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Un año del golpe de Estado en Turquía Erdogan se cuela en los teléfonos turcos para dar un mensaje antigolpista

A través de una grabación que se podía oír al realizar una llamada, el mandatario turco felicitaba a la ciudadanía por el 15 de julio "día de la democracia y la unidad". Erdogan ya había utilizado este método durante el golpe de Estado del año pasado. 

Erdogan durante un discurso. EFE

Público /EFe

Un mensaje del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en homenaje a las víctimas del fallido golpe de Estado del 15 de julio de 2016 ha sorprendido esta madrugada a muchos usuarios del teléfono en Turquía.

A partir de la medianoche, el mensaje del presidente se oía al realizar una llamada y antes de establecerse la conexión deseada, ha confirmado la autoridad de telecomunicaciones turca.

"Como presidente felicito el 15 de julio, día de la democracia y la unidad nacional. Que Dios tenga en su gracia a los mártires. Deseo salud y bienestar a los combatientes" (en alusión a los que fueron heridos al enfrentarse a los golpistas), reza el mensaje.

El diario Hürriyet señala que la medida fue aplicada a partir de medianoche por las tres compañías que operan en el mercado turco, pero varios usuarios aseguraron en las redes sociales no haber escuchado este mensaje, y en la mañana de hoy tampoco se escuchaba ya, como pudo confirmar Efe.

No es la primera vez que Erdogan utiliza este método para comunicarse con la ciudadanía y pasar consignas. Hace justo ahora un año, en medio del fallido golpe de Estado, el mandatario envió un mensaje de texto a los teléfonos móviles del país pidiendo a los ciudadanos que se 'levantaran' en favor de la democracia y la paz y que tomaran las calles para frenar el golpe.

Reacción en redes sociales

En las redes sociales, la reacción fue de sorpresa y en muchos casos de sorna o de abierta queja.

"Hundidos en la infamia. Pura dictadura", decía una respuesta a un mensaje de Twitter enviado poco antes de medianoche por el presidente de la autoridad de telecomunicaciones, Ömer Fatih Sayan, y otro lo definía como "una tortura" porque "nadie debería escuchar a ese hombre".

"Una vulgaridad. ¿Hasta qué nivel de ridiculez puede caer una persona?" preguntaba un usuario, otro consideraba Turquía "un país orwelliano" y un tercero se preocupaba de que el mensaje iba a retrasar la comunicación en llamadas urgentes dirigidas a una ambulancia o a la policía.

"A mí nadie me ha preguntado si estoy de acuerdo" se quejaba un 'tuitero' y otro consideraba el mensaje "una intromisión en la vida privada"

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