¿Son los turcos los nuevos judíos de Europa? Eso escribió Faruk Sen el mes pasado en el diario económico turco Referans. Aunque viven en Alemania y Europa central desde hace 47 años, los inmigrantes turcos “se ven discriminados y excluidos como los judíos, aunque en grado distinto y de distinta forma”, argumentó.

Sen, de 60 años, dirige el Centro de Estudios Turcos (ZfT) en Essen y ha anunciado que se querellará contra la junta directiva de esa institución, que reclamó el jueves su dimisión en una reunión extraordinaria. Sen no estuvo presente en esa reunión, pero envió a la junta un comunicado en el que se retracta de su comparación y rechaza, al mismo tiempo, dimitir.

Considera suficiente haber hablado por teléfono con representantes de la comunidad judía en Alemania. Tiene claro “que no sólo es incomparable el destino de los judíos en la época nazi con el de los turcos”, sino que “también los 2.000 años de historia de la persecución de los judíos tienen una calidad especial que prohíbe cualquier comparación histórica”, se disculpó con el ex presidente del Consejo Central de los Judíos en Alemania, Michel Friedmann. Así lo aclarará en próximamente en Referans.

Sen, casado con una psiquiatra turca y miembro del Partido Socialdemócrata Alemán, fue en 1985 uno de los creadores del ZfT, una fundación pública de investigación que tiene estatus consultivo en el Consejo Económico y Social de la ONU.

Tendencias antisemitas

Escribió su polémica columna con ocasión de incidentes antisemitas en Turquía contra el anciano empresario judío de Estambul Ishak Alaton. “No esté triste por las tendencias antisemitas de algunos grupos en Turquía. El pueblo turco y los nuevos judíos de Europa le apoyan”, señaló dirigiéndose a Alatan, según el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung.
Luego, Sen añadió en su disculpa que no había querido relativizar el Holocausto, sino combatir el antisemitismo en Turquía. En Alemania viven 2,4 millones de turcos de tres generaciones.