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Jacinda Ardern revindica en su despedida que se puede ser sensible y liderar un país

La primera ministra de Nueva Zelanda pone fin a 15 años de carrera política con un emotivo discurso en el Parlamento cargado de risas y humildad.

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, se despide del Parlamento tras su dimisión.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, se despide del Parlamento de su país tras su dimisión. Masanori Udagawa / Europa Press

Jacinda Ardern ha vuelto a conquistar con su simpatía y humildad al mundo entero. La que hasta enero ejercía como primera ministra de Nueva Zelanda reivindicó este miércoles su manera sensible y amable de liderar. Hace apenas tres meses, la joven mandataria dimitía asegurando que le faltaba "energía" para continuar en el cargo. Ahora, ha impresionado a sus compañeros con un emotivo discurso de despedida en el Parlamento neozelandés, en el que hubo hueco tanto para las bromas como para repasar sus casi 15 años de carrera política.

"Podéis ser amables, tener corazón o remangaros. Podéis ser madres o no, exmormones o no. Podéis ser empollones, llorones o ser de los que dan abrazos. Podéis ser todas esas cosas y no solamente podéis estar aquí, sino que podéis liderar como lo hice yo", pronunció una emocionada Ardern, que gobernó el país durante los últimos seis años y dijo estar "muy agradecida" con la experiencia. 

En su intervención, quiso dejar claro que se va con un muy buen sabor de boca: "Quiero que sepan que me voy con más afecto por Nueva Zelanda y su gente que cuando empecé, y no creía que eso fuera posible. Este trabajo me deja amor, empatía y amabilidad. Es lo que la mayoría me habéis demostrado". La dirigente también aprovechó para recordar algunos de los atributos que la han acompañado durante su etapa como primera ministra.

Un liderazgo solidario y para todos

Jacinda Ardern, que a sus 37 años se convirtió en la política más joven del mundo en ocupar la jefatura de un Gobierno, recordó en su discurso los nervios que sintió al tomar posesión: "Fue un cruce entre el sentido del deber de dirigir un tren de carga en movimiento y el peligro de ser atropellada por otro". Durante su mandato, el país se enfrentó a situaciones como el ataque terrorista de Christchurch, la erupción del volcán Whaakari y la pandemia de la covid. 

"Como nación, nos propusimos cuidarnos los unos a los otros y lo hemos conseguido", subrayó la líder neozelandesa, que vistió durante toda su despedida un manto tradicional maorí sobre los hombros. Asimismo, habló en la lengua indígena para reconocer a los pueblos aborígenes y en árabe para expresar su solidaridad con las víctimas de la masacre de Christchurch.

Lucha contra la crisis climática y las 'fake news'

La hasta entonces primera ministra puso el foco en la escalada de las fake news, que se acentuó todavía más con la irrupción de la pandemia. Ardern pidió a sus compañeros en el Parlamento continuar luchando contra la desinformación, una práctica que intenta "silenciar a la gente" y "acallar los debates". Del mismo modo, exigió a los diputados neozelandeses trabajar de forma conjunta para mitigar los efectos de la crisis climática: "Se lo debemos a las nuevas generaciones, pero también a nosotros mismos".

Palabras de cariño para su sucesor

En su último discurso como primera ministra, Ardern tuvo palabras de apoyo y afecto para su sucesor, Chris Hipkins, que tomará las riendas del Ejecutivo hasta la convocatoria de nuevas elecciones, previstas para octubre. "Chippy, eres un amigo y colega para todos nosotros, sé que serás un maravilloso primer ministro", ha dicho en tono cariñoso la política. 

Una nueva misión: combatir el extremismo en la red

Precisamente Chris Hipkins ha sido el encargado de anunciar este mismo miércoles el futuro puesto de Jacinda Ardern. Su predecesora será la nueva enviada especial para Christchurch Call, una iniciativa que ella misma lanzó en 2019 para combatir el auge del extremismo en Internet. La exmandataria comenzará a desempeñar su nuevo cargo el próximo 17 de abril y ha renunciado a recibir sueldo alguno por ello. 

Este organismo se encarga, entre otras cosas, de eliminar los contenidos de odio de la red, estudiar los algoritmos o los riesgos asociados a la inteligencia artificial. No obstante, Ardern también prometió pasar más tiempo con su hija, que está a punto de entrar en la escuela primaria, y con su pareja, a la que ha definido como "su guardián".

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