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Obama defiende su plan ante el lobby proisraelí

Considera que la paz en Oriente Próximo es 'posible'

BEATRIZ JUEZ

El presidente Barack Obama ha tratado en Washington de convencer a los miembros del AIPAC, el poderoso lobby proisraelí de Estados Unidos, de la necesidad de tomar las fronteras de 1967 como base para la negociación de un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos.

Precisamente mañana, Obama inicia una gira de cinco días por Europa en la que su propuesta para Oriente Próximo, junto con el refuerzo de la relación transatlántica, será uno de los asuntos centrales. En este viaje, el presidente norteamericano visitará Dublín, Moneygall (la localidad irlandesa donde vivieron sus antepasados maternos), Londres, Deauville (Francia) para participar en la cumbre del G-8, y Varsovia.

A pesar de defender su plan ante el lobby proisraelí, Obama matizó que palestinos e israelíes 'negociarán una frontera que será diferente de la que existía el 4 de junio de 1967', con canjes acordados de territorio y teniendo en cuenta los cambios demográficos que se han producido en los últimos 44 años. El objetivo, añadió, es la creación de dos estados, 'con fronteras palestinas permanentes con Israel, Jordania y Egipto y fronteras israelíes permanentes con Palestina'.

El discurso de Obama no recibió abucheos, como se temía la Casa Blanca

El presidente de EEUU reconoció ante los 10.000 delegados del Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel (AIPAC, en sus siglas en inglés) que 'no hay nada particularmente original' en su propuesta. 'Lo que dije el jueves fue decir públicamente lo que durante mucho tiempo se ha admitido en privado', añadió Obama.

Consciente de la audiencia ante la que estaba hablando, Obama reiteró que 'los vínculos entre EEUU e Israel son inquebrantables', que la existencia de Israel no se discute, y defendió el derecho de este país a defenderse contra cualquier amenaza. Los delegados del AIPAC aplaudieron en varios momentos a Obama durante su discurso y no se escucharon abucheos, como temían algunos en la Casa Blanca.

 

El presidente de EEUU considera que el statu quo es insostenible. 'No podemos permitirnos esperar otras tres décadas para la paz', añadió Obama, que cree que dicha paz 'es posible'. Obama advirtió a Israel del peligro de que quede aislado en la comunidad internacional 'en ausencia de un proceso de paz creíble y de una alternativa'. 'Hay impaciencia con el proceso de paz, o la ausencia de uno. No sólo en el mundo árabe, sino en Latinoamérica, Europa y en Asia', añadió Obama.

La propuesta de Obama de tomar las fronteras de 1967 como base de negociación ha recibido el apoyo de Reino Unido, Francia, Alemania y Polonia. Israel se niega, pues el plan le obligaría a retirarse de los territorios que ocupó en la Guerra de los Seis Días, en 1967.

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