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Feminismo árabe La lucha titánica de las mujeres árabes contra el patriarcado

Los grupos feministas árabes se enfrentan a un sistema machista arraigado en los países de la zona.

9/03/2021. Manifestantes participan en una reunión en apoyo de los derechos de las mujeres palestinas en la Cisjordania ocupada por Israel. - Reuters
Manifestantes participan en una reunión en apoyo de los derechos de las mujeres palestinas en la Cisjordania ocupada por Israel. Raneen Sawafta / Reuters

"Ser mujer en un país árabe es hacer una declaración de guerra". Esta sonada frase de la activista libanesa Joumana Haddad define a la perfección la descomunal lucha de millones de mujeres árabes que viven diariamente bajo el yugo de un sistema patriarcal que se encuentra muy arraigado en los países de la zona. Las féminas de estos países no solo se enfrentan a las estructuras machistas que pretenden posicionarlas como ciudadanas de segunda, sino que, además, la batalla la lidian en circunstancias de tremenda inestabilidad política, social y económica que asola la región desde hace décadas.

Hayat Mirshad es una joven libanesa cofundadora y codirectora de FEMALE, una organización feminista sin ánimo de lucro que lucha por la igualdad de género en el país mediterráneo. En 2020, la activista fue seleccionada como una de las 100 mujeres más inspiradoras e influyentes del mundo en el ranking de la cadena BBC. Su andadura como activista por los derechos de las mujeres comienza cuando cae entre sus manos Mujeres y el Sexo el libro de la escritora egipcia Nawal al Sawdawi, que denuncia la mutilación genital femenina en Egipto y que la llevó a perder su trabajo como directora general de Salud Pública del Gobierno.

"Hablaba sobre discriminación, sobre virginidad, sobre el cuerpo de la mujer... era la primera vez que veía mis ideas plasmadas en un libro. Me di cuenta de que lo que la sociedad nos había vendido como normal no lo era", cuenta Mirshad a Público a través de una conversación telefónica.

Nawal al Sawdawi: "Me di cuenta de que lo que la sociedad nos había vendido como normal no lo era"

Sus comienzos como activista no fueron nada fáciles para la joven que ha crecido en el seno de una familia conservadora de Líbano y, en la que los ideales feministas contradecían "su sistema de valores, sus normas y tradiciones". Sin embargo, con el tiempo y tras años de perseverancia y de "abrir conversaciones y debates" de forma "tranquila", consiguió romper con muchos de los prejuicios en su familia. "Tenemos que empezar por nosotras mismas, después con nuestras familias y nuestros amigos. Estoy muy orgullosa del cambio que he conseguido ver en mis padres y mi entorno. Ahora están felices y orgullosos de lo que hago", asegura.

El Líbano está considerado un país árabe progresista con respecto a la libertad de las mujeres en comparación con sus países vecinos. Sin embargo, la joven activista denuncia que la desigualdad está latente en todos los aspectos de la sociedad: "en la custodia de los niños, las leyes religiosas, el problema de la nacionalidad o los estereotipos en los medios" entre una larga lista que cita la activista.

Los medios de comunicación y la publicidad "han reforzado el estereotipo de mujer libanesa con unos estándares de belleza concretos" y, que si bien es cierto que representan a una parte de la sociedad, según Mirshad, el problema llega cuando a otro tipo de mujeres las excluyen, habiendo en Líbano mujeres de todas las identidades.

El Líbano encabeza la lista de países del mundo árabe con mayor porcentaje de operaciones estéticas y, el número de mujeres que han pasado por el quirófano es altísimo. En opinión de la activista esto es un indicador de la tremenda presión estética a la que están sometidas.

Hayat Mirshad: "han reforzado el estereotipo de mujer libanesa con unos estándares de belleza concretos"

La enorme crisis social, política y económica en la que se encuentra sumergida la república árabe desde hace meses y, que empeoró tras la tragedia de la explosión del puerto del pasado agosto, ha aumentado la violencia doméstica. En las últimas semanas se han producido tres asesinatos por violencia machista y una mujer se encuentra en cuidados intensivos, remacha Hayat que hace además alusión a los grupos más vulnerables como las empleadas del hogar migrantes que algunas están "tiradas en las calle" o las "refugiadas".

El discurso feminista que esta revolucionando al mundo actualmente está calando fuerte en el país árabe y cada 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, desde Líbano nos llegan las imágenes de cientos de mujeres libanesas tomando las calles de Beirut: manifestantes musulmanas, cristianas , drusas, o que procesan una de las 18 confesiones oficiales del país, cubriendo su cabello con Hiyab o vestidas con camisetas sin mangas.

