Este artículo se publicó hace 2 años.
El desafío asiático de la OTAN, ¿hacia un mundo bipolar?
La cumbre de Madrid abre una nueva era para la Alianza Atlántica como bloque militar global.
Madrid-Actualizado a
La cumbre de la OTAN que ha concluido en Madrid ha abierto una nueva era para la Alianza Atlántica como bloque militar global que contempla abiertamente a China como un riesgo, a Rusia como una amenaza y a la región de Asia y el Pacífico como el nuevo ámbito de una ofensiva estratégica liderada por Estados Unidos. La posibilidad de un mundo bipolar está servida.
El concepto estratégico nacido de la cumbre de Madrid y los intereses en la región del Indo-Pacífico de Estados Unidos, líder indiscutible de la OTAN, ya han desatado una airada respuesta de China, país al que la nueva doctrina militar del bloque atlántico califica, por primera vez, como un "desafío" a la seguridad y valores de Occidente en todo el mundo. La nueva hoja de ruta de la OTAN no es parca en calificativos críticos hacia el régimen de Pekín, al que no considera aún una amenaza, como es el caso de Rusia, pero al que acusa de actuar en connivencia con Moscú para "socavar el orden internacional" basado en normas (las normas de Occidente) y de atentar contra los intereses de la Alianza Atlántica.
Retorno a la Guerra Fría
En una de las muchas ruedas de prensa que ha dado estos días en el marco de la cumbre de Madrid, el propio secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha llegado acusar a China de "difundir las mentiras y desinformación rusas". El político noruego hacía alusión así a las evasivas de Pekín a la hora de condenar a Moscú por la invasión de Ucrania, así como a su negativa para imponer sanciones a la economía rusa, cada día más complementaria de la china.
"China no comparte nuestros valores y, como Rusia, busca minar el orden internacional basado en la ley", según Stoltenberg.
Después de conocerse el tratamiento que China se merece para la OTAN en su nuevo concepto estratégico y de situar el contexto de este desprecio, el portavoz chino de Asuntos Exteriores, Zhao Lijian, ha reiterado que las sanciones "no son la mejor manera de resolver conflictos". En una declaración oficial, Zhao también ha criticado el envío de armas a Ucrania por parte de muchos de los países de la OTAN para que el ejército ucraniano pueda detener la invasión rusa. "Esta continuada entrega de armas no ayudará a conseguir la paz", ha explicado el portavoz chino.
Zhao ha calificado la inclusión de Pekín en el nuevo eje del mal de Bruselas y Washington como un retorno a esos tiempos de la Guerra Fría basados en la confrontación de bloques. Los atlantistas, por su parte, consideran que son los chinos y los rusos quienes apuestan por un panorama internacional bipolar que el mundo debería haber dejado atrás tras la desaparición de la Unión Soviética en diciembre de 1991.
La avanzadilla de Bruselas en Extremo Oriente
La participación en la cumbre de la OTAN, que se ha celebrado estos días 29 y 30 de junio en la capital española, de los principales contrincantes asiáticos de China, esto es, Japón y Corea del Sur, ha añadido leña al fuego en el desaire sufrido por Pekín, que ha mostrado su malestar también en la prensa oficialista.
Según Global Times, con su asistencia a la cumbre de Madrid, Tokio y Seúl han demostrado claramente la dependencia de sus políticas exteriores de Estados Unidos, lo que redundará en la confrontación regional y en futuros perjuicios a su seguridad económica, en una velada amenaza a futuras represalias chinas al comercio con Japón y Corea del Sur.
No es esa la visión del Gobierno japonés, por ejemplo. En declaraciones a la prensa realizadas en Madrid en el curso de la cumbre de la OTAN, donde era uno de los invitados especiales, el primer ministro nipón, Fukio Kishida, ha anunciado que Japón buscará su propio "documento de asociación" con la OTAN, a fin de incrementar la cooperación en áreas como la seguridad marítima y la ciberseguridad.
Para Kishida, el origen de la desestabilización en Extremo Oriente está en China y su crecimiento militar sin control. Según el mandatario japonés, esta amenaza podría llevar a un conflicto similar al de Ucrania en el este de Asia, en referencia a un eventual intento chino de atacar la isla rebelde de Taiwán, a la que Pekín considera parte inalienable del territorio continental de China.
