar el barco y vaciar su carga, después de que el buque quedara abandonado y semihundido durante casi dos semanas.

Ante esta amenaza, la célula de crisis indicó que está estudiando "los próximos pasos y determinar las mejores formas de afrontar las repercusiones y atender el desastre ambiental resultante".

Los rebeldes hutíes han atacado una cincuentena de barcos desde el pasado noviembre, causando daños de distinta gravedad, pero el Rubymar es la primera embarcación en hundirse como consecuencia de una operación de los insurgentes.

Según las autoridades yemeníes, la dirección del barco era de nacionalidad siria y su tripulación estaba formada por 24 personas, once sirios, seis egipcios, tres indios y cuatro filipinos, que fueron evacuados a Yibuti.

Las aguas yemeníes del mar Rojo estuvieron a punto de sufrir otra catástrofe medioambiental a raíz de la descomposición del buque FSO Safer, varado frente a la costa de Yemen desde 1988 y cuyas operaciones de transferencia de los más de 1,14 millones de barriles de petróleo que contenía finalizaron con éxito a mediados de agosto de 2023.

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