Al hilo de las elecciones argentinas y la victoria de Javier Milei el pasado 10 de diciembre, Karina Milei, hermana del presidente y apodada El Jefe por él mismo, no ha pasado desapercibida tras haber sido llamada a ocupar la Secretaría general de la Presidencia. Su historia resulta de una mezcla de esoterismo, el marketing político y, ahora, el control del futuro de Argentina.

¿Qué se dice de Karina Milei?

Entre periodistas, colaboradores y examigos no paran de brotar anécdotas que vinculan a Karina con "cosas raras". Referencias, por ejemplo, a los efectos que provoca en cuerpos y aparatos cuando los mira fijo. Se podría decir que a su alrededor mucha gente se vuelve supersticiosa porque ella misma construye un personaje en torno al oscurantismo. Pero lo esotérico no es artificio, es su salsa. Es de conocimiento general que el presidente basa sus decisiones en los consejos que su mascota fallecida le da a través de su hermana. Un rol que en su nuevo cargo ejecutivo seguramente Karina seguirá desempeñando.

Tampoco ocultan sus intereses de ese estilo -reiki, espiritismo, autoayuda- los miembros del Gabinete, en el que tienen peor reputación las vacunas que beberse un vaso de lejía. 

¿Quién es 'El Jefe'?

En el lugar de Fátima, la mujer del presidente electo, apareció Karina. El día de la toma de poder, lo acompañó en el trayecto desde su hotel hasta el Congreso. Estuvo a su lado, durante la Asamblea Legislativa, caminó con él por la avenida de Mayo, se subió al descapotable y saludó desde el balcón. Karina se ha convertido en indispensable para Milei.

A su hermana, el mandamás argentino la llama El Jefe con la finalidad de poner distancia con Cristina Fernández de Kirchner,
expresidenta argentina de corte progresista. Además, masculiniza a su hermana (así es, Javier Milei es capaz de congeniar con la teoría queer: ¡quién lo diría!). Y resalta su idea de que hay una forma más válida que otra de ejercer el poder, y esta es masculina.

La hermana, que hoy luce carnet oficial de casta, hasta 2021 fue quien organizó la campaña que otorgaría un puesto de diputado al ultraderechista mientras compaginaba con su sustento principal: una página de venta de tartas propias en Instagram.

El domingo 10 de diciembre, Milei le tomó juramento llorando a su hermana, la que fue la mascota de su equipo de fútbol en su juventud. Los gustos de los Milei fueron variando. Hacia finales de la década de los 80, Javier y Karina -en su rol de acompañante- cambiaron su interés por el deporte por la música. Él se convirtió en el cantante de Everest, una banda stone. Y ella, en su primera fan. Ahí Javier encontró cauce para el histrionismo. Terminaba el recital con un striptease. Mientras, su hermana lo cuidaba desde la primera fila para recoger las prendas que le tiraban desde las gradas.

Moisés y Aarón, los otros dos hermanos de los Milei

Antes y después de postularse como candidato a presidente, Milei solía referirse a su hermana como la persona que tiene todo el mérito. Mientras, siempre habla de Moisés como el verdadero líder y Aarón, apenas un divulgador. Aún así, la principal era su hermana. En homenaje a Aarón, Karina le puso ese nombre a su perro, también apodado el "sobrino" de Javier.

Pero si el hermano de Moisés era el que difundía su palabra, Karina no da la impresión de ser la autora intelectual de las estrategias de Javier. ¿Más que un cerebro en el sentido teórico, podría serlo para el marketing? Le lleva la agenda, lo protege de las luces y del tipo de planos de cámara que no lo benefician e incluso las reconstrucciones de su cara vía Photoshop posiblemente deban pasar su filtro.

¿Consultora de imagen o López Rega?

Más allá de las discusiones sobre si ocupa o no el rol de primera dama, el tiempo irá mostrando si la función de Karina está más cerca de una consultora de imagen o de un personaje político también un tanto peculiar como el histórico argentino anticomunista, López Rega.

Mientras, destacan sus estudios en marketing, comunicación y relaciones públicas. El pueblo argentino establece similitudes con López Rega -exministro de Bienestar apodado "el Rasputín argentino"- por sus afinidades esotéricas: el creador de la triple A creía que Perón, expresidente de la Nación Argentina, era la reencarnación de un emperador egipcio y que él era el elegido para "cargarlo de energía". De hecho, se ha llegado a relatar que este antiguo presidente hacía uso de "ciencias ocultas, energía y flujos de poder" para alcanzar sus logros.