"Tenemos que demostrar que tales intentos nunca tendrán éxito", ha asegurado el primer ministro japonés, quien tenía en mente también las violaciones por parte de navíos chinos de aguas niponas en torno a las islas Sensaku, que Pekín reclama para su soberanía.
La OTAN del Pacífico
Otro rotativo chino, China Daily, ha subrayado que la cumbre de Madrid ha reflejado la intención de la OTAN de expandirse, no solo hacia Europa del Norte y las regiones árticas, sino hacia Asia, despejando el camino a Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda para participar en las actividades de la OTAN en la región del Indo-Pacífico.
"Está claro que la expansión de la OTAN hacia el este está dirigida a rodear a Rusia. Sin embargo, su avance en la región de Asia-Pacífico pretende contener el desarrollo de China, pues la Alianza Atlántica ha estado exagerando el llamado desafío chino durante los últimos años", según explica el experto en relaciones internacionales y politología de la Universidad de Pekín Han Zhuoxi, en un artículo publicado por aquel diario chino.
Han se refiere en concreto a la llamada Declaración de Londres firmada por la OTAN en 2019 y en la que ya se indicó que China representaba tanto oportunidades como desafíos. El experto asevera que, desde entonces, la OTAN ha incrementado su observación y vigilancia de China, ahora reflejada en su caracterización por el nuevo concepto estratégico de la Alianza como un reto a superar.
El politólogo agrega que en Estados Unidos se está urgiendo a la creación de una "OTAN para el Pacífico" y a la expansión de la propia Alianza Atlántica hacia esa cuenca donde colisionan los intereses de Pekín y Washington. "La OTAN dirigida por Estados Unidos ha hecho al mundo mucho más inseguro", de manos de un concepto de estado soberano "propiamente occidental" y que tiene como objetivo "el dominio del mundo por Occidente", añade Han Zhuoxi.
"¿Cómo puede la OTAN salvaguardar la democracia si está Estados Unidos al frente?", insiste el especialista en temas internacionales.
La ambigüedad china en torno a la guerra de Ucrania
La posición de China respecto a la invasión rusa de Ucrania ha sido un tanto ambigua desde un principio. Si bien el Gobierno comunista ha subrayado la necesidad de respetar la independencia y autonomía de los estados, al tiempo ha censurado en los medios de comunicación la denominación del ataque ruso como una "invasión". Para ello, Pekín ha recurrido al eufemismo utilizado por el propio Kremlin, que califica la agresión a Ucrania como una "operación especial" destinada a salvaguardar a las minorías prorrusas del Donbás y a desnazificar esas regiones del este de Ucrania donde se desarrollan los combates más duros entre las fuerzas rusas y las ucranianas.
Al tiempo que reitera su neutralidad en el conflicto, China acusa a la OTAN de haber provocado a Rusia hasta que ésta decidió actuar contra los supuestos intentos de la Alianza de incorporar a Ucrania a sus filas. En una declaración demoledora de la Embajada china ante la Unión Europea, Pekín acusa a la OTAN de ser uno de los principales focos de inestabilidad del mundo, en referencia a las actuaciones de la Alianza en Afganistán, la antigua Yugoslavia o Libia. "¿Quién ha desafiado la seguridad global y minado la paz en el mundo? ¿Hay acaso alguna guerra o conflicto en el que la OTAN no haya estado implicada a lo largo de los años?", señala la misión diplomática china en Bruselas.
"El así llamado concepto estratégico de la OTAN, plagado de retórica de la Guerra Fría y de sesgos ideológicos, ataca y mancha a China de una manera maliciosa", abunda ese comunicado oficial chino, tras recordar que la OTAN, "el mayor bloque militar del planeta", persiste en la confrontación de bloques tres décadas después del final de la Guerra Fría.
Según el comunicado, citado por Global Times, mientras la OTAN afirma que su zona defensiva se restringe al Atlántico Norte, en los últimos años, "ha flexionado sus músculos y buscado una confrontación entre bloques en la región de Asia Pacífico, tal y como ya había hecho en Europa".
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.