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Chávez y Santos cierran la era de confrontación

Venezuela pone fin al bloqueo comercial de Colombia

DANIEL LOZANO

'Pido a Dios y a nuestro padre Bolívar que nos guíe por los caminos de la hermandad'. Las palabras del presidente venezolano, Hugo Chávez, ante su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, sellaron el nuevo clima de distensión entre Venezuela y Colombia tras los vientos de guerra de hace pocos meses.

En la cumbre celebrada en Caracas el martes, llena de guiños, abrazos y un paseo en coche por la ciudad con Chávez al volante, ambos mandatarios dejaron claras sus intenciones: 'Los dos estamos absolutamente decididos a que nadie nos descarrile', apostó Santos. 'Que nadie nos descarrile', respondió vehemente el líder bolivariano. El presidente Santos insistió en refrendar el tratado de no agresión establecido hace 71 años, incluso recurriendo a motivos sentimentales, ya que fue su tío abuelo Eduardo Santos quien lo firmó en aquella época.

La Declaración de Miraflores confirma el fin del bloqueo comercial de Venezuela a su país vecino. Caracas pagará 336 millones de los 800 millones que debe a exportadores colombianos y reestablecerá el envío de combustible a las regiones fronterizas. Se construirá un puente fronterizo en el estado del Táchira y se profundizarán otras alianzas económicas y energéticas. También se insistirá en la lucha contra el narcotráfico.

El frenazo al despliegue de EEUU en las seis bases militares colombianas, ordenado por Santos, ha ejercido de desatascador entre los vecinos. Pero existe un nuevo escollo en el camino: la extradición del narcotraficante Walid Makled, que es reclamado también por EEUU, está en suspenso. Chávez anunció el pasado domingo en su programa Aló presidente que Colombia entregaría al delincuente, pero el tema no fue tratado en la cumbre. Makled ha acusado al hermano del ministro de Interior venezolano, a militares y diputados oficialistas de recibir dinero procedente del narcotráfico.

Dicen que 20 años no es nada. Pero en política, cinco meses tampoco lo son. En mayo, Chávez atacó con saña a Santos después de que este dijera que se sentía 'orgulloso' de haber ordenado el bombardeo de un campamento de las FARC en Ecuador cuando era ministro de Defensa con Álvaro Uribe. Los insultos de aquel entonces ('señor de la guerra', 'mafioso' y 'el mayor pitiyanqui de Colombia') se esfumaron definitivamente durante el encuentro del martes.

Los dos mandatarios bromearon vía telefónica con el jugador de béisbol colombiano Edgar Rentería, la estrella que acaba de ganar para los Gigantes de San Francisco el título de Grandes Ligas después de 56 años. Chávez le retó a una caimanera (juego informal) y confesó su alegría por el triunfo: 'Le ganamos al equipo de Bush [los Rangers de Texas]'.

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