Esta manifestación no entiende ni de clases sociales ni de religiones. Cientos de mujeres alzan la voz en contra de la violencia sistémica contra las féminas en Líbano, en Oriente Medio y en el mundo en general."Hay un progreso sobre todo en los últimos diez años. Ahora se habla del tema (feminismo) en las casas, en las universidades, entre la gente joven... pero no es suficiente", concluye.

Los movimientos feministas en la región comenzaron a principios del siglo XIX en Siria, Líbano y Egipto. Los países de esta zona comparten tradiciones y cultura, pero los diferentes movimientos feministas tienen sus propias demandas dependiendo de la situación concreta de cada uno de ellos.

"El feminismo no puedes reducirlo solo a tu ONG, tienes que llevarlo día a día a toda los lados", declara Rafah Anabtawi

"Es una lucha continua del día día y en cada detalle, en cada lugar. El feminismo no puedes reducirlo solo a tu ONG, tienes que llevarlo día a día a toda los lados, porque estamos hablando de cambiar el mundo", dice a Público Rafah Anabtawi, directora de Kayan, una asociación de feministas palestinas que viven en Israel y localizada en la ciudad de Haifa.

Esta asociación lucha por proteger y promover los derechos humanos ofreciendo "el apoyo necesario a las mujeres, para que ellas lideren el cambio hacia un futuro mejor", remacha la directora. Entre sus acciones se encuentra la de brindar representación y consulta legal gratuita a las mujeres palestinas en Israel, iniciar campañas de promoción dirigidas a instituciones políticas y religiosas o apoyar las iniciativas feministas locales.

Según Rafah, las palestinas residentes en Israel padecen una "doble discriminación" puesto que algunas asumen todas "la responsabilidades en casa, están aisladas de la parte pública, sufren violencia doméstica y son dependientes de sus padres y maridos" y a la vez Israel las discrimina a nivel legislativo.

"Al Gobierno israelí no le importa la situación de las mujeres palestinas. No se invierte en frenar la violencia. El 80% de las asesinadas han denunciado antes por violencia. Te encuentras a la Policía israelí diciéndoles que vuelvan a casa y arreglen sus problemas", denuncia Rafah.

Las mujeres no están exentas de los abusos, la violencia física y las vejaciones que comete Israel contra el pueblo palestino. Asimismo "los partidos extremistas musulmanes están conectando con la gente y eso es peligroso" asegura la directora, que cuenta que entre la sociedad árabe que vive en Israel ha aumentado el uso de hiyab, hecho que estaría relacionado con la revolución islámica que esta siendo cada vez mas más fuerte y afecta a la mujer de todos los países.

Para la activista, el feminismo fue siempre su "propósito de vida". "No quiero ser igual a los hombres, mi modelo a seguir soy yo misma, y quiero seguir siendo quien soy y con las mismas oportunidades que ellos".

Egipto es uno de los países de Oriente Medio en los que la violencia contra las mujeres está más normalizada pese a la valiente lucha de los grupos feministas en el país. Según datos de UNICEF (Fondo de Naciones Unidas para la Infancia) casi el 90% de las mujeres egipcias de entre 15 y 49 años han sufrido la mutilación genital, aunque actualmente esta terrible práctica se encuentra prohibida por ley desde el año 2008.

Mozn Hassan pretende construir un movimiento feminista en Egipto para incluir a la mujer en la vida pública

"Mi objetivo es seguir construyendo un movimiento feminista en Egipto y en la región, centrándonos profundamente en el problema de violencia sexual y las violaciones. Luchamos por conseguir políticas y regulaciones que mejoren la situación de las mujeres integrándolas en la esfera pública y privada", cuenta a Público Mozn Hassan, una reconocida activista egipcia.

Hassan fue galardonada con el premio Right Livelihood Awards, conocido como el "Nobel de la Paz alternativo" en el año 2016. Desde 2007 es la directora y fundadora de la asociación Nazra for Feminist Studies. Entidad que ha documentado el preocupante número de agresiones sexuales contra mujeres que participaron en las protestas durante y después de la revolución egipcia de 2011, ofreciendo a las supervivientes atención psicológica, médica y legal. Termina la conversación hablando de la solidaridad que muestran entre ellos los grupos feministas de los diferentes países y añade que todos ellos tienen "muchas cosas en común y que una de ellas es la resiliencia" además de tener en contra a "los grupos conservadores y la sociedad patriarcal, así que creo que todas mostramos solidaridad las unas con las otras", concluye.

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